lunes, 5 de octubre de 2015

Amor Verdadero


Título: Amor verdadero
Género: Romance
Advertencias: Hetero (¿?) Tegoshi aquí será presentado como Yuuko, una mujer hecha y derecha. Se retoman a Naka Riisa, Oomasa Aya, Masuda Takahisa, Kento Hayashi y Anna Ishibashi como sus personajes en el dorama de Resident 5nin no Kenshuui (2012): Shizuku Miyama, Hinako Koiwai, Manaka Junichi, Kei Yazawa y Sachi Shinjo.
Pareja: Manaka Junichi x Tegoshi Yuuko [TegoMass], Manaka Junichi x Shizuku Miyama [MassuRiisa]
Fandom: NEWS, TegoMass, Resident 5nin no Kenshuui [Dorama]
Palabras: 4000
Tipo: One-shot
Resumen: Shizuku no puede aceptar algo que nunca fue de ella, ¿Afrontarse a la realidad que rechazó? Los ojos de un hombre siempre verán a su verdadero amor, aún si no lo conoce.


Shizuku la observaba con mucha envidia, su silueta algo redondeada no la hacía más que perfecta, su perfecto cabello largo, brilloso y rubio, ella tenía una sonrisa resplandeciente y un brillo único en sus ojos, sin contar además que su rostro tenía marcadas unas facciones finísimas que resaltaban su belleza, aún sin maquillaje.

Esa rubia estaba en la sala de espera, y ella, Shizuku tendría que atenderla aunque por dentro no quisiera hacerlo… Hasta hace unos meses lo habría hecho sin problema, hasta hace unos meses no sabía ni quién era y tampoco le interesaba saberlo, es más, si no fuera por el lugar donde la conoció, seguramente la atendería con una sonrisa y la amabilidad normal… pero ahora no podría hacerlo sin recurrir a la llamada hipocresía.

- Flashback –

El médico al que solían llamar “Bocchan” desde sus días de residencia les habló a esas 4 personas que habían influido tanto en su vida y le acompañaron en el descubrimiento de su verdadera vocación hacia la medicina, estaba muy emocionado, Shizuku en especial lo había notado nervioso en esos últimos días y de alguna manera esperaba lo que le iría a decir…

“Manaka lleva enamorado de mi muchos años… quizás al fin me pida algo…”

Shizuku lo sabía, y aunque en un principio, salir con Manaka era una locura para ella, con el tiempo aprendió a ver los lados buenos de ese médico, se había vuelto un verdadero profesional, entregado a su trabajo y decidido, a veces surgía su torpeza pero eso después de un tiempo lo llegó a considerar “lindo”.

Manaka por su parte, aunque mucho tiempo siguió tras Shizuku, al ver que ella no respondía como él deseaba, comprendió que tal vez no podría haber nada más que amistad entre ellos dos.

A la reunión llegó como última Hinako,  la cual llegó con una gran sonrisa pues había logrado sacar con éxito una urgencia de último minuto. Tras los saludos típicos y comentarios de lo último hecho, la atención se desvió hacia el que había convocado la pequeña reunión.

- Bien… Yo sé que tiene tiempo que no nos hemos visto… Lamento llamarlos así pero tenía que decirles algo.

- Anda ya, Bocchan, dinos el motivo de tu repentina llamada –Presionó la misma Hinako, conocida por ser algo apresurada, pero en realidad, le hacía feliz saber que Manaka aún la considerara amiga cercana.

- Solo dilo –Dijo con más calma Yazawa.

- Bien yo… -Manaka respiró profundamente y con una gran sonrisa se animó a hablar- Me voy a casar en tres meses.

Shizuku se atragantó con su saliva, no entendía nada, ¿Esa era forma de pedir matrimonio? ¡Ella quería un noviazgo! ¡Quería intervenir en la decisión de la boda! Aunque… por otro lado, ese lado tan determinado de Manaka le gustó…

- E-espera ¡Bocchan! –Dijo Shizuku algo apenada, y para sorpresa de todos medio tartamudeando.

- Si, espera ¿Con quién? ¡No sabía que tenías novia! –Fue Sachi quien habló esta vez con tranquilidad, pero muy curiosa, a fin de cuentas, en el pasado ella fue testigo del interés de Manaka en Shizuku, interés que parecía se había esfumado.

- Su nombre es Tegoshi Yuuko, tiene dos años menos que nosotros ¡Y es hermosa!

- ¿¡Tegoshi Yuuko?! ¿¡La imagen oficial la “Hoshi to Hana”?! –Preguntó con exaltación la más apasionada de la moda, Hinako, que pese al paso de unos cuantos años y de ejercicio de su profesión seguía siendo una gran seguidora de las últimas tendencias de moda.

Shizuku por su parte no cabía en sí misma ¿Manaka con otra mujer? ¿Manaka con una chica cuya imagen era de una marca de ropa y calzado carísima? ¿Estaba soñando? ¿No se suponía que era ella la que le robaba el sueño a Manaka? Shizuku entró en un estado de shock al no poder decir nada, Manaka por otro lado empezó a hablar de cómo había conocido a aquella modelo.

- Yuuko, tuvo una pequeña lesión en una pasarela hace unos nueve meses, como los medios no querían que se enterase mucha gente, se decidió llevarla a un hospital privado… como saben, desde hace un año y medio trabajo en el hospital de mi familia, así que cuando nos contactaron para su ingreso, se nos rogó que la atendiese el médico en jefe… es decir yo… ahí, la conocí. Yazawa-kun, tú me entenderás… ¿Qué haces al ver una modelo como Yuuko en tu consultorio?

Yazawa levantó la mirada y se encogió de hombros, pero terminó contestando que seguramente preguntaría cosas que tal vez no son tanto del expediente médico, admitiendo que le gustaría conocerla, Sachi sonrió un poco irónica pero en el fondo sabía que no lo haría… Al menos no de una manera muy directa.

- Le atendí su lesión, una torcedura de la cual estaría bien en dos semanas, pero ella y su agente insistieron en que sería mejor que no saliera del hospital hasta entonces para no levantar rumores de nada, yo no entendía que tenía de malo pero igual la dejé quedarse. Al tiempo se quedó en una habitación sencilla pero privada, y por petición de su agencia, se me pidió que la atendiese solo yo y una que otra enfermera.

- Y ahí seguro atacaste~ -Dijo Hinako algo curiosa, el que se hablase de una modelo como Yuuko era algo grande, ya que esa chica en poco tiempo se había colocado como una de las modelos más reconocidas del medio, teniendo su sección fija en una revista, siendo la imagen de una marca de ropa y calzado famosa y cara, sin contar que además estaba en el top de las chicas más bonitas de Japón.

- ¡No! S-solo nos empezamos a conocer… ella es muy agradable y muy humilde, su padre murió el año pasado, por lo que cuando la conocí andaba algo sensible, ama a su madre con locura y a su abuela también, dice que ellas la incitaron a lanzarse como modelo, cuando salió del hospital, pese a que teníamos sus datos de contacto como referencia de expediente… Ella me dio su teléfono en una nota…

- ¡¿Ella fue?! –Fue esta vez Yazawa quién habló, no esperaba que las cosas tomasen ese rumbo.

- Le hablé tras unas dos semanas y empezamos a quedar…

La historia de Manaka se extendió un buen rato más, de la primera cita, de cómo se hicieron novios, incluso como Manaka tuvo que esconderse de algunas cámaras que a veces seguían a Yuuko.

- ¡Entiéndelo! Es como si salieras con una Idol, es natural que si un Idol tiene fans, los paparazzi los sigan~ -Dijo Hinako, la cual estaba más emocionada de lo que se podría esperar.

Shizuku no decía nada, en serio nada ¿Cuándo pasó? Siempre había considerado a Manaka como “suyo”, creía que jamás nadie llegaría y se lo quitaría ¿Quién pensaría que una modelo tan importante como lo parecía ser esa Tegoshi Yuuko podría robarle a Manaka? ¿Por qué ella lo había dejado ir? Manaka era torpe, pero muy noble y de un corazón hermoso, sin contar además que contaba con un perfil muy varonil al trabajar.

Shizuku no quería dar crédito a nada de lo que pasaba, pero era tal la emoción entre sus amigos de contar la historia de Manaka  y Yuuko que realmente nadie le prestó atención a su silencio tan raro en ella.

Cuando pareció que Manaka había dicho todo lo que había querido decir, recalcando mil veces lo enamorado que se sentía de su prometida, ella se movió un poco… Tendría que aparentar…

- Vaya… nunca pensé que nos dirías una noticia así, Bocchan.

- Lo siento Miyama-san –A Shizuku le dolió oírlo hablarle de esa manera tan formal, tan profesional... ¿No eran amigos? ¿Por qué no le decía por su nombre? Parecía que a “Yuuko” le podía hablar por su nombre sin problema –Pero era por Yuuko que no podía decir nada, como dijeron, ella es algo cercano a una Idol y si decía algo posiblemente le hubiese traído problemas…

Shizuku no quería contestarle ¿Ahora resulta que ni hablarle a sus amigos de una relación podía? Sacó el pensamiento de su cabeza, solo estaba siendo una egoísta… Pero igual le dolía.

- ¡Esta bien Bocchan! Es bueno que te hayas decidido, con razón las pocas veces que nos veíamos te notaba nervioso… ¿C-cuándo fue que…?

- ¿Nos comprometimos? Hace nada, bueno… El viernes pasado.

- ¿Desde el viernes? –Preguntó Sachi, marcando el conteo de días con sus dedos, no porque lo necesitase, si no para hacer énfasis en el tiempo pasado; 3 días.

- Yuuko aceptó de inmediato, pero tuvimos que comunicar a su agencia, esperar la respuesta ya sea de aprobación o no…

- ¿Aprobación? ¿De verdad necesitan eso? –Yazawa habló.

- No del todo para ser honesto. Nosotros nos vamos a casar no importa qué… sin embargo, Yuuko quería ver que hacer; si la nos daban la aprobación, se haría una rueda de prensa para hacer esto oficial y si no… Ella iba a renunciar.

- ¿¡Renunciar?! –Hinako se exaltó un poco.

- Ella me dijo que… ella es feliz en pasarelas y usando ropa bonita, que miles de personas la vean y la reconozcan, pero me dijo que es más feliz conmigo y que no le importaba convertirse en  ama de casa si con eso podría ser mi esposa…

- Pero… ayer se anunció la nueva línea de botas de “Hoshi to Hana” y Tegoshi Yuuko, naturalmente  es la imagen central.

Manaka sonrió y Shizuku solo miró a todos por turnos.

- Aprobaron nuestro matrimonio… Mañana asistiré a una rueda de prensa para hacer oficial el compromiso. De hecho, cuando hablé con la agente de Yuuko dijo que a la empresa le iba como anillo al dedo porque estaban pensando en sacar una línea dentro de tres meses de ropa y accesorios de boda y nadie será mejor que Yuuko para promocionar aquello.

- Tienes suerte… -Comentó Shizuku y tras eso se despidió alegando cansancio, lo cierto es que de alguna manera sentía su corazón más roto que nunca, ¿Por qué le dolía tanto que Manaka se fuera con otra mujer? Una mujer tan perfecta que parecía tan si quiera una locura querer compararse con ella… Aunque realmente no era que fuese una mujer como Yuuko, sino más bien, era la idea que Manaka se estaba quedando con “otra mujer”, daba igual que fuese ella o alguna otra persona… Manaka ahora está comprometido y ella, Shizuku había perdido toda oportunidad, arrepintiéndose  de cada vez que lo rechazó directa o indirectamente.

- End Flashback-

Shizuku veía por la ventana del consultorio a la chica rubia que jugaba con su cabello esperando, tenía un cubre bocas pero sus ojos resaltaban aún más de esa manera, nadie estaba armado alboroto a su alrededor, quizás porque no la reconocían… imposible, todos la conocían, pero por ello respetaban su privacidad al estar ahí, en el hospital.

- Flashback -

Manaka ahora había repartido las invitaciones, la rueda de prensa había sido un éxito y él junto a Yuuko ocuparon una plana entera en más de un periódico en esa semana, incluso hablaron de ellos en un programa de espectáculos.

Shizuku Miyama a ratos deseaba que un acoso de parte de los fans de Yuuko se desatara sobre Manaka y así ellos rompiesen su compromiso, pero era algo desalentador que en muchas comunidades de fans en internet daban su aprobación deseando que Yuuko fuera feliz, pero que no dejara su carrera. Además, después ella caía en cuenta de que algo así sería conflictivo para su “Bocchan” y la idea se le iba.

La invitación a la boda era algo hermoso, era una tarjeta de relieve la cual resaltaba los nombres de “Junichi Manaka” y “Yuuko Tegoshi” en letras doradas entrelazados por una línea color plata y un par de anillos que indicaban matrimonio. Venía grabado un pensamiento que según se enteró era de la autoría de la feliz pareja en honor a su compromiso, una frase asquerosamente cursi de amor eterno y verdadero… Era tan romántico que le dolía, se encontraba pensando a veces que tipo de frase habría inventado ella junto a Manaka para una invitación de una boda de ellos dos… aunque sabía que era imposible.

En ese tiempo fue invitada (sin poder rechazar) a una cena donde Manaka les presentaría a Yuuko. Hinako era la más emocionada, por otro lado Sachi  y Yazawa estaban más bien curiosos de saber cómo es que su amigo podría tener una relación con una modelo de la talla de Yuuko, y Shizuku simplemente se quería morir.

La sorpresa de la cena es que no fue planeada en un restaurante de lujo como todos pensaron que sería, si no fue en una casa prácticamente nueva, la cual no conocían. Manaka no vivía ahí, pero por el tamaño, tampoco era una casa donde pudiese vivir Yuuko sola. Era la casa donde vivirían Manaka y Yuuko después de casarse, y la cena  que comerían esa noche sería la primera así como también la primera vez que usarían la casa como tal; cocina, baño, habitaciones, muebles…

Shizuku llegó a pensar en cuanto vio la cena en que tenía que haber sido comprada o preparada por un chef profesional, no era como si tuviese un sabor totalmente perfecto, pero era bastante mejor a la comida que ella misma preparaba.

Por otro lado la impresión de Yuuko en los amigos de su prometido fue lo que más sorprendió de la noche a todos. Yuuko, tal como “Bocchan” lo había dicho, era totalmente adorable, un encanto y muy humilde, a ratos se le escapaban comentarios algo torpes pero  cuando se daba cuenta pedía perdón, comentando que estar con tanto médico la hacía sentirse algo tonta. Pero no lo era. Ella era lista y perspicaz.

Yazawa le tomó aprecio en poco tiempo por sus maneras tan firmes de actuar y la seguridad que emanaba, esas características no eran algo muy fuerte en Manaka, y pensando en su amigo pensó que estaría bien que su esposa fuese así, sin olvidar el toque femenino… Hinako habló mucho con ella de tendencias de moda, como era de esperar se entendían bien, aunque obviamente Yuuko tenía más conocimiento del tema y hasta le adelantó unas tendencias proponiéndole salir de compras algún día a lo que Hinako accedió totalmente encantada, Sachi por otro lado la calificó como una persona muy amable y que adoraba a Manaka, notándose cuando lo miraba o cuando de repente se le escaba un comentario hacia este que era más bien del tipo cariñoso y tal vez “privado”.

Todos parecían dar su aprobación a Yuuko. Todos menos Shizuku: quería buscar un defecto, un defecto que no podía encontrar. Estaba celosa… Ella quería llevar el anillo con el pequeño pero vistoso diamante del dedo anular de la rubia.

La cena obviamente fue preparada por Yuuko (con ayuda de su prometido), y con ello se dieron cuenta de que Yuuko pese a su imagen de modelo y de chica que no mueve ni un dedo, era una chica que sabía hacer muchas cosas.

Yuuko no tenía defectos, o al menos si los tenía, Shizuku no podía encontrarlos. Al final de la noche fue la primera en irse, el único pensamiento que tenía en la cabeza que después de todo Yuuko era una buena chica, y que aunque le doliese, no habría forma de separarla de Manaka.

Esa noche Shizuku se prometió ser feliz por “Bocchan” y Yuuko, pero lo cierto es que las lágrimas la asaltaron esa noche…

- End Flashback –

Tenía un poco de tiempo antes de llamar a que pasara a la rubia que no dejaba de jugar con su cabello y sacaba un libro, un libro enfocado a las mujeres recién casadas. Shizuku estaba pensativa, podría esperar una emergencia y hacer que alguien más la atendiese pero sabía que al final no resultaría, puesto que Yuuko seguramente querría ser atendida por ella, Shizuku Miyama, la amiga de su esposo.

- Flashback -

La boda entre Manaka Junichi y Tegoshi Yuuko fue anunciada en todo medio, aunque no se invitó a nadie que no fuera de la familia y amistad cercana de los novios, por parte de Manaka fue gran parte del cuerpo médico del hospital de su familia y obviamente sus amigos de la residencia; Yazawa, Sachi, Hinako y Shizuku, mientras que por Yuuko estuvieron presentes algunas modelos, unos agentes e incluso un escritor amigo de la infancia de Yuuko: Kato Shigeaki, contando también al presentador de noticias del cual se sabía era considerado como un hermano mayor de la novia: Koyama Keiichiro.

Esa fiesta era el recuerdo más feliz de Manaka y Yuuko, pero era el más doloroso para Shizuku. El ver como se juraban amor eterno y se firmaban los papeles correspondientes tras usar los anillos era una escena dolorosa con la cual tuvo que batallar para no gritar ni salir corriendo… o peor, interrumpir la boda.

Ese día, el clima fue perfecto, la comida deliciosa, la fiesta perfecta, baile todo el tiempo, abierto por el típico baile de los novios, pastel de tres pisos con detalles en dorado y un bonito mensaje alusivo a la boda, regalos de todos los asistentes, sorpresas por parte de todos, vídeos de cómo ellos se conocieron y una que otra cita, fotografías al por mayor, donde Yuuko daba a notar su naturaleza de modelo al posar en varias formas diferentes pero con una sonrisa más radiante que el mismo sol, flores de gran variedad pero blancas y sobre todo mucha alegría.

Durante la boda Yuuko usó cuatro vestidos, uno de su elección (el que fue usado en la ceremonia legal) y dos de su agencia (durante el transcurso de la fiesta, queriendo su agencia sacar material exclusivo para la promoción de los vestidos y accesorios), siendo el último uno tradicional, el cual se usó para su fin, una ceremonia al estilo japonés tradicional. Manaka por su parte solo usó dos trajes, el de la ceremonia legal y el de la ceremonia tradicional.

Shizuku observó todo, llevó un regalo incluso, pero no estaba nada feliz, y fue Sachi quién lo notó.

- Sabes bien que tú tienes la culpa.

- ¿Eh?

- Manaka era tuyo Shizuku, él te adoraba y siempre lo rechazaste. ¿Hasta ahora te das cuenta de que lo amas?

- Nunca pensé que esto pasaría –Se sinceró Shizuku, ella nunca pensó que alguna mujer se interesaría en Manaka.

- Pues ya vez… Ahora creo que entiendes que lo has perdido para siempre ¿No?

- Supongo, no creo que esos dos se separen algún día –Comentó dolida, viendo como Yuuko se recargaba en el pecho de su ahora esposo al bailar un vals.

- Al menos eres consciente de eso

- ¿Qué me queda Sachi?

- Nada… pero al menos sonríe, si amas a Manaka de verdad, sé feliz por el en su día más especial.

Sachi después de eso fue invitada a bailar por Yazawa, y aunque Shizuku tuvo un par de invitaciones y bailó, no pudo sonreír con sinceridad. Incluso llegó a tomar de más, pensando en que quizás así las cosas estarían mejor.

Al día siguiente lo primero que vio en las noticias matutinas, fue que en la página oficial de la agencia de Yuuko había un cambio... El nombre de “Tegoshi Yuuko” no estaba, en su lugar, junto a la foto sonriente de la rubia con un velo de novia y un peinado elaborado, dejando a notar el vestido que usaba, estaba el nombre de “Manaka Yuuko”. Y ese día las lágrimas volvieron a Shizuku.

- End flashback –

Se levantó de su asiento, no quería mirar más a la rubia, ya casi había pasado un año desde que la conoció y empezó a sentirse miserable por haber dejado que ella le ganase a ese chico que siempre, desde que comenzó su residencia, sería para ella. Pero al cruzar una mirada con ella supo que no podía hacerlo y la llamó.

- ¿Manaka-san? –Llamó en gesto formal, pero la rubia se levantó de inmediato, lucía un vestido azul cielo con detalles en crema con un listón en su cabello en forma de moño que le recogía un mechón de cabello, traía unos bonitos zapatos azules a juego con su vestido pero bajitos, de piso, sonrió un poco y se dirigió a consulta.

- Ha pasado tiempo, Miyama-sensei –Dijo alegre la rubia-.

- Bastante o si no, ha descuidado un poco su peso, Manaka-san~. –Comentó Shizuku con algo de dolor.

- Manaka-kun dice que estoy perfectamente bien de peso –Ella hizo un puchero divertida. A veces aún Shizuku se sorprendía que ella llamase así a su esposo, pero se suponía que lo hacía por respeto a ella, porque más de una vez la había escuchado llamar a su esposo de una manera muy cariñosa “Junichi~” cuando creía que nadie podía escucharla.

- Eso ya lo veremos –La doctora Miyama sonrió sin poder evitarlo, esa era una de las cosas que no le gustaban de Yuuko, la facilidad con la que se ganaba a las personas.

- Bien~ ¿Estaba muy ocupada, Miyama-sensei? –La rubia preguntó mientras se sentaba en la silla del consultorio.

- Más que eso, papeleo~ -Contestó vagamente la doctora.

Yuuko estaba por decir algo hasta que alguien tocó con insistencia la puerta, Shizuku dio el permiso de entrada y se encontró con un Manaka algo agitado, con el uniforme algo mal puesto y la bata blanca chueca.

- ¿Amor? ¿Estoy a tiempo?

- Como siempre, sí~. Miyama-sensei a penas me iba a revisar –La pareja empezó a platicar y aunque las palabras de afecto no eran del todo dulces o excepcionalmente románticas se sentía ese tono “meloso”.

El asunto era que… se trataba del cuarto mes de embarazo de Yuuko Manaka.

Fue todavía algo muy duro para Shizuku ver la expresión de Manaka al ver el ultrasonido de su esposa, y en el cual se distinguía ya a su bebé, que parecía crecer adecuadamente, además Yuuko, si de por sí era hermosa y radiante, el embarazo le daba la apariencia más dulce y amable.

- Sin asustarlos mucho, pero algo me dice que su... bebé, -Era doloroso decir la palabra pero sabía que tenía que decirlo- crecerá mucho… Manaka Yuuko-san, seguramente tendrá que dejar el modelaje pronto.

Yuuko asintió aunque no muy convencida, pero recibió el beso en su frente de su esposo el cual le sonrió haciendo que le olvidara lo que sea que hubiese pensado.

- Gracias Miyama-san –Comentó Manaka  en lo que Yuuko se acomodaba su vestido y se alistaba para irse.

- ¿Gracias? –Preguntó la aludida, por el tono usado por Manaka, seguramente no quería que Yuuko los escuchase.

- Sí, gracias por hacer que me diese cuenta de que la persona para mí era Yuuko. Espero encuentres a tu persona especial.

Las palabras de Manaka le dolieron todavía a Shizuku, pero se escuchó la voz de Yuuko.

-¿Crees que me dejen modelar ropa de maternidad?

Manaka sonrió.

- Acaba de llamarme tu agente, cielo, te quieren presentar una línea nueva de esa ropa mañana.

Yuuko sonrió y recibió un beso de su esposo, Miyama veía todo y al ver esa sonrisa en ambos, la mano de cada uno posaba en el vientre ya algo abultado de la rubia, se dio cuenta de que no podía hacer nada, ellos estaban destinados, aceptando al fin que ellos eran uno para el otro. El dolor que había sentido todo ese tiempo en ese momento desapareció lentamente convirtiéndose en alivio y felicidad por esa pareja que ahora estaba por convertirse en familia. Manaka nunca fue suyo, siempre fue de Yuuko aun cuando estos no se conocían.

El tiempo pasó, y el bebé de Yuuko y “Bocchan” nació totalmente sano, Shizuku fue la elegida para ser su madrina, porque no pudo resistirse al ver al bebé tan lindo en brazos de su madre, además este bebé reunía características de ambos, lo que lo hacía realmente adorable... siendo el nombre elegido por los tres: Souta  Manaka.