miércoles, 25 de diciembre de 2013

Noches de Navidad



Título: Noches de Navidad
Género: Romance / Locura
Advertencias: Ninguna.
Parejas: Tegoshi Yuya x Masuda Takahisa [TegoMass], Koyama Keiichiro x Shigeaki Kato [KoyaShige]
Fandom: NEWS
Palabras: 2300
Tipo: One-shot
Resumen: Una amiga de Tegoshi lo envidia con ¿Locura? La felicidad que brinda la Navidad no debe ser cuestinada.


Cuando me ofrecieron el puesto de directora en un Manicomio, sinceramente pensé que era una buena broma, pero al ver la seriedad de mi mejor amiga y también superior, supe que no tenía otra opción más que aceptar de mala gana. No era lo que quería, pero de igual forma la paga era fabulosa.

Soy una chica pudiente, estudié varios años varias ramas de la psicología y la psiquiatría, me consideran un prodigio en estas ciencias y se piensa que mejor lugar para mí no puede haber. Le comuniqué esta noticia a mi mejor amigo Tegoshi, en una cena de una noche de Diciembre.

A Tegoshi lo conocí en mis primeros años del estudio de la Psicología, pero el no terminó la carrera, se retiró un año antes de terminar, pues se enamoró perdidamente de un buen chico que en ese año terminó la carrera en Gastronomía. Siempre pensé que ese era el error más grande de su vida, pero, cada vez que lo frecuentaba… Lo veía más feliz que antes. Se refería a su novio como “Su Cachetón”. Estaba realmente enamorado.

Esa noche, cuando le dije de mi nuevo trabajo no hizo más que felicitarme y me llevó a un pequeño restaurante, cuyo dueño no era otro que “Su Cachetón”. Lo admito; su graduación con honores era bien merecida, la comida fue especialmente deliciosa. Los dos me felicitaron y me retiré, envidiando un poco a Tegoshi. Él era feliz, ¿Y yo? Estaba por ganar buena cantidad de dinero por ser directora de ese Manicomio… Y no era feliz.

En los primeros días de mi nuevo trabajo, me dediqué a conocer a todos los que estaban ahí conmigo, pacientes y otros psiquiatras, psicólogos y enfermeras. Puse especial atención en mis pacientes y pensé que debía tratar bien con ellos. Conocerlos. Entenderlos. Ayudarlos… Y hacer que disfrutaran lo más posible (y normal) de su vida.

Conocí casos realmente tristes.

Había una pareja, realmente triste en especial. Un chico tenía en su poder unas diez copias de un solo libro, y siempre cargaba con estas por todo el lugar, repetía constantemente “Shige~~~”. De primera instancia, sospeché que tendría alguna fijación por algún personaje del libro que tenía, pero luego una enfermera me explicó que “Shige” era el autor de ese libro.

“Shige~~ ¿Dónde estás?”

“Podríamos buscarlo si quieres…~”. Le contesté un día y aunque se asustó un poco, me sonrío, dejando uno de sus ejemplares entre nosotros. Le sonreí y como mejor pude, empecé a platicar con él. “¿Qué es Shige para ti…” me detuve a leer su apellido y continué “… Koyama-kun?”

El me sonrío, y reconocí en su rostro la misma expresión que ponía Tegoshi, cuando llegaba a hablar del “Cachetón”, fue por eso que no me sorprendió en lo más mínimo cuando este chico, tras dudar unos segundos, me contestó en un murmullo:

“Es el chico que amo”

Me explicó, a través de varias pláticas que Shige era su mejor amigo de la infancia, que Shige era quién lo ayudaba y aunque ese “Shige” era unos años menor, era mucho más inteligente. Pero pese a toda su explicación, yo no entendía el por qué Koyama-kun estaba ahí, abrazando esos libros, ya que siempre que se lo preguntaba, Koyama-kun rompía a llorar, me gritaba o empezaba a leer su libro con desesperación, tampoco me explicaba nunca como es que ese “Shige” se convirtió en el chico que amaba.

Dejé de prestarle atención, hasta que leyendo algunos expedientes vi el nombre de “Shigeaki Kato” y casi me caí de mi silla. Llamé a la enfermera a cargo de ese chico… Y supe su historia, la cual era la otra mitad de la historia de Koyama-kun. Lo malo era que… Kato-kun era aún más inestable que Koyama-kun, me tomó muchísimo más tiempo de comprender y unir los lazos sueltos de su historia.

Los dos eran ciertamente amigos de infancia, sus madres habían sido amigas inseparables de Instituto, así que sus hijos estaban muy comunicados. Koyama-kun fue un chico sumamente sociable y amable, tenía un instinto muy fuerte de protección. Kato-kun por su parte era muy tímido y hasta egoísta. Solo hablaba bien con Koyama-kun.

Ellos se llamaban entre ellos por unos motes que ellos mismo se pusieron “Keii” y “Shige”.

El tiempo pasó. Y su amistad se fortalecía más y más, pero… Todo cambió cuando Koyama-kun se enamoró de una compañera de clase. Ahí se demostró lo posesivo que podía ser Kato-kun. La pobre chica de la que Koyama-kun estaba enamorado, no vivió más de seis meses más. Naturalmente, pese a sus escasos 21 años cumplidos, Kato-kun asumió la responsabilidad y fue enviado a prisión.

Koyama-kun, quién nunca supo el motivo real de que su mejor amigo matase a esa chica, lo visitaba seguido, su amistad de alguna manera seguía y hasta más fuerte que antes. Kato-kun se inspiró y aprovechó su tiempo en prisión y comenzó a escribir, todo lo que pudo, perfeccionándolo y un buen día le dio a su gran amigo, un manuscrito, el cual al ser leído por este, no dudó en llevarlo a una editorial.

Fueron muy felices tras pagar una fianza, Kato-kun salió bajo libertad condicional.

Y lo malo empezó ahí. Kato-kun creía firmemente que eran una pareja. Koyama-kun por su parte había ocultado a su amigo, que estaba por contraer matrimonio.

El día en que Kato-kun recibió su invitación a la boda, se volvió loco. Gritando, insultando y llorando le dijo a Koyama-kun lo mucho que lo amaba. Y lo mucho que en ese momento lo odiaba. Le dijo mil cosas de las que, según nuestras pláticas, está muy arrepentido. No mucho tiempo después fue traído a este Manicomio.

Con Koyama-kun pasó algo peor. No se casó. Perdió a su mejor amigo. Y descubrió en su interior lo necesario que era “Shige” para él. Se obligó a enamorarse de recuerdos, se obligó a amarlo, se obligó a sufrir por él. E innumerables veces se echó la culpa de todo lo sucedido con Shige.

Las enfermeras decían que era un error tener a los dos en el mismo Manicomio, pero Kato-kun odia salir de su habitación y Koyama-kun evita subir las escaleras a toda costa, así que no se ven. No saben que están juntos. Koyama-kun se aferra al único recuerdo que tiene de Kato-kun en este lugar, sus libros, y son varios pues, de alguna manera se siente rodeado por él, razón por la cual nadie puede tocar sus libros. Kato-kun por su parte está siempre encerrado en su habitación, llorando constantemente por no poder estar con su “Keii”. Fue inútil intentar juntarlos. Algunas personas a las que les llegué a contar el caso, les dio lástima.

Los demás casos eran casi tan raros como ese, estar ahí era como estar en muchos mundos diferentes. Comencé a pensar que pasaría conmigo ahí. Tal vez me volvería uno de ellos.

Pasó un año, y de alguna manera seguía cuerda. Así que fui cordialmente invitada por el “Cachetón”, a una fiesta Navideña. Fue mucha mi sorpresa porque pese a ser la mejor amiga de su novio, ese pelirrojo y yo nunca tuvimos una relación amistosa muy profunda.

Jamás pensé que por esa “Fiesta Navideña”… Vería a Tegoshi a diario.

El Cachetón, llamado cariñosamente por mi mejor amigo “Taka” o “Massu”, nos confió a todos sus invitados, que en esa fecha al fin le pediría a Tegoshi que se casara con él. Encontré eso algo asquerosamente romántico… Y volví a envidiar a Tegoshi.

La fiesta fue un rotundo éxito, pero “Massu” se guardó su proposición para el final, cuando todos nos debíamos de haber ido ya. Incluso para hacerla de emoción, el mismo se ofreció a llevarnos a nuestras casas antes de hacer esa “mágica” y “Romántica” proposición.

A ninguno de los invitados se nos ocurrió que eso podría ser una mala idea, al contrario, encontramos eso como un gran favor ya que muchos habíamos bebido más de la cuenta. Yo, llegué temprano a mi casa ese día y me fui a dormir… Para enterarme del resto de la historia mucho después.

Unos meses después me llegó la notificación de que un nuevo paciente iba a ingresar. “Otro loco”, pensé. Se me calló mi café sobre mi falda al ver el nombre de ese “nuevo loco”… Tegoshi Yuya. Cuando llegó, fue dormido, estaba sedado, y yo no entendía nada, pero el tiempo, nuevamente, me dio a conocer la respuesta.

Tegoshi podía pasar por un chico normal, es por eso que por todos esos meses hasta julio estaba “bien”, es más, muchas veces me ayudaba con el cuidado de algunos pacientes, incluso pudo ser amigo de Kato-kun y convencerlo de salir de su cuarto. Gracias a Tegoshi, Koyama-kun volvió a su personalidad amable y sociable… y sí, gracias a Tegoshi Koyama-kun y Kato-kun volvieron al fin a hablarse.

Tegoshi hablaba mucho conmigo, sentía que trabajábamos juntos. Pero era rarísimo que “Su Cachetón” no apareciera… Ni en las pláticas de Tegoshi. Y fue hasta cuando llegó la Navidad del siguiente año, pude darme una idea.

Todo iba bien, Tegoshi en especial estaba muy emocionado, consiguió que adornásemos el lugar como nunca había sido adornado. Pero al llegar el veinte de diciembre el empezó a cambiar, gritaba de un momento a otro y abrazaba los adornos hasta romperlos y luego llorar por haberlos roto.

El veinticuatro y veinticinco de diciembre pude comprender porque Tegoshi, estaba ahí, porque estaba loco. Se la pasó convenciéndome para que lo dejase usar la cocina del lugar, y por tanta insistencia no tuve otra opción más que dejarlo usarla. E hizo galletas, pero no cualquier tipo de galletas, ni siquiera galletas típicas de navidad, hizo galletas con forma de Cerditos. Estaban muy lindas, pero pude darme una idea de todo lo que pasaba.

Calentó leche a altas horas de la noche, y la puso en un vaso y se llevó cuidadosamente esas galletas y la leche debajo del árbol que el mismo puso cuando andaba más cuerdo, días anteriores. Y se sentó a esperar. Y a esperar, dieron las doce de la noche y seguía despierto, esperando, al día siguiente lo encontramos con las galletas intactas y con la leche fría y en el mismo vaso, que seguía lleno, y él… dormido, con señas de que había llorado más.

Para el fin de año no había salido de su habitación, y al comenzar a preocuparme por mi mejor amigo… Llegó el primero de enero y él estaba como nuevo.

Para mi sorpresa, regresó a la normalidad, como si fuese una persona cuerda, y decía no recordar nada de la Navidad, hasta se quejó por no haber adornado el lugar. Nadie se atrevió a decirle que él mismo adornó todo y preparó todo pero por su estado se tuvo que quitar.

La Navidad siguiente fue lo mismo, y la siguiente también. Ya estábamos acostumbrados… Así pasaron diez años más. A Tego lo apodaron “El loco de la Navidad”. Y este… seguía sin hablar de su “Cachetón”. Solo, cada mañana de Navidad amanecía dormido, bajo el árbol, que él mismo había puesto, con galletas y leche… Con señas de haber derramado un mar de lágrimas.

Tegoshi y yo teníamos ya 37 años, y fue esa noche, unos seis días antes de Navidad, cuándo una señora me fue a visitar, no la conocía… se presentó como la madre de “Massu”. Diciéndome muchísimas cosas… del día en el que fui invitada a la fiesta Navideña. Después de pasar a dejar a cada invitado en su casa, “Massu” se vio involucrado en un espantoso accidente de tránsito, en el cual, junto con tres borrachos y más de once involucrados como él, perdieron la vida. La señora me explicó que había una razón por la locura de Tegoshi, al cual ella quería como un hijo más:

“Takahisa, le pidió a Yuya que prepara las galletas de siempre con un poco de leche y que lo esperara despierto cerca del árbol, pues quería darle un regalo especial de Navidad…”

No tardé en comprender que el regalo tenía que ser la proposición de matrimonio, que mi amigo estaba esperándolo aún, que por eso lloraba tanto, que por eso se esmeraba tanto en las galletas y era muy exigente con el adorno navideño… “Massu” tenía su casa muy bien adornada esa noche… Ese día, pensé en las muchas veces que envidié a Tegoshi, y ahora le tenía muchísima lástima. La madre de Massu me entregó una cajita.

“Ese es el anillo que Takahisa le daría a Yuya esa noche…”

Lo guardé en mi escritorio, ver ese anillo…. Quizás no sería bueno para Tegoshi.

Pero las cosas esa Navidad cambiarían sin que yo lo supiese. Porque esa Navidad, encontramos a Tegoshi, de nuevo bajo el árbol, pero sonriente, sin galletas, sin leche, sin ninguna muestra de haber llorado amargamente, sonreía dormido como nunca. Lo miré extrañada. Una enfermera le movió y se quedó quieta, comenzando a llorar, Koyama-kun, que también sabía del extraño síntoma de Tegoshi en Navidad se acercó y empezó a llorar al mirarlo, y así todos lloraban al estar cerca de él. Me agaché a tomar su mano, preguntándome por qué todos lloraban. Y cuando lo hice empezaba a llorar también.

La mano de Tegoshi estaba helada, no había vida en Tegoshi. Pero… después sonreí, y mandé a que se hiciera una fiesta Navideña. Nadie me entendía, y posiblemente nunca nadie lo haga, quizás yo me volví loca también, pero…

Yo sé porque Tegoshi murió con una sonrisa en los labios, tan tranquilo, sin las galletas ni la leche, porque en su dedo anular, estaba el anillo que yo creía en mi escritorio. Massu llegó por él. Ellos estaban finalmente… Juntos. Y de nuevo, después de muchos años, volví a envidiar a mi amigo Tegoshi, porque el nuevamente era feliz. Mucho, muy feliz.





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Regreso al mundo de los fanfics ^^ Feliz Navidad!! 
Espero les guste esta rara historia que hoy se me ocurrió lol!


domingo, 5 de mayo de 2013

Hola~

Bien, aquí Yuzu~ y pues más que nada este post es de los últimos que haga~

No es que deje de escribir, por supuesto que no, para mi es como que vital andar escribiendo y demás, actualmente sigo haciendolo aunque no he publicado nada...

Dejar de escribir no está en mis planes pero simplemente ya no sé si seguir en blogger o qué, me gusta mucho usar ultimamente el livejournal, me es más  práctico y más guapo :D

Así que es muuuy posible que deje el Blog y me mude a LJ. Pasaré todos mis fics allá y así, obviamente no borraré el blog, aquí empecé y me hice de mis primeras seguidoras ^^

También es posible que posteé en ambos lados, aún no estoy muy segura de eso~ pero es posible :B

Ahora la razón por la que no he continuado nada es: flojera, si es eso, flojera, yo sé bien como van a terminar todos mis fics desde que los comencé, pero por flojera no he escrito. Defendería que se debe la "falta" de inspiración pero no es así porque me he escrito drabbles //NoPublicados// que considero buenos, y prácticamente para mi es imposible no estar inspirada con todo lo que hacen mis babosos amados -TegoMass-.

Ahora bien comunico el futuro de mis fics /En el orden que me importan/:

1.- "Enséñame las estrellas" //TegoMass//
Será el primero que termine, puesto que se prometí a una amiga del cole y como sabrán TegoMass son mis preferidos, el fic surgió de mi Rol, y pues de ahí la desarrollé a mi gusto, justo ahora me ando escribiendo el capítulo 3 y espero hacer hoy hasta el 5. Serán 10 capítulos en total.

2.-  "El arte de engañar"  //NishiKato//
Como saben tiene dedicatoria a Fa. Este fic le calculo 7 u 8 capítulos. Surgió de una canción así que necesito obsercionarme de nuevo con esa canción, ¿Por qué no será tan largo? Porque entendí al fin que no necesita ser largo para ser bueno.

3.- "¿En qué se convierten los celos?" //MasuDa//

Tendrá 11 capítulos, no más, ¿Por qué? Porque ya no me gusta la pareja. Lo pienso terminar por mi hermana que es quién más me friega con el fic. Lo haré cuando termine el NishiKato de arriba.

4.- "Dulce mentira... ¿Triste Realidad?" //YamaChii//

La pareja actualmente me cae en la punta de la lengua. Chinen ya no me cae bien~ Gomen, sí lo sé me falta un capítulo que hasta eso, ya está escrito. Pero la flojera de pasarlo es inmensa. Lo haré... antes de que acabe este año.

5.- "Mi cerebro funcionaba muy bien hasta que te conocí" //RyoPi//
Cero. Nada. No hay. Este fic es al que le digo ADIÓS. No pienso seguirlo, murió mi inspiración para este fic desde hace mucho. No es tanto porque YamaPi y Ryo ya no están en NEWS, si no porque yo tenía una inspiración personal para este fic, y pues esa inspiración ya no existe. Realmente ya ni recuerdo con qué propósito lo hice. Así que... NO ESPEREN CONTINUACIÓN, NO LA HARÉ. Aunque si me duele no terminarlo.

6.- "Engaño" //KoyaRyo//
Cómo saben es un fic en colaboración, el capítulo que sigue me toca a mi, desde hace mucho lo sé, pero ya ni recuerdo el rumbo que iba a tomar, quizás lo termine, si no mal recuerdo Suna y yo habíamos quedado en un fic de 15 capítulos. Aún no lo sé.

Lamento si mis planes no les parecen, pero así será, mil disculpas. Y gracias por seguirme.

Ya son 56 personitas muy especiales~



[Yuzu: Fuera]

lunes, 28 de enero de 2013

Enséñame las estrellas

Al fin conti!
Ya he recuperado mi inspiración para este y el NishiKato -aplausos- *-*Saben que con inspiración escribo a diario XD hoy por cierto regresé al cole... Ya el 4to semestre~~ ¡qué rápido ha sido!
En fin, el ritmo del fic será algo lento pero prometo capítulos más largos, este simplemente no podía ir más lejos... Al menos no apra mis planes. Espero que de verdad les guste. No más charla y ya al fic!


Título: Enséñame las estrellas
Autora: Yuzu-nyan
Fandom: NEWS
Pareja: TegoMass
Tipo: Fanfic serial [2/??]

Fue realmente sorprendente para el príncipe escuchar ese canto, tal vez no tanto por la letra, porque a fin de cuentas a la larga sus canciones era distribuidas en todo el reino como si se tratasen casi de himnos y cantos sagrados que debían ser más que valorados.

Lo que realmente sorprendió al joven fue la finura de la voz que escuchó. Era indescriptible, para este caprichoso heredero no había voz que siquiera le llegase a la mitad, y aunque le dolía admitirlo; La voz que oía era realmente preciosa, melodiosa, natural, suave, tierna, transmitía demasiadas emociones con tan sólo el tono, que él mismo lo admitió; “Esa voz me gusta”.

Torpemente se dejó guiar por esa voz… Salió no sin antes tropezar un par de veces…

-¡Tú! ¿Quién eres?

Nadie le contestó, pero seguía escuchando la melodía que le invadía la mente, la canción en sí era bellísima, pero con esa voz tenía ciertos “toques” que la hacían más bella.

-¡Hey! ¡Hazme caso, soy el príncipe Yuya! –Tras dar la orden se aproximó a intentar dar encuentro con la persona dueña de tan maravillosa voz… Cayéndose, y chocando con el piso.

-Esto no le pasaría si abriese los ojos de vez en cuando, mi príncipe… -La melodía que hasta hace poco armonizaba el ambiente desapareció y fue sustituida por una voz sin ritmo pero, pero agradable de oír… Aunque sus palabras no hicieron más que poner de malas al heredero del reino.

-¿Es que tú no entiendes que soy CIEGO? –Le dijo a modo de reproche, intentando de recordar el nombre de quién le dio asilo esa noche.

-¿Y usted, no entiende que se puede ver si se abren los ojos? –Le dijo con el mismo tono, el cual, aunque muchas veces durante su vida el príncipe usó… nunca habían usado con él, sorprendiéndose un poco.

-Estás loco… -Divagó un poco buscando el nombre de esa persona en su memoria, sin éxito.

-Más loco está el príncipe… -Susurró, ese amable plebeyo llevando al príncipe de la mano hacia la casa donde habían pasado la noche.

El día pasó, de alguna manera más o menos tranquilo, si es que se le puede llamar así, pues el egocéntrico, estuvo todo el día fastidiando que lo llevase al palacio, cosa que por extraña que parezca, el plebeyo no hizo.

No ayudó en ninguna de las muchas tareas que parecía tener el plebeyo, y constantemente le pidió que entonase la melodía de la mañana sin éxito. También se negó a tomar un baño en un lugar que no fuese su privado del palacio pero a falta de otra opción… Terminó accediendo.

Sin embargo no se despojó de su traje, carísimo… se lo puso de nuevo contra su voluntad “Ropa sucia es mejor que ropa de pobre”.

-¡Hey! Tú… si no me llevas al castillo, podrías meterte en problemas… -Le advirtió cuando el atardecer llegaba, después de comer una deliciosa comida, que admitió -aunque solo para sí mismo- era la mejor que había probado en su vida.

-No creo…

-¿Cómo qué no? ¿Entiendes que yo sea tú príncipe, no?

-Ni siquiera recuerda mi nombre…

-¿Un príncipe se debe aprender todos los nombres de sus súbditos?

-Quizás no, pero le he estado cuidando…

-¡¿Cuidando?! Sólo me tienes aquí, encerrado, esto puede ser un secuestro, tendrás problemas… tú… eh… -Le dio coraje de que marcara su error de que no recordara su nombre, tenía ideas pero no estaba seguro- ¡Massu! Sí eso, Massu tendrás problemas.

-¿Massu?

-Siéntete afortunado, no a cualquiera le doy un sobrenombre.

El plebeyo suspiró… le empezaba  a cansar el príncipe… Pero algo le atraía demasiado, quizás era su como ya todos en el reino se habían dado cuenta, su cara, tan perfecta y hermosa, quizás pudiera ser la voz… o simplemente su presencia.

Ese día el príncipe no regresó al palacio.

Ni al siguiente. Ni al día después de ese… Ni a la semana. ¿Por qué? Porque el plebeyo se negó a llevarlo y el príncipe al no saber ni donde estaba no podía hacer mucho… más que por otra cosa… era porque cada mañana oía una melodía conocida, alguna canción que escribió en algún punto de su vida y que el plebeyo “Massu” interpretaba… Y de alguna manera se hizo adicto a esa voz.

Hasta le llegó a apreciar. Aprendió hasta hacer algunas labores sencillas de hogar, se dignó a usar ropa de pobre y llamar con más respeto a aquel que le daba de comer y un lugar donde dormir, sin contar su valiosa compañía.

-Massu…

-Dígame, mi príncipe.

-¿Me tendrás por siempre contigo?

-¿A qué se refiere?

-Me extraña mucho que no me estén buscando… Soy el príncipe, pero nadie me busca ¿O sí? ¿Me tendrás hasta cuándo contigo?

-Cuando el príncipe se digne a abrir los ojos y ver.

-¡No me salgas con eso de nuevo! Sabes que yo… ¡soy ciego!

El plebeyo sólo suspiró.

-Mañana saldremos –Afirmó, y llevó al príncipe a dormir…


martes, 22 de enero de 2013

Me puedes olvidar

Y he aquí el drabble de hoy, como suele pasar hoy costó más trabajo escribir, en serio no sé que me pasa pero bueno... Salió este de una canción que es mi obseción así que bueno no es la gran cosa.
En esa semana aún tengo dos drabbles de menos en mente, mañana por cierto me llevaré mi libretita a pasear conmigo al hospital para ver si algo me llega para continuar tanto el NishiKato y el TegoMass. en fin vamos a lo que les interesa:

¡¡Dedicatoria!!
A Massu! (???) Sabes que eres tú y te prometí este Drabble a tí <3


Título: Me puedes olvidar
Autora: Yuzu-nyan
Fandom: NEWS
Pareja: KoyaShige
Tipo: Drabble  / Song Fic

“Querido Keii-chan:

Perdona por no haber sido lo suficientemente bueno, hice mal… perdóname. No me di cuenta hasta hoy que yo no puedo ser nada si no estoy a tu lado. ¿Me tardé mucho en comprenderlo, no?

Mi corazón ahora está dolido, mi corazón ahora parece de cartón, no se mueve propiamente, parece que su fuerza para latir está esfumándose poco a poco… En ese corazón están tatuados nuestros recuerdos juntos… ¿Recuerdas ese primer beso? Ahí lo tengo bien guardado.

Suspirar ya es más rutinario que respirar.

Dime adiós ¿Sí? Porque si te vuelvo a ver seguro te rogaré. Tú sonrisa nubla mi mente al grado de hacerme pensar que si estamos juntos todo irá bien. Pero ambos sabemos que no es así.

Yo pensaba que sin ti no podría vivir ni un día, pero ya van dos semanas y pues de alguna manera he sobrevivido, perdón por no contestar a tus llamadas. Pero, tú tampoco contestaste nada cuando yo te llamaba casi a gritos en esa tarde lluviosa, cuando ibas de la mano de esa chica a la cual llamaste con mucho cariño…“Kashi”… En ese momento no sabía nada, pero yo tenía fe en que de menos me mirarías… desde entonces, tal vez por un malentendido, ya no te creo nada.

¿A ella le mentías, verdad? Por eso también me dio coraje cuando me intentaste explicar eso… ¡Yo no estaba en tu mente! Ni ella… ni nadie más que ¡Tú! Si, a cualquiera engañas con tus palabras, con tus expresiones y llantos falsos pero eres más orgulloso y posesivo que nadie, primero está el “yo” antes que otra cosa ¿Verdad? ¿Cómo puedes hablar, a ella o a mí, si no estamos en tú mente?

Eso es tan asqueroso… Horrible y… Como buen masoquista, me encanta de ti, por eso me ponía ansioso al estar cerca de ti. Ahora me pone triste que debo soportar solo la noche… Sin ti, sin destellos, sin luz ni razón.

Y puede que algún día nos encontremos caminando por ahí, fingiremos que no nos hemos mirado pero sé que ambos recordaremos en todo lo que vivimos juntos… Te quisiera jurar que yo no sufriré por ello. Aun así… Yo quiero verte feliz estando con ella, así yo mi camino y decisión jamás cambiaré, si eres tú feliz, alegre estaré y aunque este celoso no te lo diré. Ambos exteriormente sonreiremos como si nada haya pasado.

Yo sabré que estas feliz y estarás bien porque eres tú. Tú estarás feliz aunque no complementes esa felicidad conmigo. Sólo por favor ¡Olvídame!, así se secará el llanto que se derrama por cada día sin amor… Claro, sería más fácil si mi corazón no recordará nada de ti.

¡Olvida la promesa de estar juntos por siempre!

Te mando esta carta porque no quiero que mires atrás, olvídame, márchate y  no me vuelvas a buscar que yo intentaré hacer lo mismo con tus recuerdos y mis sentimientos por ti, pero que quede claro que no me arrepiento de amarte, a la larga sé que será un bonito recuerdo, mentiría si te digo que no me duele, pero lo soportaré… De alguna manera resistiré y tú… bueno no tendrás problemas ¿No? ¡Sé feliz! Día a día… me apagaré hasta desparecer… no es tan malo.

Shige…”

Dejé la carta en la mesa de centro de su casa, junto con la llave que me dio alguna vez. Jamás iba a ser capaz de darle la carta a la cara. Seremos los mejores amigos, seremos tal vez quienes se comprendan más que nadie… Pero lo nuestro es la amistad, nada más que eso…


 

lunes, 21 de enero de 2013

Si hay tiempo



Título: Si hay tiempo
Autora: Yuzu-nyan
Fandom: Johnny
Pareja: MassuPi (Masuda Takahisa x Yamashita Tomohisa)
Tipo: Drabble

6 de julio de 2011, es de noche, están en la cama de un hotel.

Terminaron, sudados como siempre, el mayor de los dos, salió de su interior y le besó dulcemente los labios. Esa sería de las últimas veces que lo haría.

“Perdón” Susurró antes cerrar sus ojos. “No quería que terminara en esto… Taka…”

“Tomo… no hay nada de que disculparse”

“¿Eh?”


“Esta fue mejor de las despedidas”

“Sigo pensando en que no necesitamos romper, Taka”

“Es lo mejor, sería más duro ser pareja y estar distanciados… ¿Te imaginas? Nuestros horarios jamás coincidirían…”

“Sabes que me las arreglo siempre para verte”

“Pero mientras no estamos juntos por eso, ambos sufrimos, YamaPi… con esto se acaba”

“No quiero”

El menor le dedicó una de sus conocidas sonrisas tranquilizadoras, besando de nuevo los suaves labios de su hasta entonces novio. Llevaban una relación casi seria desde abril del 2010, cuando en su cumpleaños, Massu le regaló a YamaPi una carta donde le decía lo mucho que le quería y el mayor por tal motivo se animó a preguntarle si quería salir con él. En realidad no fue muy difícil estar juntos. Más que nada porque se gustaban desde antes y esa pregunta venía queriéndose formular desde antes.

Pero ahora todo acababa, Yamashita estaba muy tentado a la vida de solista y Masuda era muy feliz estando en NEWS, además las ambiciones del mayor se veían ayudadas por el jefe de la empresa. Mantener una relación sería muy difícil y ambos lo sabían.

Sonrió nuevamente y Massu se quedó dormido, sabía que cuando despertase… Todo habría acabado.

A la mañana siguiente Masuda se despertó y se encontró solo… Con una nota a lado. “No me doy por vencido, si hay tiempo, si hay manera yo iré a por ti”

14 de octubre de 2012, estudio de grabación.

“Yamashita-san… le han mandado esto”

Una encargada le entregó una bandeja con comida, con una nota. “Acabé mi parte por hoy… tengo tiempo… Atentamente: Masuda”. Y este no dudó, se comió rápidamente esa comida y fue a darse encuentro con Masuda.

“Ha pasado tiempo”

“Mucho, te extraño… Pi” El mayor se lo agarró a besos, tenía tiempo, el también ya había terminado de grabar por ese día…