lunes, 4 de febrero de 2019

La vida, juntos


Título: La vida, juntos.
Género: Romance
Pareja: TegoMass  [Tegoshi Yuya x Masuda Takahisa]
Fandom: NEWS
Palabras: 3,426
Tipo: One-shot
Resumen: El deseo de estar juntos puede llegar a ayudar a que cada uno pueda madurar y querer más cosas en la vida
Nota: Dedicado a las malas mujeres~.

Vivir juntos, ¡vaya! que paso tan serio dieron la pareja más inestable del planeta, constantemente tenían desacuerdos, miles de veces ni en qué comer se podían coordinar, ni hablar de ropa o simplemente de a dónde ir.

Tegoshi no prestaba tanta atención a los detalles “Lo que sea”. E incluso sus coordinados para ir a una cita con su novio eran nefastos cosa que molestaba continuamente al pelirrojo que decía adorar tanto.

- Vaya, no te arregles tanto –Tono sarcástico y enojado de Masuda, Tegoshi sabía que habría una discusión.

- ¿Qué tiene? Debemos ser discretos ¿No? –Cuestionó Tegoshi, quien vestía un pantalón  de deporte, algo usado de sus prácticas de baile en múltiples ocasiones para sus conciertos, tenía un jersey amplio color gris, usaba unos lentes con un diseño grande oscuros e incluso un gorro amplio de invierno. No era nada atractivo. Bueno si lo era, pero parecía vago. Y eso era reprochable porque Masuda había elegido un vestuario con mucha antelación para su cita con el rubio.

- Discretos no quiere decir vagos. No te llevaré a ningún lado así.

- Pues no me lleves. Vete tú solo a comer –Contestó de mal modo el rubio.

- No iré solo a comer, cámbiate y vámonos.

- No me pienso cambiar. No me pondré el vestido de noche de entrega de premios Grammy para ir a cenar a un restaurante cualquiera cuando ni siquiera es una fecha importante.

- No te pedí que usaras vestido.

- Sabes a qué me refiero.

- No pienso salir con un fodongo.

- Retráctate.

- Si te cambias sí.

- Eres tan terco.

- Mira quien habla.

- Te detesto tanto, Masuda Takahisa.

- Y yo a ti Tegoshi, el fodongo, Yuya.

- ¡Eres insoportable!

- Cálmate, solo cámbiate y olvidemos esto ¿Sí?

- ¿Por qué siempre eres tan quisquilloso? ¡Es solo ropa! ¿Acaso te importa más mi aspecto que yo? ¿Acaso solo te gusto cuando me pongo un elegante traje blanco con plumas, diseñado por ti? ¿Qué hay de mí?

- ¡Sabes bien que no tiene nada que ver una cosa con la otra! Me enamoré de ti en tu peor época.

- ¿Qué?

- Cuando parecía que solo tenías un solo pantalón y 3 camisetas. Cuando nadie te veía más que yo.

- ¿Eh?

- Cuando nadie te prestaba atención, yo lo hice. Me enamoré de un chico descuidado, pero lleno de talento y ambición.

- Massu… -La discusión había tomado otro rumbo que el rubio no esperaba. Ese detalle no lo sabía, estaba seguro de que el mayor no estaba usando una táctica para hacerlo ceder, no tenía ese tipo de tacto en su relación, por lo que eso quería decir que… sus palabras eran honestas.

- Así que por favor, cámbiate que quiero ir a cenar ya. Tengo hambre y muero por estar contigo ¿Si?

Masuda era romántico sin proponérselo. Y Tegoshi tras la revelación no pudo hacer otra cosa más que ceder e irse a vestir con algo más decente, pero conservó su gorro y lentes, que con el argumento de querer pasar desapercibido logró obtener la aprobación de Masuda.

Esa noche de alguna manera llegaron a la conclusión de que vivir juntos, sería lo apropiado para su relación.

Koyama y Kato, sus compañeros de grupo y también las personas que más convivían con ellos tomaron con sorpresa la noticia, pero sabían mejor que nadie, que así como discutían, que siendo tan opuestos y “especiales”, eran también la pareja más bonita que habían conocido. Por lo que procedieron solo a felicitarlos y a separar una fecha en sus agendas para poder ayudarlos a buscar un nuevo apartamento y la posterior mudanza.

- Es un paso serio, Massu… Digo, sé que Tegoshi es tu alma gemela –Masuda le dedicó una mirada confundida –Bueno, no exactamente “gemela”, pero sabemos que él es el indicado para ti. Tú única persona especial ¿No? –Shige procedió al obtener la mirada más calmada de Massu – ¿Te das cuenta que es como casarte con él?

- ¿Qué?

- Es decir, en Japón no es legal el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, y aunque la belleza de Tegoshi es potencialmente femenina, tú mejor que nadie sabe que es un hombre… y tú también. Vivir con él no significa sexo las 24 horas del día los 7 días de la semana… Vas a convivir con él. Vas a tener que adaptarte a él o bien, él a ti.

- No me mudaré con Tegoshi por sexo, Shige.

- Lo sé. Pero ¿Si entiendes lo que vivir con él implica?

- ¿Limpiar yo solo el apartamento? –Preguntó Massu, medio en broma medio en serio.

- Eso y más. Tegoshi es, sentimentalmente, tu compañero de vida, Massu –Shige expresó seriamente –Y créeme que los admiro por eso, pero estas por convertirlo en tu compañero de vida, literalmente. Por eso pienso que es como casarte con él. Ser pareja formalmente.

Masuda quedó en seco tras esa revelación. Pero no tanto porque casarse con Yuya fuese una pesadilla o algo malo. Sino porque pensó que quizás pese a los años de su relación llena de altibajos, esto sería algo realmente grande.

Por otro lado Koyama no tuvo el mismo tacto con Tegoshi, mientras el mayor se ocupaba de empaquetar las muchas playeras de diferentes equipos de fútbol soccer, hablaron sobre más que el riesgo de vivir juntos… sobre lo maravilloso que sería.

- ¡Estoy tan celoso!

- ¿Por qué Keii-chan? ¿Te gusta Massu? Escoges mal momento  y persona para decirlo, digo, soy su novio desde hace años y justo  me voy a mudar con él en cuestión de días… -Bromeó Tegoshi.

- No, no, no. No me gusta Massu en ese sentido. Estoy celoso de ustedes. Son tan maduros aceptando el reto de vivir como pareja.

- Yo creo que ya era tiempo. –Se sinceró Tegoshi –Massu es el indicado. No habrá alguien mejor que él para mí… Ambos lo sabemos.

- ¿“Ambos”? Tegoshi. El mundo lo sabe.

- Es por eso que ya debemos vivir juntos. –Sonrió el rubio con superioridad.

***

La mudanza oficial fue el día 14 de junio. Les tomó tiempo trasladar sus pertenencias e incluso los nuevos muebles que decidieron comprar juntos. Cada persona que se enteraba al principio actuaba con incredulidad y posteriormente procedía a decir que era algo que debían haber hecho antes.

Esa noche cayeron rendidos por primera vez en la cama, sin haber tenido contacto físico. El reto estaba por comenzar.

La pasta de dientes, la ropa, la comida, los juguetes de Emma (había sido un triunfo para Yuya lograr que Emma se acomodara en su nuevo apartamento compartido), la música, el acomodo de muebles, los horarios del baño, la limpieza, el volumen de la televisión, las revistas, los libros, los programas, todo resultaba un problema. Los primeros meses estuvieron plagados de discusiones, unas más fuertes que otras, pero al final… Ambos recordaban que habían decidido hacer eso como dos personas adultas en una relación seria.

Pero era agotador… Y aun así el 14 de junio del año siguiente, celebraron su primer año viviendo juntos. Porque toda discusión, siempre era solucionada de alguna forma, a veces con calma, otras con insinuaciones, o bien simplemente se cedía para no discutir. Pero igual funcionaba.

Fue sorpresa para Masuda darse cuenta una vez que Kato los visitaba, que Tegoshi fue el que decidió atender al invitado con café, y hasta galletas de coco, sin que Masuda se lo pidiera. E incluso posteriormente lavó trastes y limpió la mesa.

Fue sorpresa para Tegoshi cuando encontró a Massu mirando el afiche del planisferio que tenía colgado en el pasillo donde marcaba los países visitados y ver como el pelirrojo buscaba alguno que no estuviese marcado y a la semana encontrar boletos de avión por 6 días a uno de esos países para ir juntos.

Masuda empezó a ir a las prácticas de soccer de Yuya, e incluso llevaba un pequeño almuerzo para ambos. Yuya por otra parte se acostumbró a acompañar a su novio en sus expediciones de compras para moda, sin queja iba con él a todos lados y hasta se divertía modelando para el pelirrojo cuando este encontraba alguna prenda en especial.

La mejor época sin duda, era la previa a los conciertos. Masuda tenía mucho trabajo, ya que se encargaba de muchos aspectos técnicos y de los mismos vestuarios para cada gira… Y Tegoshi comprendió que su labor consistiría en apoyar al otro desde la casa. Nunca esperó que el papel de “esposa” que espera cada día en casa al “esposo” fuese algo que disfrutase tanto.

Una vez Masuda le pidió a Yuya que lo acompañase a las pruebas de vestuario previas a la reunión con el grupo. El menor jamás se imaginó que ver a su pareja trabajar lo iba a impresionar tanto… Más aún cuando el pelirrojo le mostró los bocetos que tenía.
Yuya reconoció cada uno. No porque los hubiese visto en casa, sino porque ya sabía que había inspirado cada uno. El propio rubio era la inspiración de Massu.

- Sé que hoy era tu día libre, pero aún me faltan un par de vestuarios… Y necesito a mi musa para saber qué hacer.

- ¿Eh?

- Yuya, amor, ¿podrías pararte ahí? –Le señaló un espacio vacío en la habitación que parecía haberse desalojado solo para Yuya, ya que había un par de cajas y telas encimadas a lado al tiempo en que le daba una lista de canciones –Quiero que cantes estas canciones, acapella está bien. No tengo los demos aquí.

- ¿Taka? –Yuya ladeó su cabeza un poco contrariado, y aprovechó de llamarlo por su nombre, cosa que solo hacía en extremos momentos de intimidad.

- Siempre que hago un vestuario, visualizo a cada uno cantando. Pero tu traje siempre es lo primero Yuya. Porque simplemente no puedo no hacerte mi prioridad. Necesito visualizarte para saber qué hacer. Pero ahora estoy algo bloqueado… No puedo imaginarte. Y por eso necesito verte.

- Yo no sé qué hacer, amor… ¿Solo me quieres ver cantar?

- Sí y no. Yuya, no es solo que quiera verte cantar, es que necesito verte cantar. Necesito mi inspiración. Te necesito a ti.

La cara de Yuya se iluminó y procedió a hacer lo pedido, Masuda no tomó más de 30 segundos antes de empezar a dibujar y anotar ideas. Esto se repitió con 4 canciones más. Cuando el mayor obtuvo lo que quería agradeció a su pareja y este lejos de irse, se quedó a esperar a su novio, probándose algunas prendas o simplemente jugando en su celular, pero como pocas veces, con el sonido apagado para que el otro se pudiese concentrar.

Ese día descubrió que realmente él era importante para Masuda, y eso lo conmovió hasta los huesos.

***

El tiempo seguía pasando. Y aunque costara trabajo creerlo, la relación entre esos dos maduraba un poquito cada día. Discutían cada vez menos. Se ayudaban mucho más y de alguna manera vivían cómodos.

Pero la bomba explotó de nuevo cuando en una llamada telefónica llegó.

Un amigo de Yuya estaba por convertirse en padre y había llamado a este para darle el aviso, a lo que Yuya respondió que sin lugar a dudas iría a visitarlo para poder darle la felicitación en persona. Y el problema no fue ir a dar esa felicitación, fue la desesperación que se apareció dentro de Yuya: quería tener un hijo también.

No se quedó con el secreto, en entrevistas y programas empezó a comentar lo mucho que anhelaba ser padre. Curiosamente siempre aumentaba el número de hijos que quería tener y cuando este número llegó a ser 5 la idea ya no pasó desapercibida por Masuda, quién en un principio ni cuenta se había dado de este deseo de su pareja, ahora el tema pasó a ser parte de su día a día.

Yuya comenzaba a hablar de lo genial que sería tener un hijo, o dos, o los cinco que había mencionado en su programa. Pero eso le empezó a ocasionar angustia a ambos. Masuda porque él no sabía cómo solucionar el deseo de su pareja, o si era algo pasajero. Y en caso de Tegoshi porque sabía que estando con Masuda su deseo era imposible.

- Hay muchas formas de tener hijos hoy en día ¿Lo sabes, no? Desde la adopción, por ejemplo. –Dijo una vez Masuda, sacando el tema formalmente por primera vez.

- No quiero adoptar Massu.

- ¿Eh?

- Quiero un hijo con mi propio ADN, uno propio, de verdad.

- Los niños adoptados pueden sentirse como propios.

- No serán como yo.

- ¿Qué propones entonces? ¿Alocarte y tener una noche loca con una chica, embarazarla y quedarte con el bebé?

- ¿Qué? ¡Estás loco, Massu! ¡Jamás haría eso!

- ¿Qué quieres entonces, Yuya?

El menor se mantuvo en silencio, parecía estar meditando su respuesta, pero los colores le subieron a sus mejillas, como pocas veces, estaba avergonzado.

- ¿En serio quieres saber qué quiero?

- Eso pregunté.

- Desearía ser mujer. La madre de tus hijos. –Dijo con seriedad el menor de ambos – O qué tú lo seas y seas la madre de los míos. Como sea, pero yo quiero que tengamos hijos… Yo sé que en nuestro caso podríamos adoptar y ser felices, ambos adoraríamos al bebé que criásemos. Pero quiero un hijo mío, ¡Mío de verdad! Y no puedo dejar de pensar que nada sería mejor que tener un hijo, contigo, tuyo y mío en serio. Que sea mitad tú y mitad yo. Desearía eso… que pudiéramos tenerlos… Si se pudiese, Massu ¡juro que nuestros hijos serían hermosos!

Masuda no contestó.

- Es por eso que quiero eso. Desearía ser mujer para poder tener nuestros hijos. Soy un hombre y es una tontería que ande diciendo que quiero hijos, tuyos y míos. Porque es imposible, desde siempre lo he sabido, pero mi deseo es grande ¡Y no puedo saber cómo lo haríamos! Porque por un lado si deseo tenerlos quizás tendríamos que separarnos y odiaría eso... Pero no tenerlos y seguir junto a ti, duele también. Quiero una familia contigo, tan tonto que suena ¡Pero me has preguntado qué quiero…!

Masuda seguía sin saber que responder.

- Pensé en la adopción, pero Massu… ni siquiera estamos casados. No podemos. Pero creo que ambos sabemos que es como si lo estuviésemos. Yo quiero mi familia contigo… y me parece tan injusto que aunque dos personas se aman tanto, que quieren algo tan natural, no lo puedan tener… bueno, hablo de mí. Tú jamás has dicho ninguna incoherencia como yo…

Masuda solo abrazó al menor, besó su frente y suspiró un “Lo siento, Yuya”. Y de verdad lo sentía, porque era el único deseo que no podría cumplir de su pareja. Y porque dentro de él, el deseo de tener un hijo se manifestó en serio. Pero no tenerlo solo por tenerlo. Lo quería por su pareja, lo quería porque entendía el sentimiento de Yuya. Y la desesperación era cruel con ambos.

***

- Es legal, chicos.

- Sí, dentro de un mes es oficial.

- Podrán formalizar. Ante la ley y todos.

- ¿No es emocionante?

No hubo respuesta, el matrimonio homosexual estaba ganando puntos y estaba a punto de ser aprobado. Y aunque esa noticia los habría emocionado mucho en otro tiempo, ahora solo les recordaba lo que no podían tener. Kato y Koyama se veían más emocionados que los propios novios que llevaban una vida de casados desde hacía unos 4 años.

- ¿Se casarán, verdad? –Preguntó con temor Koyama, pensando en que quizás, no lo harían.

- Por supuesto que sí, Keii-chan. Hemos seguido la noticia desde que empezaron a circular los rumores. Massu me lo propuso casi de inmediato y dije que sí, naturalmente. Ya vivimos como casados de todas maneras ¿Verdad, Massu? –Tegoshi habló con naturalidad y hasta emoción.

- ¿Adoptarán el apellido del otro? –Preguntó curioso Kato.

- No, no creo que sea prudente, por el trabajo más que por otra cosa –Contestó Masuda –A menos que Yuya quiera ser “Masuda”, oficialmente.

- ¿Eh? ¿Y por qué no eres tú “Tegoshi”? –Reprochó el rubio medio en broma.

-“Takahisa Tegoshi”… “Yuya Masuda” –Pronunció el líder del grupo, suenan raros ambos.

Los cuatro se empezaron a reír. Definitivamente no cambiarían apellidos. Pero la idea de querer tener hijos… no hacía más que crecer en ambos.

***

La boda fue algo discreta pero nada sencilla. Solo fueron invitados amigos realmente cercanos de la pareja, pero fue probablemente una de las bodas con más estilo de la vida. Combinando ideas de ambos pareció más como un pequeño espectáculo privado. Tegoshi cantó para Masuda, y Masuda bailó para Tegoshi. Y luego entre varios regalos se volvió una fiesta muy animada.

Fue un día feliz. Pero el verdadero regalo que ambos se hicieron por su boda fue buscar los papeles necesarios para adoptar y entregarlos tan pronto completaron con su documentación: su acta de matrimonio.

No era lo que esperaban ni querían exactamente. El deseo de tener un hijo propio era grande, pero eran conscientes de lo que eso implicaba y lo dado que no querían perder más tiempo ellos decidieron hacer la lucha por tener un hijo a su manera.

Qué complicado fue el proceso. Qué pesado y molesto fue el escándalo que dio que dos Idols se casaran entre sí. Qué duras fueron las críticas hacia “TegoMass” y de paso hacia NEWS. Qué difícil fue ser aplazados en la lista de espera de adopción. Qué desgastante fue todo.

Pensaron en dejar NEWS como grupo, pensando en que de seguir en la agrupación, afectarían la imagen de sus compañeros del mismo. Pensaron en desistir en la adopción muchas veces también por miedo a jamás ser elegidos. Pensaron en todo menos en dejarse.

Yuya podría ser un engreído, medio infantil y consentido, pero era bastante serio con su relación con su marido. Takahisa por otra parte podría ser medio despistado a ojos de muchos, tener miedo del reto que estaba buscando junto al otro pero también estaba convencido de que su vida solo estaría completa con Yuya. Convirtiendo el deseo del rubio en uno propio: construir su familia.

Koyama y Shigeaki no permitieron que dejaran NEWS. Y tampoco permitieron que los dos desistieran en su deseo. La popularidad del grupo se estancó. Y aunque eso representaba un problema financiero para la empresa… La amistad entre los miembros del grupo no hizo más que fortalecerse.

***

 - ¡Es tan bonita!

- La adoro y no la he visto más de 10 segundos.

- Quiero ser su padrino.

- Yo seré el padrino.

- No, yo lo voy a ser.

- ¡Yo soy el más indicado, soy el mayor! ¡Soy bueno con los niños!

- Pero yo… yo… yo soy buena persona.

Tegoshi y Masuda se empezaron a reír de la conversación de sus dos invitados, Koyama y Shige, naturalmente. Tegoshi estaba en la cama, cargando a una pequeña bebé de no más de 4 meses de nacida, estaba envuelta en una manta color rosa con abejitas. Se veía agotado. Pero su sonrisa era auténtica. Masuda estaba a su lado, igual de agotado, habían permanecido gran parte de la noche despiertos cuidando a su hija… no tenían experiencia alguna, llevaban con ella tan solo dos días, pero el pelirrojo estaba abrazando por los hombros al menor, sin dejar de ver a la pequeña que bostezaba ligeramente y a su esposo por turnos.

- ¿Puedo decir algo raro? –Preguntó Koyama tras dejar la discusión del padrino.

- Supongo… -Comentó Masuda levantando una ceja.

- Justo ahora, sentados así en la cama, con Hitomi en brazos de Tegoshi, con esa experiencia cansada que tiene él y la manera en que miras a ambos… Massu… Ah ¿cómo decirlo? Pareciera que Tegoshi tuvo a Hitomi y ahora está descansando junto a ti.

- ¿Eh?

- ¡Les advertí que era raro! No es como si Tegoshi pudiese concebir niños… de ser así no tendrían una hija, sino un equipo de futbol completo. Pero esa imagen ustedes me han dado al estar juntos así, se ven realmente como una familia. Una pareja que acaba de tener a su bebé.

Al final no decidieron quién sería el padrino de la pequeña Hitomi. Tampoco habían decidido que apellido iba a adoptar la pequeña. Ni tampoco como iban a organizar sus horarios para cuidarla. Lo único que sabían es que la pequeña era un poco de cada uno. Mitad Tego y Mitad Massu, no por genética… pero si por ser en ese momento su hija.

8 comentarios:

  1. Soy suuuuuuper llorona, y sí, ya estoy llorando. Adoro tanto a los Tegomass y adoro como escribes.
    Sobre todo después de una idea tan alocada ✨.
    ¡Gracias Yuzu!
    Espero que pronto te vuelvas a inspirar que siempre disfruto muchísimo leerte 💖💛✨.
    ¡Amor a nuestra OTP!✨

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    1. Un comentario o idea alocada pueden ser gran inspiración~. He de decir que también las imágenes ayudaron~.
      ¡Muchísimas gracias por leer y comentar! No sabes lo feliz que me hace que te haya gustado~

      Amor eterno a TegoMass~!

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  2. Voy a chillar ������ me encanto!!! Mas el nombre de la niña espero qur la inspiración siga adelante quiero leer mas!!

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    1. Estoy entrando en un bloque creativo, así que puede que siga subiendo fics con mucha más frecuencia que la que solía tener hasta ahora.
      Gracias por leer y comentar!

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  3. esta hermoso ,queriendo que en verdad eso puede pasara en la vida real , gracias por el fics ,espero mas escritos tuyos

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    1. Muchas gracias por siempre leer y comentar!
      Por supuesto que habrá más! A paso lento de tortuga pero seguro~!

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  4. Wooo esto es tan bonito bueno al principio fue chistoso lo del fondongo, ya despues fue como, que pasara con su deseo de tener hijos y al final si me hizo llorar fue realmente bello el final.

    Los fics TegoMass 💖💛 me gustan mucho.

    Espero continues escribiendo 🌸

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    1. La idea es mezclar el toque cómico con el ligero drama~
      Me alegra que te haya logrado conmover ;;

      ¡Muchas gracias por leer y comentar! Con palabras tan bonitas me dan más y más ganas de escribir uwu!

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