Massu ha hehco algo, pero no adelantaré, creo que hago sus citas muy largas.. o así estan bien?
Capítulo
11
Me miraba directamente,
hablaba con mucha seriedad, ¿Cómo responderle adecuadamente? ¿Estará bien
seguir su juego sólo por su capricho?, no tiene ni un gesto de broma, de verdad
lo desea, no quiero pensarlo, pues ¿Y si me estoy equivocando?, seguro me
quiere confundir, por que no puede ser que él este enamorado de mí ¿Verdad?
Estaba
esperando una respuesta, tenía que decir algo a la de a fuerzas, sin embargo no
entendía bien que quería, nunca había estado ni cerca de una situación igual o
similar, o tan siquiera con alguien más con tanta cercanía como para tener alguna
experiencia o algo así, insistió de nuevo, y no podía permanecer callado.
-¿Sería una
especie de juego?
No sé si
eso estuvo bien dicho o preguntado, pero el bajo su mirada, pensativo, susurró
algo que no entendí, luego me miró, sonrió y asintió.
-Entonces…
Creo que sí.
Se puso
feliz, y besó ligeramente mi mejilla, estas estaban rojísimas, luego él se
acomodó d nuevo recargándose en mí. Bien ahora aunque por sólo un juego tenía
novio ¿O novia?, bueno tenía pareja, ¿Cómo se supone que debo de actuar? ¿Debo
ser de esos novios todos melosos que le dicen ‘Cariño’ o ‘Bebé’ a su novia, o
hacer como si sólo fuésemos amigos, pero más cercanos?
Estuvimos
en silencio, recorrimos las 4 estaciones para llegar al centro de la ciudad,
parecía estar normal todo, me levanté para bajarnos, el estaba sincronizado
conmigo, salimos juntos, no se despegaba de mí, y era un agradable y cálida
sensación tenerlo a mi lado.
Estábamos
en una explanada, había muchísima gente y la verdad no llamábamos tanto la
atención como yo lo pensaba, a los ojos de cualquiera éramos una pareja normal,
un chico y una chica paseándose juntos, disfrutando del uno del otro.
Paseamos
hasta dirigirnos al cine más cercano, no sé que tipo de película querrá ver, una
de acción, o de ciencia ficción o no sé, recordé el juego y le pregunto:
-Tego… digo
Yuuko, ¿Cuál quieres ver?
-La que
sea, una de enamorados, mi sólo quiere estar contigo.
Mis mejillas
vuelven a colorearse, lo sé y no necesito verme, las siento así, aunque no
podía asegurarlo pues creo que jamás en vida con alguien más me había sonrojado
de algo o alguien, estamos en la entrada del cine viendo los promocionales, todos
son prometedores, y la verdad me parece más interesante la película en 3D que
esta que la ‘Romántica’.
Nos
dirigimos a la taquilla, y estoy por pedir lo boletos y el interrumpe, y dice
con una voz extremadamente dulce y femenina que sinceramente me tomó por sorpresa:
-Queremos
divertirnos, ya me ha tocado elegir nuestra película muchas veces, así que hoy
veremos una de acción.
La de la
taquilla, nos miró y yo asentí cauteloso, Tegoshi dijo el título de la película
que se encontraba disponible en 3D, yo pagué y nos adentramos al cine en busca
de los dulces, yo escogí palomitas y el chocolate, y juntos un vaso mediano de
refresco, fuimos a la sala correspondiente, nos sentamos en medio de la sala, obviamente
juntos.
La película
dio inicio, nos pusimos los lentes y empezamos a disfrutar, o bueno, eso
intentamos.
Me pareció
una película totalmente absurda, creo que la romántica hubiera estado mejor, voltee a ver a Tegoshi, estaba mirando con
sueño la película, le tomé la mano, y me miró.
-Esto esta
aburrido ¿No? –dijo
Asentí con
la cabeza.
-Ya pagamos
por la película, salirnos sería un desperdicio ¿no te parece?
-No lo
creo, bueno no fue tanto…
Me interrumpió
con su delgado dedo en mis labios, no sabía como reaccionar. Así que dejé que
hiciera lo que pretendiese, aunque no tenía idea de que quería hacerme.
-Aprovechemos
esta oscuridad y privacidad… casi no hay nadie aquí…
Miré alrededor,
era verdad, no había casi nadie más que un grupo de tres chicos que al parecer
si les gustaba la estúpida película, dirigí mi mirada a Tegoshi de nuevo, esta
ves estaba muy cerca de mí, estábamos a dos centímetros cuando mucho, lo veía
sonrojado, era la primera vez que lo veía así.
Cerré mis
ojos, la no esperaba para nada lo que sucedió, me besó en los labios, un roce,
queme tomó desprevenido, no supe reaccionar, nunca me habían besado antes en
toda mi vida, ¿Cómo se supone que se besa a la gente?, dios ni un beso en a
mejilla había dado antes, y ahora me estaban dando uno en los labios, era
cariñoso y cálido, agradable y sincero, esa sensación me dio.
Mis ojos
permanecían cerrados, moví un poco mis labios como dios me estaba dando a
entender, creo que lo hice bien pues ‘Yuuko’ se acercó más a mí, se cayeron las
palomitas, no le di importancia, lo único que nos separaba ligeramente era el
brazo del asiento donde se suele poner el refresco.
Me soltó un
poco y subió ese brazo entre los asientos, me siguió besando, no sabía que
pensar, en verdad ¿Me quería?, no puedo creer que yo pueda ser alguien digno de
recibir amor, o ese tipo de sentimiento, hasta hace unos segundos pensaba que
era un juego. ¿Esto de verdad es real?, ¿De verdad, le gusto a ‘Yuuko’ de esa forma? Pero…
Se separa
de mí, abro mis ojos y lo contemplo, esta sonrojado y apenado, baja su mirada,
y suelta un ‘Lo siento’, y se voltea al lado contrario.
Estoy
petrificado, no sé que decirle, es tan rara y tan nueva para mí esta situación,
no se ni vi nunca como se supone debo actuar, ¿Qué debo decir o hacer?, no lo
´se, pero por primera vez, dejaré a mi instinto actuar.
-No sé si
ese bien dicho, no sé… si de verdad así se sienta… no sé reaccionar…
Me volteó a
ver, lloraba, como ya era costumbre
-¡Deja de
hacer eso! –Por vez primera iba a dejar de pensar, por primera ocasión haría lo
que sentía que debía hacer.
-¿Qué?
-No llores
más, detesto verte llorar, ¿Por qué lloras ahora?, ¿Qué razón tienes para
llorar?
-Es que yo
no debí…
Seguía
llorando, seguían cayendo esas tontas lágrimas que estaba aprendiendo a odiar
de verdad.
Lo tomé de
la mano, pero se zafó de mi agarré y se volteó, de verdad no lograba entenderlo
nunca, sus reacciones y formas actuar eran muy impredecibles, sólo se que al
final llora, nunca entiendo sus lágrimas, nunca logro entender por qué llora cuando
deberías sentirte feliz o bueno creo que exagera.
Ahora toma
su bolso y se dispone a irse, deja el chocolate ahí, bien no es momento de
pensar.
Tomé ese
chocolate y lo sigo, los chicos me hacen señas de que no haga ruido pero los
ignoro, ellos no saben de mi situación y mucho menos podrían lograrla entender, aunque a decir verdad yo tampoco la
entendía muy bien.
Lo sigo, sale
de la sala, sigue llorando, pero ahora yo lo tomo fuertemente de la muñeca, me
mira y yo sólo hago lo que me dice el instinto: Lo beso.
No se
besar, lo admito, nunca lo había hecho, pero fue lo único que se me ocurrió que
podría funcionar.
-No quiero
verte llorar de nuevo
-¿Eh?
-Te quiero.