Título: Estrella
Género: Romance
Pareja: TegoMass [Masuda
Takahisa x Tegoshi Yuya]
Fandom: NEWS
Palabras: 2,049
Tipo: One-shot
Resumen: Aquella estrella tan
resplandeciente ¿La que quiero ser?
Nota: ¡Feliz día de San
Valentín a todas!
- Massu… ¿El cielo que vemos
nosotros justo ahora mismo es el mismo que se ve en todo el mundo? –Un chico
con dudoso gusto para vestir, con un cabello que parece desconocer la función
del peine y el cepillo, preguntó a su acompañante, otro más con algunas fallas
en su vestimenta pero evidentemente menos graves que el que enunció la
pregunta.
- No seas tonto. Claro que no es
exactamente el mismo.
- ¿Ahora alguien estará viendo un
cielo diferente?
- No diferente del todo, pero no ven
lo mismo que nosotros.
- ¿Qué ves tú?
- Un montón de estrellas en
desorden.
- ¿Y te gustan?
- Mucho… Me gustan las cosas que
brillan.
- Algún día seré una estrella que
brille mucho.
- ¿Tú? ¿Y para qué quieres ser una
estrella algún día?
- Para gustarte mucho –Sonrió con
sinceridad el chico que había preguntado al otro, tenían 16 y 17 años
correspondientemente. Ya eran más que niños, pero estaban muy lejos aún de ser
adultos.
***
Los dos chicos se conocieron en una
academia de baile. Uno había entrado porque quería tener mayor oportunidad al
momento de presentarse y aprobar la audición de una empresa de talentos, y el
otro porque quería simplemente una actividad física que no le ensuciase
considerablemente, había practicado desde su tierna infancia la natación y
quería algo distinto.
Yuya Tegoshi era un energético chico
de ojos avellana, inusualmente grandes para ser japonés, era muy expresivo y
ruidoso, no era muy bueno para seguir el paso de alguien pero tenía un estilo
particular que podía llamar la atención fácilmente. Yuya no era muy alto, ni
mucho menos el más apuesto, pero algo si tenía: mucho carisma.
Takahisa Masuda por otra parte era
un chico ligeramente más alto que el promedio de su edad, sus ojos eran más
pequeños que los del contrario y tenía un sentido único del baile, proponiendo
(a su corta edad) algunos pasos para la clase entera, sorprendiendo a su
instructora más de una vez. Su gran punto
favor era lo creativo que podía ser.
De haberse encontrado en la escuela
o cualquier otro lado, jamás se habrían hablado, pero siendo que eran solo 5
chicos en la clase de baile (de 20 integrantes), se llevaron bien de manera
instantánea, porque además, eran los más cercanos en edad. Yuya era expresivo y
muy alegre, a veces distraído, Takahisa era más reservado, pero bromista con su
amigo de la clase de baile y sobre todo muy protector al mismo tiempo.
***
Yuya no consiguió entrar en la
empresa de talentos, aunque lo intentó tres veces, y al notar su notoria
tristeza por eso, Masuda no dudó en invitarlo al viaje familiar que cada año
organizaba su familia.
Fueron a una pequeña casa que tenía
la familia Masuda cerca de la montaña, pasaron noches de acampada y ahí, aunque
inició siendo un chico bastante desanimado por no conseguir lo que había
deseado, terminó por adorar el paseo con su amigo y su familia.
La madre de Masuda lo trató como si
fuese su hijo también, el padre de este se llevó a los chicos a una excursión
para encontrar algunos animales (el pobre señor nunca esperó que ambos
resultaran tenerle pánico a los insectos y algunos reptiles), y la hermana de
Masuda no se cansaba de decir que Yuya era un chico agradable, tanto que hasta
más de una vez hacía sus tareas por él (lavar los trastes, tender las camas,
hacer los bocadillos para la tarde, entre otras cosas).
- Tegoshi ¿Estás bien? –Dijo Masuda
cuando faltaban unos días para regresar a Tokio, el viaje familiar casi
culminaba.
- ¿Eh?
- Digo, lo de la empresa… la
academia de baile…
- Oh. –Yuya hizo una pausa, la
verdad es que desde el primer día ya no había pensado en aquel tema –Creo que
estoy bien, Massu.
- ¿Seguro?
- Sí.
- Pero era tu sueño. Querías ser una
estrella y brillar –Dijo Masuda medio en broma, pero mirando al menor con
seriedad.
- Aún quiero ser una estrella.
- ¿Lo vas a intentar de nuevo?
Yuya negó suavemente, pero sonreía
sincero. Masuda lo sabía ya, el menor ya tenía un plan de qué hacer. Y para su
sorpresa, su amigo afirmó rotundamente que no dejaría las clases de baile “No
seas tonto, Massu ¿Dónde te podría ver si no son en esas clases?”.
***
Tres años más pasaron. Cada uno
debía elegir sus carreras, primero Masuda, por ser mayor, él quería inclinarse
por alguna especialidad artística o deportiva. Tegoshi le aconsejaba que
escogiera el ramo que más le apasionase. Fue mucha sorpresa saber que Yuya
estaba seriamente interesado en la psicología, y cuando menos lo esperaron,
ambos ya estaban yendo a la universidad.
Tegoshi, sin embargo, se seguía
uniendo en cada oportunidad que tenía al viaje familiar del otro. Hubo un año
en que incluso tuvo que tramitar su pasaporte y su visa para poder ir con la
familia a su viaje. Pero los Masuda no tenían problema, y Yuya tampoco.
Dejaron eventualmente la academia de
baile. Ya eran los mayores ahí, y realmente tampoco ya tenían tiempo. Sin
embargo, cuando lo hicieron, su instructora les pasó un par de volantes que les
llamaron la atención.
“Grupo de baile profesional”, es lo
que decía el volante, y ambos se miraron uno al otro. La instructora los había
recomendado y les sugería que fuesen, si bien, su academia de baile no tenía
renombre ni reconocimiento internacional, si les podía dar cartas de
recomendación a nombre suyo, como bailarina profesional.
***
Al principio fueron a ese grupo de
baile solo por el compromiso de su instructora, cada uno tenía clara su carrera
universitaria, pero tan pronto entraron, descubrieron que lo que habían
aprendido a lo largo del tiempo, realmente les ayudaba, y al haber practicado
por tanto tiempo juntos, tenían muy dominado el baile en sincronía, en espejo y
por supuesto de pareja.
Fueron la sensación tan pronto
presentaron su audición, y de alguna extraña manera, los integraron de
inmediato a la siguiente presentación. Yuya era el más gustoso de los dos,
porque al parecer podría empezar a trabajar nuevamente en eso de ser una
estrella. Massu no perseguía ese sueño, pero tampoco le desagradaba en lo
absoluto ayudar a su amigo a hacer realidad su sueño.
Su primera presentación les dio un
baile en espejo. Y la segunda un solo a cada uno. Para la tercera lograron
liderar dos de las diez piezas presentadas, y cuando menos lo esperaban ya
estaban siendo parte de las caras principales del grupo de baile.
Tuvieron que aprender mucho más,
algunos de sus compañeros habían estudiado danza, o cosas relacionadas con la
expresión corporal, ellos con sus carreras no podían aportar mucho al grupo,
pero de algo estaban seguros, no lo iban a dejar en ese momento bajo ninguna
circunstancia.
***
- ¡Tenemos una presentación
importante!
- ¡Es tradición familiar!
- ¡Ya es mi trabajo, no es que no
quiera ir con ustedes!
- ¡Jamás habías cancelado esto,
Takahisa! ¡Estoy muy decepcionada de ti!
- ¿Qué? ¡Madre, es solo un viaje!
- ¡Es nuestro viaje!
- Lo sé, pero es mi trabajo… Mío y
de Tegoshi. Los dos vamos a protagonizar 4 de los 6 bailes de esta ocasión.
- ¿Y cuándo piensas conseguir un
empleo de verdad?
- ¿Qué?
- ¡Vamos! ¡No vas a ser bailarín
toda tu vida, Takahisa! ¡Ni siquiera estudiaste eso! ¡Dejaste la carrera de
diseño de moda para bailar!
- ¡Pensé que me apoyaban!
- ¡Solo porque estabas ayudando a
Yuya!
La madre de Takahisa, y en general
su familia habían tomado una postura algo extraña, si bien cuando este les
comentó que empezaría a bailar de manera profesional pensaron que era una
broma, tras todo el tiempo que ya había dedicado a eso y sobretodo con su
amistad con el chico que conoció años atrás en la academia, creían ahora que su
hijo había perdido el camino.
- ¿No crees que este es el sueño de
Yuya? ¿No crees que solo estás con él por verlo cumplir algo que él quiere pero
tú no?
Takahisa se quedó mudo un momento.
Pero al final decidió algo esa noche: era tiempo de dejar la casa de sus
padres.
***
En cuanto Tegoshi supo de la
situación fue a hablar con los padres de su amigo, pero lo cierto es que ellos
se habían dicho todo. No estaban enojados con Yuya o con el propio Takahisa,
simplemente consideraban que la situación iba a tener consecuencias difíciles
de solucionar.
Tegoshi apreciaba mucho a la familia
Masuda, pero se sintió traicionado al saber eso… de verdad pensaba en que ellos
más que nadie los iban a apoyar.
- ¡Vivamos juntos, Massu!
- ¿Qué?
- Nuestras salas de ensayos me
quedan muy lejos de casa, y tú necesitas un hogar.
- ¿Qué dices?
- Podríamos vivir juntos. Buscamos
un apartamento cerca de nuestras salas de ensayos, a nuestros gustos y maneras,
sin reglas de tus o mis padres.
- Tus padres no nos dicen nada.
- Porque ellos saben que debo ser
una estrella. Y ahora están convencidos de que tú también.
Masuda estaba aterrado de vivir con
su amigo, pero al mismo tiempo aliviado. No quería compartir piso con un
extraño, y mucho menos vivir solo, así que vivir con su amigo y compañero de
baile sería lo más idóneo para él. Consiguieron un apartamento pequeño, tres
habitaciones, cocina integral y baño: eso era todo lo que necesitaban.
***
¿Qué si les costó trabajo? Puede que
no tanto como alguien más lo podría imaginar. ¿Sus familias los apoyaron? A
final de cuentas poco a poco y a su manera. ¿Qué si ganaron fama? A paso lento
pero seguro.
Sus nombres se hicieron conocidos.
Un estilo único. Ropa llamativa. Movimientos sensuales, rítmicos, curiosos.
Coreografías sorprendentes. El dúo era conocido en el medio artístico poco a
poco. Llegaron a ser bailarines de un par de cantantes en sus giras. Aún
pertenecían al grupo de baile profesional, pero sus trabajos en solitario eran
muchísimo mayores.
Llegaron a viajar al extranjero,
presentándose tal vez solo en pequeños escenarios o incluso pequeños teatros.
No eran ni remotamente los número uno en el mundo, pero si eran nombres
conocidos.
Se fueron creando de imagen y
personalidad. Y cuando eso ocurrió… Desaparecieron del medio.
Algunos empezaron a decir que los
dos bailarines tan únicos habían muerto en un accidente. Otros se atrevían a
decir que habían huido a un lugar donde se pudiesen unir legalmente en
matrimonio (muchos medios apuntaban a la supuesta homosexualidad del dúo),
algunos más decían que ahora solo eran productores bajo seudónimos.
¿Qué les pasó a Tegoshi y a Masuda?
***
- Así que así luce el cielo aquí...
–Susurró Tegoshi, miraban el cielo nocturno desde una cabaña rodeada de nieve.
Debía ser algún pueblito perdido de Canadá. Ninguno de los dos había prestado
atención al letrero de bienvenida. Hacía más frío que en Japón, por lo que se
mantenían dentro de la cabaña, a lado de una chimenea, cubiertos por una manta
sobre los hombros.
- No se parece a Japón.
- No. Se ve más amplio aquí.
- Las estrellas son las mismas. Pero
se siente como si se hubiesen movido o cambiado ¿No?
- ¿Te siguen gustando las estrellas?
- Por supuesto.
- ¿Y yo?
- Eres mi estrella favorita.
Tegoshi se acurrucó ahora en los
brazos de Masuda. La estrella que quiso ser no era exactamente una que
resplandeciese desde un escenario, o la que miles de personas viesen,
simplemente quería ser una estrella ante los ojos de Masuda, cuando este le
dijo esas palabras, después de su actuación en Roma, la sexta presentación en
el extranjero que habían conseguido, Yuya decidió dejar el baile profesional.
No es como si se hubiesen enamorado
siendo niños en una academia de baile nada más al verse, más bien eran chicos
que se habían vuelto amigos poco a poco, volviéndose sí, una estrella
resplandeciente en la vida del otro, por lo que retomando la vieja tradición de
la familia Masuda viajaban de un lugar a otro, viendo las estrellas del cielo…
Y la estrella que tenían a lado. Tan cerca, tan brillante, tan pura y
sobretodo, la que los hacía sentirse realmente observados, y amados.
Es tan bonito Yuzu. Justo estaba escuchando PLATONIC, mala combinación para mis lágrimas fáciles xD.
ResponderEliminarAmé que fuese tan fluído, me refiero al paso del tiempo, sin dramas o dolor, sólo tomando decisiones, qué bonito.
¡Gracias por compartirlo! 💖💛✨
Como siempre mucho amor Tegomass.
Quería hacer algo bonito por la fecha bonita ;;
EliminarEl amor de TegoMass a fin de cuentas siempre es algo precioso <3
" Yuya no era muy alto, ni mucho menos el más apuesto, pero algo si tenía: mucho carisma."
ResponderEliminarbueno bueno bueno bueno....XDDDD
hermoso el fic, en verdad
bendito sea tu otro blog donde tienes un monton de material de videos de tegomass, por un casual no tendras la segunda parte del concierto tegomass no uta?
ResponderEliminar¿El documental? Creo que si lo tengo por ahí entre mis archivos 👀✨ pero como anonimo no te puedo contactar><
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