miércoles, 16 de mayo de 2012

Entre el hermoso cielo y el cruel infierno (7/7)

He aquí el final....
sólo diré... Akatsuki.


Capítulo 7 *Final*: Castigo

Tegoshi, ángel de viento.

Aceptar que el demonio que mandaba en el infierno era un egoísta pervertido era difícil para mí, y más aún para mí que mi Taka lo admirase o respetase tanto como creía. ¿Él no conocía esa historia? ¿No sabía que por su culpa Keiichiro le odia y, que si no le odiase podríamos estar juntos?

Tal vez Taka no lo sabía, pero pese a saber la historia detrás de la actitud de Keiichiro se me hace algo impensable odiar a los demonios, odiar a Taka… bueno jamás podría con eso. Además el que conociera la historia no iba a cambiar mi deseo de ver a Taka pese a todo, el deseo de estar con él seguía siendo mi prioridad, nada iba a poder cambiar eso.

Aunque los demás no querían o podían entenderlo… Sabía que estaba mal y que no debía sentirme así… pero mi estado de ánimo era cada vez peor.

Ya no sentía ganas de vivir, y me aseguraba no sólo a mí mismo si no a todos que ver a Taka me ayudaría… todos decían que seguramente mentía porque quería verlo… Y tal vez eso era cierto, quería verlo.

Pero tal vez era imposible, Keiichiro jamás me dejaría salir del cielo si quiera y menos en estas condiciones mías… y del propio cielo que sobra decir que cada día era más deprimente de ver… me daba pena pero no podía hacerme sentir mejor…

Fue una tarde que intenté cantar y logré que lloviera cuando ciertos seres me visitaron, eran Taisuke y Yuta, dos ángeles, que estaban al servicio de Yuichi y Tatsuya… Ambos tenían un aura de felicidad pero se veían decaídos… de nuevo mi culpa…

-¿Cuánto tiempo has llorado? –Dijo Taisuke.

-¿Eh? –Le contesto entre sollozos, creo que ya es normal que llore.

-Nosotros te comprendemos –Dijo Yuta.

-No es cierto, nadie me comprende… nadie es capaz de saber cómo me siento.

-Comprendemos que quieres verlo… comprendemos que esto empeorara mucho si no lo ves… sabemos que no podrás seguir así… -Dijo Taisuke

-¿Ah, sí? ¿Y qué pretenden? –Les dije bruscamente.

-Ayudarte, tanto como nos sea posible –Dijo Yuta.

-¿Cómo? –Dije un poco esperanzado, alcanzaba a notar la nota de completa sinceridad en esos dos ángeles.

-Escaparemos del cielo –Dijeron juntos.

Me caí del susto, pero luego los miré de nuevo, no mentían lo sé… ¿Por qué mentirían? Pero aun así… escapar, era muy descabellado, extraño, no bueno y sí, lo admito muy tentador… Quería escapar pero ¿No causaría más problemas así?

-Pero…

-Tú no puedes seguir así… -Yuta me dijo.

-Los arcángeles ahora mismo están por ir a la junta de esta estación… han decidido que ya no los acompañaremos, así que podemos…. ¡Las puertas del cielo no tienen vigilancia! –Explicó Taisuke visiblemente animado.

El plan era tentador… y la situación se prestaba para ello… y yo quería ir… No pasó mucho tiempo para que me convenciesen… me cambió el humor y se notó un poco de alegría y fuerza dentro del ambiente, me sentí feliz… esa sensación de que algo va bien no al tenía desde hacía mucho.

Emprendimos el camino hacia la puerta del sur, era según Yuta más seguro ir ahí… aunque el camino para ir luego a la tierra era el más largo. No importaba… tal vez podría verle…

-Oigan y ¿Cómo sé que podré ver a Taka?

-¿Eh? –Dijeron juntos.

-Yo ahora saldré del cielo para poder verlo… pero y ¿Si el no sale del infierno? Yo tengo prohibido entrar al infierno…

-No te preocupes, eso está solucionado… lo verás… aunque no hoy… -Dijo Taisuke.

No les contesté pero confiaba mucho en ellos, me había prometido lo que yo quería… no serían capaces de mentir, lo hubiera sentido si así fuese. Tenía confianza en que tendrían razón… ¿Hoy no? Bueno tal vez... pero lo vería pronto…

Cruzar la puerta del sur no fue complicado, yuta pertenecía esos dominios así que no hubo problemas, seguimos el camino, caminamos, volamos, caminamos y volvimos a volar, así fue un largo trayecto que al parecer Yuta y Taisuke conocían bien… pronto conocía un poco el camino…

Descendimos y me indicaron que ocultara mis alas, lo cual hice al mismo tiempo que ellos. Yo conocía ese camino… Era el camino a la ciudad cercana en la cual Taka y yo estuvimos juntos cerca de dos semanas.

Me sentía con más energía y ganas… Taka… su voz, su cuerpo, los recuerdos que hicimos juntos, los abrazos, las caricias, y ese único beso… lo recordaba… Yuta dijo que se notaba mi emoción por que hasta nuestra aura se iba poniendo cada vez más agradable y cálida…

Cálida como la sensación que tenía cuando veía a Taka, esa sensación que me clasificado como ‘Amor’. No tardamos mucho en llegar a la casa de YamaPi y Shige a la cual yo los había guiado… fue Shige quién me abrió.

-¿Un ángel?

-Soy yo, Shige…

-¿Yuya?

-Si…

Taisuke y Yuta se fueron… porque yo les dije… no quería que los regañasen, me vi obligado a contarle todo a Shigeaki…

-Valla… así que eso pasó… Keii-chan ha sufrido mucho ¿Verdad? Es mi culpa…

-¿Por qué?

-¿No lo adivinas?

-Yo soy Shige… soy un alma Tegoshi… yo pasé por todo lo que has dicho… aunque bueno ahora que lo veo... Quizá Keii-chan no sepa muchas cosas.

Ahí me percaté de las lágrimas de Shige y me sentí mal por hacerlo llorar, esa no era mi misión… entonces... ¿Qué pasó? De verdad me moría de ganas pro saber.

-Nunca pensé que mi situación afectase a tantos… lo siento Yuya…

-¿Eh?

-Te dije que yo estaba así por un castigo que me dio al fuerza divina superior a la fuerza de un ángel o demonio ¿Verdad?

Asentí con cautela, se avecinaba una historia…

-Yo dejé de existir un tiempo… porque como dices Ryo-sama intentó convertirme en un demonio… se podría decir que morí... dejé mi cuerpo humano pues este se consumió.

“Pero yo no estaba listo para morir…

“Sólo tenía conciencia… podía ver a Keii-chan, podía ver a Ryo… cuando quisiera, podía hablarles pero jamás me respondían, yo sólo era una esencia invisible para ellos.

“Dolía… porque yo sabía que Ryo me quería y que Keiichiro me amaba… y yo estaba confuso acerca de ello, pero pronto mi fuerza vital, la que mantenía a mi esencia… se acabó… lo sentí…

“Poco después creí haber despertado de un sueño… Alguien me había encontrado… alguien me daba fuerza… lo sentía… creía regresar a la vida.

Me confundí, Shige no se explicaba muy bien.

-Lo siento, soy malo expresándome así…

“Yamashita de alguna manera pudo dar conmigo… dependo de él… creo… él me dijo que mi castigo era vivir.

“-¿Vivir es un castigo?

“-Lo es porque tu no vivirás ni como humano, ni como ángel ni como demonio…

“Recuerdo que me confundí, Yamashita era alguien importante al parecer, sabía mucho y de todo… comenzamos a vivir juntos puesto que aunque pareciera que me mantengo por mi cuenta necesito de él…

Levanté mi mirada. Yo estaba confundido ¿Yamashita era tan importante? ¿No sólo era un demonio? Pensé que así era…

-Es muy complicado Yuya, es lo mejor que lo puedo explicar, yo era un humano enamorado y confundido a la fecha no sé si quiero a Keii-chan o Ryo-sama, o es más no sé si siento algo por Yamashita. Sólo sé que de alguna manera mi castigo por meterme en relaciones de seres mayores a yo tiene un precio alto… No puedo hacer nada…. Yo no puedo estudiar… No puedo trabajar, no puedo hacer nada…

Estaba triste… todo era el resultado de haberse enamorado de un ser del que posiblemente no debía… había causado dolor…

-Pero… Te veías feliz.

-Aparentar ser feliz es lo menos que puedo hacer…

Caímos en silencio que le rompió por prender la televisión y mirar al vacío... estuvimos así mucho tiempo hasta que llego Yamashita…

-¿A qué has venido?

-Sé que si estoy aquí… podré ver a Taka –Le dije decidido. Me sonrió y me dijo mientras alborotaba mi cabello…

-Podrás verlo…

No sé cuánto esperé con esa esperanza, eran días largos con mucha ilusión que procuraba no matar… Keiichiro no había ido a por mí todavía… ¿Eso era buena señal?


Masuda, demonio oscuro.

A pesar de saber todo, a pesar de saber de por qué no debía ver a  Yuya  yo quería verlo y  decirle que lo amaba, quería verlo y sentirlo, quería verlo y besarlo, y el no poder acabada no sólo conmigo si no con todos a mí alrededor, mi humor cada vez era peor.

El tiempo transcurría con extrema lentitud pero  pasaba, no hacía nada en todo el día y la noche… mi cara no tenía ningún tipo de expresión, a veces me soltaba a llorar cuando el dolor era insoportable y las lágrimas calientes lo aliviaban de alguna forma.

En un determinado momento alguien fue por mí… Kazuya de nuevo pero ahora venía Ryosuke también… me sorprendió mucho verlos… me sacaron de la gran mansión sin mucho esfuerzo casi no tengo fuerzas para hacer nada.

ME doy asco de ser tan patético ¿Dónde quedó el Takahisa musculoso, sonriente, poderoso y con ganas de hacer lo mejor?  ¡Ah! Ya lo sé, quedó con las esperanzas de ver a su amor…

Pero cuando puedo ser consiente veo que nos dirigimos a la puerta que ayuda custodiar Kazuya del infierno… Me detuve en seco…

-¿Qué pretenden ustedes dos?

-Evitar que mueras de una muy posible depresión –Contestó Ryosuke.

-¿Eh?

-Nadie puede soportarte así ¿Sabes? Si ver a ese estúpido ángel te pone mejor… -Decía Kazuya…

-¡Yuya no es ningún estúpido! –Dije alteradamente enojado.

-Ya, vale, como sea… lo verás… -Dijo Ryosuke

No les entendí… pero ir hacia una puerta era arriesgado, Seguramente Jin estaría al tanto y no nos dejaría pasar por nada del mundo, pero ellos seguían el camino como si nada, y cuando atravesaron la puerta yo dudé en salir…

-¿Qué esperas? –Dijo Ryosuke con impaciencia.

-¿No nos castigarán si salimos?-Dije, la verdad o dije con cierto aire de ‘soy superior’, estaba seguro de recibir una reprimenda si nos salíamos sin permiso.

-¿Qué no lo sabes? –Dijo nuevamente impaciente Ryosuke.

-¿Eh?

-Hoy es la junta estacional… Los demonios mayores han acordado con los ángeles no ir nunca 
más con sus guardianes… por seguridad –completó la idea Kazuya…

-¿No hay vigilancia?

-Ni un poco –Aseguró Kazuya… Y salimos del Infierno….

El camino para llegar a la Tierra no era muy largo pero si peligroso. Así que fuimos con cuidado… pero las dudas para mi eran muchas ¿Podría ver de verdad a Yuya? ¿Podía confiar realmente en Kazuya y n Ryosuke? ¿A dónde iríamos?

No lo sabía, pero una decisión ya tomada era el abandonar el Infierno, pues ahí nunca vería a Yuya, los ángeles no pueden entrar al Infierno así como yo no puedo entrar al Cielo…

Caminamos, volamos, recorrimos un largo trayecto... era todo tan distinto sin ir con los demás demonios, e íbamos en silencio… no sé en qué pensarían esos dos… ¿Por qué ayudarme? No lo sé, pero me convenía.

Tengo mala memoria.

-¿Takahisa? –Dijo en susurro Ryosuke

-¿Qué?

-Sé más discreto….

Y me di cuenta de que todavía tenía mis alas extendidas, las recogí avergonzado… Y ahí me di cuenta de que no sabía a donde iba…

-¿Dónde pasaste el tiempo que estuviste en la tierra…? ¡Ryo-sama buscó como loco pero nunca te encontró! –Dijo Kazuya…

-Era una casa de madera… grande con un jardín… muy verdoso y mucha luz…

-Eso ayuda mucho –Dijo Ryosuke muy sarcástico.

-Lo siento…

Kazuya me tomó del hombro y me sonrió, ¿Me estaba dando ánimos? Tardamos mucho en encontrar la ciudad que era… varios días… pero cada vez yo iba de mejor humor… Yuya… Yuya… era mi motivación.

Pasaron varios días, pero yo no perdía mi motivación, los dos demonios se sentían inseguros pues sentían que Mi Señor Ryo llegaría en cualquier momento…

Pero llegué…

-¿¡Taka?!

-¿¡Yuya?!

Ahí estaba, en ese jardín, esperando, viendo a cada lado de vez en cuando, cuando mi mirada se cruzó con la de él… Seguramente mis ojos eran como los de él en ese momento… me sentí feliz y no me di cuenta de cuando Kazuya y Ryosuke se fueron, yo corrí como si mi vida dependiese de ello a estrecharlo... a abrazarlo... a levantarlo del suelo en sonde estaba sentado. Quería decirle todo y nada al mismo tiempo… Su sola presencia me alegró.

En cuanto lo sentí en mis brazos sólo lo pude estrechar contra mí… sentí algo húmedo… en mi cuello y en mi propio rostro ¿Lágrimas? Yo no estaba triste, ni él tampoco ¿Lágrimas de felicidad? 
Tal vez sea eso…

-Te extrañé…  -Me dijo.

-Yo también… -Dije mientras acariciaba su dulce rostro…

-Taka yo…

-Dime –Le dije más feliz que nunca, su voz era única, su aura tan mía, todo él era una maravilla.

-Te… a… -No podía hablar…

-¿Tea? –Dije confuso.

-Te am… -Se le iba la voz…

-Yuya…

-¿Ah?

-Yuya, te amo más que a nada en el mundo.

Y lo que siguió fue que caímos al suelo por el impulso que tomó Yuya para abrazarme… me moría por besarlo... probar de nuevo esos maravillosos labios que me llamaban y que sabía que sólo yo había probado… Dirigí su cara a la mía... él sabía lo que venía y no puso oposición, estaba él sobre de mí y yo lo iba dirigiendo hacia a mí… cada vez más cerca… sentía que había pasado una eternidad desde que lo había visto. Y ahora lo necesitaba conmigo.

-¡Alto ahí! –Era la voz de YamaPi, y por reflejo nos separamos del casi beso que nos dábamos, lo miré con mala cara y Yuya sonrió apenado –No me mires así demonio bonito… ¿qué pasó la última vez que besaste a ese ángel olvidadizo?

Yuya me obligó a levantarme cuando él se despegó de mí y sonrió sonrojado… seguí mirando así a YamaPi, seguí con mi cara hasta que estuvimos instalados en el comedor de esa casa…

-¿De cuándo acá tú decides cuando puedo besar a mi ángel? –Le dije con malicia.

-Taka… -Dijo Yuya sonrojado.

-Desde que yo regulo la protección de esta casa –Dijo sonriendo con aire superior.

-¿Eh?

-Así es Taka… Los ángeles y demonios como sabes tenemos una especie de señal única que hace que nos puedan encontrar donde estemos, la mía y la tuya son fuertes… YamaPi dice que controlar la protección de la casa es difícil.

-¿Eh?

-El ángel olvidadizo lo dijo bien, ustedes dos son seres muy poderoso y es desgastante cuidar que no los encuentren…

-¿Y eso que tiene que ver con que bese a MI ÁNGEL?

-Taka… no te comportes así…

-Tiene que ver que cuando se ‘besan’ su poder supera el mío y la protección se pierde, los localizan y los separan ¿Feliz?

-¿Es por eso? –Le pregunté a Yuya… el asintió con la cabeza.
-¿Y no me crees? Demonio bonito… ¿si no lo dice tú ángel no me crees?

Lo ignoré y abracé a Yuya, tal vez no lo podría besar pero si podría abrazarlo y disfrutarlo tanto como quisiera…

Y fueron los días más felices de mi existencia. Aunque igual ardía en deseos de besarlo y hacerlo mío… me resistía, me bastaba con abrazarlo todo el santo día… Y al parecer él también… Pero no nos dábamos cuenta…

YamaPi decaía día a día.

Había días en que sin que nos diéramos cuenta cancelaba entrevistas y cosas así por el cansancio, pasó bastante tiempo como para que nos diéramos cuenta de lo decaído que se sentía, Shige en ocasiones intentaba ayudarlo… pero no podía… Yuya y yo estábamos siendo egoístas…

Una noche mientras estábamos acostados y abrazados me comentó lo mal que se veía YamaPi y coincidí con él, nos iríamos… par ano causarle más daño a YamaPi… No le diríamos anda a Shige…

Decidimos irnos una mañana…, Shige estaba en la entrada de la casa cuando estábamos por irnos…

-¿Saben que YamaPi no podrá protegerlos, verdad?

-Si... pero… -Empecé a decir

-YamaPi está en mal estado por nuestra culpa –Dijo mi ángel.

-¿Y eso qué? Él lo está haciendo porque quiere…

-Pero podría…

-Si van a desaprovechar su ayuda mejor bésense y que suceda lo que tenga que suceder… en cuanto salgan de aquí… YamaPi no los podrá ayudar.

Yuya y yo nos miramos… sabíamos que todo acabaría saliendo de ahí…

-Taka… ¿Crees que nos castiguen?

-Sí, es posible… no, es seguro que nos castiguen.

-¿Vale la pena?

-Para mí todo vale la pena por ti…

-Taka… -Se acercó a mí y lo abracé.

-YamaPi sabía que esto sucedería -susurró Shige…

Y yo besé a mi ángel… lo besé con delicadeza… sentí como la protección se rompía y como llegaban los arcángeles y Mi señor Ryo…

-Castigo…Dos seres como ustedes no deben estar juntos -dijeron Mi Señor y el arcángel.







**************************************

Tokyo, 2470

Iba rumbo a mi casa, estaba abatido por la muerte de mi madre de hacía ya dos años, hoy era su aniversario, mi madre siempre me cuidó pese a que mi padre nos abandonó…

-Tanto ayer como hoy, siguen repitiéndose, y el mañana parece estar fuera de alcance. Continuaré mirando hacia adelante, con el tiempo llegará, no pondré ni el más mínimo esfuerzo en seguir persiguiendo el pasado ¿Cuántas veces tengo que desear poder llegar hacía ti?

Esa mágica voz con esas palabras… es una canción… viene de la televisión…

Es un chico que canta y baila… viste de rojo y negro… miro sus ojos… Y todo regresa a mi mente…

-Taka, el castigo acabó, te recuerdo ahora… Ya no desees más, yo llegaré a ti…

Corro por un toda la ciudad, el castigó terminó, yo te recuerdo Taka… ¿tú me recuerdas a mí verdad? Sé dónde está esa compañía… Tengo que llegar ahí… Taka Déjame decirte que yo…

Llego a ese lugar, está repleto de mujeres, me abro paso… él me mira de puro milagro…

-¿Taka? –El me mira… y sonríe… si es él, mi demonio, ahora humano…- ¡Te amo!

Sus ojos se aclaran…

“Ha pasado mucho tiempo desde que deseé poder llegar a ti”






Portadas de NEWS Best album

Tiene poco que ya fueron sacadas >.<!

Yo me esperaba unas imagenes de ellos sexymente posando (?)

Pero me han fascinado~~~ :3

Bien, bien falta poco~~ :333 me gustaron mucho las portadas~~
La de fondo blanco es la límitada y la de fondo negro la regular :33

lunes, 14 de mayo de 2012

¿En qué se convierten los celos? (6/11)

Al fin conti de este fic, no lo había olvidado para nada :333
También pronto traeré la de RyoPi nada más termino este y el TegoMass :333


 Capítulo 6

¿Eran acaso señales? ¿De verdad yo había aceptado salir con él?, Bueno, no es que fuera feo o algo así, pero… ¿Nakamaru?... ¿Qué tipo de persona soy? ¿Estoy utilizando a Masuda? ¡No!, No es posible, porque si fuera así seguramente no me sentiría feliz de estar a su lado, no me sentiría con la sensación de tranquilidad cuando me habla, o no me sentiría bien cuando me mira a los ojos…

-Por cierto te vez muy lindo –Me dijo, tras un momento de silencio entre nosotros pues comíamos muy a gusto en ese pequeño y cómodo restaurante donde, gracias al cielo, nadie había sido capaz de reconocernos.

-¿Lindo? –Le pregunté hasta cierto punto extrañado, pues es un argumento muy raro de un chico a otro y según creo yo como para romper el hielo en ciertas ocasiones, como esta.

-Si, la chaqueta te queda muy bien –Me sonrío encantadoramente, ya veo porque tenía el vago recuerdo de que en varios lados decían que su sonrisa era verdaderamente encantadora, muy linda a decir verdad, muy animadora y hasta cierto punto atrapante.

Bajé mi mirada para comprobar lo dicho por mi acompañante, y pues me encontraba con una chaqueta café, tenía ¿Ositos?

-Si te pusieras el gorro te verías aún más lindo… -Me digo, y en un acto de reflejo… yo me puse el gorrito como él decía. Me sentí algo colorado y no sé porqué, seguro me veía ridículo,  me revisé nuevamente mi atuendo… y he de admitir que era una linda chaqueta... ideal para alguien lindo, no, mejor aún, para una chica linda…  Busqué con la mirada ahora una especie de espejo que encontré rápidamente…

-De verdad, te ves lindo, quédate con esa chaqueta, se te ve bien, y mucho… los osos te van bien.

-Un hombre no puede ser lindo –Le dije algo molesto, pero la chaqueta era cómoda y cálida…

-Bien… te ves guapo… -Soltó unas risitas.

-Pues… ¡Sólo me la quedaré porque tengo frío! –Eso dije, me molestaba porque no me podía decir lindo cuando a él se le ocurriera, yo soy un hombre… será que se acostumbró a qué puede decirle ‘Lindo’ a un hombre por Tegoshi…

En el restaurante todo estaba bien, entablamos una muy animada charla acerca de los deportes, yo hablaba de mi boxeo y el de su natación… el comentó que quería verme boxear algún día y yo me reí diciéndole que si yo lo dejaba verme boxear él tenía que dejarme verlo andar tan rápido como él decía.

-¡Bien! Vallamos entonces a la piscina en nuestro próximo día libre y ahí te demostrare mis grandes habilidades para nadar, ¿Qué te parece? –Me dijo muy entusiasmado y con una cara pensativamente alegre.

-Pues mi próximo día libre es hasta dentro de una semana… -Dije tratando de no hacer caso a su invitación, a su muy tentadora invitación.

-Pues la próxima semana iremos juntos. ¿De acuerdo?

-¿Es una cita?

-Nuestra primera cita oficial. –Dijo sonriéndome y al poco rato salimos de aquel establecimiento, de verdad hacía frío y esa chaqueta era cálida…

Dimos la vuelta un rato por ahí, podía ser capaz de reírme con él y me olvidé completamente de Nakamaru… Podía ser muy natural con Masuda y aunque a veces era un poco extraño y también dijera o hiciese cosas o poses extrañas me divertía.

Nos despedimos y me dijo; “No sé cómo esté el clima para la próxima semana pero procura llevar la chaqueta”, eso dijo y se fue corriendo. Y yo procuré recordar ese comentario, no olvidará tan linda chaqueta, además… era cómoda.

Los días de esa semana pasaron y de vez en cuando me encontraba a Masuda pasando ya apresuradamente haciendo los últimos toques a los planes de la gira a la que se iría pronto… pero siempre que me veía procuraba recordarme la cita que tendría lugar ese fin de semana… aunque su compañero Tegoshi lo regañara por perder tiempo…

El día finalmente llegó.

Me llamó una noche antes para decirme los detalles de que en qué piscina nos veríamos… y me recordó mi chaqueta que de todos modos… yo no habría olvidado, de hecho la había estado usando regularmente… en serio era linda aunque no sabía muy bien de qué era, ni por qué a Masuda le gustaba tanto.

Llegué un poco tarde lo admito porque me gusta ver su cara de cuando me ve llegar, además que llegar tarde cinco minutos no se compara a llegar seis horas con diez minutos  como en la primera ocasión…

-¿Trajiste todo? –Me dijo.

-Si… el bloqueador solar, mi traje de baño, un par de toallas, agua, lentes de sol… y claro la chaqueta de ositos.

-¡Bien!

Entramos a la piscina pública, yo ansiaba verlo andar, iba asegurándome de que nadie nos reconociese pero al parecer nadie que nos conociera estaba ahí, había familias más que nada y con niños pequeños así que digamos que nuestro “público” no estaba ahí.

-¿Te importa mucho que haya traído a unos amigos?

-¿Amigos? No… creo que no –Pasó por mi mente Tegoshi, su compañero de dúo… también Shigeaki… hasta Nishikido-kun se me pasó por la mente no sé por qué.

Me dejó en una mesa con todas nuestras cosas en lo que iba por sus amigos… me sentí abandonado y celoso… ¿cómo puede traer a alguien a nuestra primera cita? ¿Qué tipo de pareja eres Masuda?

Bueno no importaba mucho no es que le quisiese sólo para mí, pero me dijo que yo lo iba a ver nadar…

-¡Oh, Tat-chan eres tú! –Dijo una voz increíblemente familiar, se me heló el cuerpo de tan sólo oírlo…

-Ahora entiendo eso de cita doble… -dijo otra voz… espera ¿¡Cita doble?!

-Sí, pensé que sería bueno…- dijo Masuda.

-¡Y yo que pensaba en Tegoshi…!

-¿Por qué Tegoshi? –Y dejé de escuchar... esa voz era de alguien que yo no conocía, de alguien que Masuda conocía pero que definitivamente Nakamaru conocía bien, era la misma voz que le dijo cosas cariñosas Nakamaru mientras yo estaba en ese armario…

No le quise contestar a Nakamaru y me volteé a otro lado, me enojé bastante… ¿Por qué Koyama Keiichiro? ¿Qué tenía él que yo no?... Sentía mi cara arder… sentía que las lágrimas traicioneras recorrían mi cara…

Así que me levanté y corrí a la piscina, entre de un salto al agua. De menos así no sentiría mis lágrimas.

Era un mal momento para recordar que no sabía nadar bien…Masuda seguramente no lo sabía, Koyama tampoco pero él sí…. Sentí unos brazos que me sujetaron con fuerza… yo me aferré a el cuerpo de esa persona y me deje llevar, me dolía el pecho, sentía un nudo en la garganta…

No escuchaba nada, no quería escuchar nada, no quería ver nada, así que no abría los ojos, no quería estar consiente pero sentí unos labios sobre los míos… ¿Nakamaru? No, no era mi Yuichi…

¿Masuda por qué siempre eras tan bueno conmigo? Sentía tus labios, me hacías respiración de boca a boca… cuando tosí el agua te apartaste para luego abrazarme…

-¡Idiota!

-Yo… -No sabía que decir... él lloraba… yo también quería llorar… veía a Yuichi preocupado por mí pero siendo  tomado por la mano de Koyama…

-¡Idiota, jamás me preocupes así! –Masuda seguía regañándome…

-Lo siento –Le dije y ambos lloramos aunque por causas muy distintas… las familias se nos quedaron viendo raro… no me importó…. Estaba claro Yuichi jamás sería para mí… pero ¿Masuda, tanto te importo?

jueves, 10 de mayo de 2012

Entre el hermoso cielo y el cruel infierno (6/7)

Este capítulo es par Anix~~ hoy fue su cumple~~

Ese es mi regalito para tí n.n

También es mi ultima cosa escrita por mi....

Por mi yo de 15 años n.n Sin más que decir



Capítulo 6: ¿Por qué, Ryo?

Masuda, demonio oscuro

Perdí de vista a Ryo en cuanto estuvimos en la gran mansión del infierno, lugar al cual Jin nos había llevado, y estaba lo suficientemente enfadado como para preocuparme por Ryo y sus reacciones extrañas, pero más que enfadado estaba triste, inconscientemente intenté hacer yo mismo el conjunto de transportación… Y si no hubiese sido por Hikaru y Ryosuke… lo habría hecho.

Se ocuparon entonces Koki y Jin de llevarme a mi habitación… si yo también vivía en esa mansión oscura, y a juzgar por el ruido que hacía tan sólo después de meterme ahí… pude concluir que me vigilaban… ¿Qué otra cosa podía hacer?

Desahogar el dolor. De la única manera en que se me ocurría y sentía necesaria… por primera vez lloraría…

Se sintió extraño… sentía las pequeñas lagrimas correr por mi rostro… y me pregunté si mi Yuya sufriría también, tal vez fue un error o un acierto pensar en ello porque comprendí que lo que más me dolía era el dolor que seguramente sentía Yuya, era el dolor que seguramente sentía Yuya… lo que más me molestaba era que yo era el causante de ese dolor.

-Lo siento, Yuya.

Y era mi culpa por enamorar al ángel, y era mi culpa por querer estar con él aun sabiendo que nuestra relación no era normal… aun sabiendo que algo podría salir mal… pese a todo sabía que no era bien visto y aun así…

Yo prácticamente obligué a Yuya a ir conmigo, lo obligué a que yo le guste, le obligué estoy seguro… si yo no hubiese hecho anda yo no… ni él…

Ahora las lágrimas eran potentes, eran grandes y también quemaban, me ardían al rosar mi rostro... me ardían no sólo de su propia temperatura… me ardían porque sabía que todo era mi culpa…

¿Cómo estará mi Yuya? ¿Él estará bien? ¿Estará llorando? Lo sé mi culpa… Un ángel jamás haría algo así sin influencia de un demonio… el jamás haría algo como eso, mira que yo le gusté… lo obligué sin querer a hacer cosas por mi egoísmo ¿Y si no sintiese lo mismo por mí, que yo por él? ¿Qué pasaría si lo confundí?

No lo sé…

Recordé su sonrisa y el contacto de nuestros labios, sentí ene se momento que algo se mezclaba, pude sentirme en él aunque sólo le rosaba los labios, pude sentir su poder en mí aunque sea por un instante…

No era un juego de mi mente o mi capricho como lo llamarían otros demonios, no, yo no estaba encaprichado con Yuya… yo…

¿Por qué dudaba tanto? Estaba seguro… Para mí si era Amor… ¿Pero qué tan seguro era de que de verdad para mi yuya lo fuese? ¿Yuya… es mi culpa? ¿Yuya, de verdad me amas? Me sentí patético al pensarlo pero era insoportable…

Sentía arder la cara… los ruidos de afuera cesaron… o tal vez ya no los podía escuchar…. O tal vez me quedé dormido… no lo sé cada vez que recobraba mi conciencia lloraba más… ¿Yuya, también la pasabas mal?

Lo extrañaba, recordaba perfectamente el matiz de su voz cuando me llamaba ‘Taka’, ¿Era yo tan patético?

No sé si estuve así unas horas… unos días… no lo sé, fue mucho…

Fue Kazuya quien entró a la habitación donde estaba y cuando lo vi creo que no me reconoció o su expresión fue muy mala… me vio un poco compasivo y me ayudó a levantarme…

Sentía por primera vez en mi vida mis ojos hinchados y me dolía la cabeza como nunca, tenía sueño y quería seguir llorando.

Pero Kazuya no me lo permitió.

-¿Hasta cuándo piensas seguir así?

-¿eh?

-Ahora mismo eres totalmente patético…

-Gracias por tu amistad –dije de mala gana, no era lo que necesitaba escuchar.

-Te lo digo como amigo… dentro de lo que es el infierno eres mi único amigo… -Dijo algo apenado.

-¿Ah, así? ¿Y Jin? ¿Y Koki?

-Tú más que nadie sabe que a esos sólo les gusta jugar conmigo o con quienes le rodean… más conmigo pero ese no es el caso…

Me miró y sonrió de manera forzada, traté de devolverle la sonrisa pero no pude, ahora me daba cuenta de qué patético estaba…

-¿Qué sucede? ¿Cuánto tiempo llevo así?

-No mucho, como unos cuatro o cinco días no más, pero es preocupante, jamás había visto a un demonio así desde… -Y se calló de golpe. Desvió su mirada.

¿Antes había habido un demonio casi tan patético como yo ahora? ¿Tan triste y desolado? Nadie entre mis conocidos seguramente.

Kazuya tuvo paciencia y estuvo conmigo un rato pero después se levantó con intenciones de irse era mejor... aún yo no me sentía bien. Y su presencia aunque me reconfortaba no era la que yo hubiese deseado para en ese momento, el pensar tan sólo en el nombre de ese ser tan especial para mi… me hacía sentir peor.

-¿Qué esperas?

-¿Eh?

-¡Vámonos!

Me jaló con él… pero yo no quería ir, aparté mi brazo y él me tomó por fuerza, sin querer entre en mi modo defensivo y le propiné un buen golpe, me arrepentí, sólo quería ayudarme y así le pagaba… pero… fue un impulso que no logre controlar… Sin embargo no se enojó…

-Vamos Takahisa… no puedes seguir así… ¡Salgamos un rato… olvidarás a ese ángel…!

-¿Olvidar?

-Si olvidar, como todo demonio… te gusta alguien lo olvidas y te gusta otro… así somos ¿No? Anda salgamos a dar la vuelta por ahí… sé de un nuevo…

-¿Crees que podré olvidar a mi Yuya?

-¿Yuya? –Realmente me enfadé, su expresión, su forma de ver mi terrible situación me molestaba demasiado… en sobremanera… mi Yuya par a mí era la vida entera… era lo más valioso para mi aunque ahora no estuviese a mi lado.

Notó mi enojo, notó que no estaba nada convencido por lo que él decía… ponía una expresión nostálgica… y me sentí mal porque a fin de cuentas era verdad que éramos muy buenos amigos…

-Lo siento… -Le dije y me redirigí a enclaustrarme…

-No lo siento yo… No debí pensar en que serías como todos…

-¿Ah?

-Hay una razón para que Ryo-sama te tenga tanta confianza, hay una razón por la cual no tienes una cara de ‘demonio’ –hice una mueca de disgusto, peo él me ignoró y siguió –hay una razón por la que no puedes volver al ver a ese ángel... y,  te convienes saberla y entenderla.

Lo miré extrañado y aprovechó ese momento para llevarme literalmente a rastras por toda esa mansión, en el camino vi a otros demonios que se reían y me molestaron, los fulminaba con la mirada a medida que íbamos avanzando, logré ver a Ryosuke que habló con Kazuya un poco…

-¿Y ahora qué pasa? –Dijo.

-Es hora de conozca la historia de todo –Dijo frío Kazuya.

-¿Te refieres a…?

-Si… ¿Me acompañas? Cada vez Taka-chan se pone más necio…

-¡¿TAKA-CHAN?! ¡Kazuya… ¿Me puedes decir desde cuando tú me puedes decir Taka-chan?!
Kazuya y Ryosuke me sujetaron y me dieron una bofetada, me molesté aún más y cuando me di cuenta Kazuya y Ryosuke… estaban tirados en el suelo… cada uno con una quemadura nueva en sus brazos... yo no había sido… ¿O sí?

Se miraron y esta vez como yo estaba distraído les fue más fácil sostenerme para llevarme con ellos, yo me seguía resistiendo… ¿Por qué he de ir con ellos si no me sentía con humor para ir a algún lado en especial?, a ellos ¿Qué les importa?

Pero para cuando me di cuenta ya estábamos en la gran habitación de Mi Señor Ryo… y he de admitir que no me gustó nada lo que vi, jamás había visto a Ryo así... el no lloraba, claro que no, pero él si se mostraba muy preocupado, lo cual era alarmante dado que siempre mostraba una expresión de superioridad y de poder…

Me dio lástima, y pena también… tenía que pasar algo demasiado grave para que alguien como él tuviese esa expresión…

-Ryo-sama

-¿Takahisa? –Hasta su voz era distinta…

-¿Qué le sucede?

-Nada, no mucho…

-No mienta… ahora mismo le sale fatal…

-Puede ser… Tal vez sea mejor hablar con la verdad.

-¿Eh?

Me obligó con la mirada a sentarme… así que lo hice y lo miré atentamente, él estaba en silencio meditando, respiraba hondo y se volvía a concentrar… parecía intentar recordar algo en especial… lo conocía bastante bien como para saber que estaba buscando la forma en como comenzar alguna cosa…

-Taka.

-¿Sí?

-¿Tienes idea de tu pasado?

-¿Mi pasado?

-si, por ahí debo iniciar… bueno es parte de todo supongo que soy un horrible ser… y jamás medí las consecuencias de mis actos…

“Todo comenzó hace ya bastante tiempo… yo cometí un error, bueno no error simplemente tenía un capricho de juventud, sabes que siempre todo lo que quiero voy y trato de conseguirlo, no suelo parar hasta que lo que quiero es mío.

“Yo quise a un ángel con locura, me encantaba ese ángel y siempre lo iba a ver aunque no se diese cuenta, ese ángel era muy joven entonces, yo lo quería para mí pero no me atrevía a cercarme a él, admito que me bastaba observarlo de lejos.

“Pero un día me percaté de que él salí a menudo del cielo. Salía al mundo de los humanos y no sabía a qué, decidí seguirlo, ahora pienso que si no lo hubiese seguido… tal vez ni tu estarías aquí…

No entendía mucho de su historia ¿Mi Señor Ryo enamorado de verdad?, no lo creía. Pero se veía tan serio al recordar eso... y al parecer tenía que ver conmigo.

 -Cuando los seguí descubrí que mi ángel visitaba secretamente a un humano… me sentí realmente enojado… ese humano no estaba nada mal pero me estaba quitando mi ángel, mi precioso ángel, aquel que yo más quería en ese momento, pero bueno… me molesté.

“Los seguí más de una vez y los observaba de lejos… ese ángel poco a poco iba siendo de menos importancia para mí, me interesaba ahora el pequeño humano con el que se reunía, admito que tenía su propio encanto.

“Llegó el momento en como todo demonio se me pasó el ‘amor’ por el ángel y pasó a ser ‘amor’ por el humano ese. Pero… esos dos se querían y eso no me gustaba ni pizca… comencé a sentir celos de esos dos, hasta que me decidí a eliminar esa pareja…

“Haría que su amor fuese imposible.

Lo miré horrorizado, sabía de la maldad de Mi Señor Ryo pero eso era demasiado para mí, no lo creía bueno ni nada de eso a Mi Señor pero eso era muy malo… y deshonesto... pero tiene razón, así son los demonios, yo soy una anormalidad.

-Decidí que sólo había una forma de separarlos de manera en que yo tuviese al humano… debía recurrir a la una investigación larga de cómo transformar a os humanos en demonios…

Me caí de mi asiento ante tal sorpresa… eso... ¿Era posible? Un humano... ¿Podía ser demonio? Mi cara debió ser muy graciosa como para que Ryo me tomase la cara y me dijese ‘Tranquilo, vamos por partes y ese es el inicio’.

Es quería decir que eso no era lo más sorprendente ni lo más importante…  guarde compostura y le di indicación con mi cabeza que continuase.

-Investigué dos años enteros de cómo se podía hacer pues apenas y sabía algunos rumores acerca de ello. Debo admitir que no hay nada peor que un demonio terco como una mula, en este caso yo…

“Una vez que investigué decidí poner en práctica mi plan, todo el amor que sentí alguna vez por ese ángel se había desvanecido, los sentimientos en mí son fugaces… en ese momento estaba encaprichado con ese humano…

“Su nombre lo recuerdo bien... Shigeaki Kato, un simple humano con la suerte de atraer a seres poderosos.

“Preparé todo de manera muy teatral, quería que Shige fuese mi demonio personal, quería que desde entonces permaneciera a mi lado y no al del ángel, aproveché que este iba por ayuda para hacer las cosas ‘mejor’…

Bajo la mirada y creí ver una lágrima… pero eso no era posible ¿Verdad? Mi Señor no podía llorar ¿O sí?... jamás lo había visto así.

El ambiente estaba tenso y en silencio, se oían solamente nuestras respiraciones el relato de Mi Señor Ryo se había pausado… ¿Qué había sucedido?

-Tal vez no tenía suficiente poder, tal vez me equivoqué en el conjuro, tal vez no hice bien algún circulo o marca del ritual, tal vez no lo hice en el momento apropiado... el libro decía que tras que el cuerpo del humano fuese consumido nacería un demonio…

“Y en este caso no nació…

“Lo último que recuerdo de ese día fue como el cuerpo de Shige se consumió sin dejar rastro alguno, sin dejar nada, ni una esencia, se perdió… yo maté a mi capricho de humano, y lo peor es que jamás había hablado con la verdad ante el humano… lo conduje a mí diciéndole que le daría el poder de estar con su ángel “Keiichiro”  por siempre…

“Le mentí, claro está, pero sólo así me seguiría, admito que me sentí horrible cuando no pude convertirlo... pero no mostraría nada por el ángel, no mostraría mi debilidad. Le quité algo valioso y he de admitir que eso me hacía sentir mejor, aunque había perdido a Shige.

“Pero no me rendí. Shige estaría conmigo…

No le entendí… pero yo había conocido a un ‘Shige’, bueno el alma muy poderosa de Shige… tan fuerte como para manifestarse físicamente… no había muerto… ahora entendía… ese ángel debía ser Keiichiro, el actual líder de los arcángeles…

Sin embargo no había terminado la historia.

-¿Qué pasó después? –Pregunté.

-¿De verdad quieres saber?

-Si

-Te advierto que puede tener cosas que no te gusten

-¿Y?

-¿Aun así?

-¿Tiene que ver con que yo no puedo estar con mi Yuya, Verdad?             

-Si…

“Quería a Shigeaki, no me rendía ni resignaba a perderlo… estudié de nuevo… ahora para traer a aun ser de la muerte…

“Según mi investigación… alma de Shige existía… y yo sólo necesitaba un contenedor, un cuerpo para tenerlo conmigo… me dediqué a buscar entre los humanos a uno que pudiese ser un buen “contenedor”, busqué a alguien que me gustase también físicamente… lo admito… Y lo encontré…

“Su nombre… Yamashita Tomohisa…

Se me congeló el cuerpo... ¿Yamashita? ¿Él era YamaPi? ¿Tuvo éxito? ¿Qué pasó? La curiosidad seguro se reflejaba en mi cara pues logré sacarle una sonrisa a Ryo para que continuase… sí que era extraño esto.

-“Basta decir que irónicamente a él pude convertirlo en demonio… no pude encontrar el alma de Shige para ponerlo ahí… ahora tal vez suena disparatado… pero este chico supo mis intenciones y me abandonó… Me dio coraje… pues el chico me empezaba gustar…

“-¿A dónde piensas ir? –Le dije cuando todo había pasado…

“-Lejos de un ser como tú…

“-Tu lugar ahora es el infierno –Le recordé.

“-Mi lugar es donde yo decido…. –Y se fue… no lo detuve ni él regresó…

Entendía que Mi Señor Ryo había sufrido mucho, pero ¿Qué culpa tenía yo de eso? Yo merecía ser feliz… ¿Y qué rayos tenía que ver mi pasado?

-Pero eso no es todo…

-¿Eh?

-Falta que te cuente como naciste tú… demonio bonito…

“Siempre te enojas de que te digan que eres un demonio que no tiene cara de demonio, que naciste en el bando equivocado…

-Si… –Ahora estaba molesto de nuevo…

-Siempre te dicen eso, y lo pareces, y nunca digo nada porque… es verdad… tú no eres un demonio… al menos uno que nació siendo demonio no…

-¿Eh? –Esto se tornaba extraño, y me asustaba…

-Naciste para vivir en el cielo Taka… tú… bueno eres el resultado de mi egoísmo,… tu poder es el resultado también de que yo perdí mucho del mío y también de que tú naciste para tu ángel… ese al que tanto quieres…

“Fuiste producto de mi ambición, estaba frustrado con la vida… con mi propia vida... yo nunca había podido conseguir lo que quería, siempre algo o alguien me lo quitaba o en un caso... se iba… y yo era demasiado orgulloso para pedir que regresara.

“Perdón Taka… hace años… se planeó escoger dos esencias humanas para convertirlas en ángeles por medio de fuerzas divinas… a mí me daba igual… hasta que vi las dos esencias… la tuya y la de tu ángel… y nuevamente fue un capricho…

“Lo siento…

Me quedé en silencio…. ¿Qué pasó?

-Mi Señor…

-confieso que robé tu esencia vital… ahora tenía experiencia y sabía hacer las cosas… pero eras muy fuerte y no necesitaste contenedor… te convertiste en mi demonio… a costo de la mitad de mi poder…

“yo soy el culpable de que no estés con tu ángel… por eso te dije que cuidaras tus sentimientos, por eso quería que me quisieses a mí…  porque sabía que el que estés con tú ángel es imposible…

“Lo siento…

Estaba furioso… Mi destino siempre fue Yuya… ¿Qué debía hacer?

lunes, 7 de mayo de 2012

Entre el hermoso cielo y el cruel infierno (5/7)

He aquí un poco de la explicación~~ XDD No odien a Ryo!


Capítulo 5; ¿Por qué, Keiichiro?

Tegoshi, ángel de viento

Lo que ocurrió esa noche no lo he olvidado, acababa de recibir a lo que le llaman ‘beso’ de quien más me importaba en ese momento. Estaba feliz, me sentí como si realmente se puede ser cien por ciento feliz… Sentí como si estando con él… Mi mundo sería mejor… Pero se acabó en cuanto los demás llegaron, admito que me frustre como nunca… Admito que me enojé con los ángeles… mis amigos y sé que estuvo mal haberme molestado.

Pero yo quería seguir con él, confiaba en Taka, confiaba en que me había dicho la verdad ‘Esto es amor’, si eso será… ¿Pero el amor duele? No es justo… se supone que es un sentimiento hermoso que te hace feliz… ¿Por qué Keiichiro y los demás ángeles se empeñaban en hacerme sufrir?

No lo sé, pero pasó muy rápido, ni siquiera pude decirle gracias y Keiichiro ejercía una fuerza tremendo en mi brazo que me hacía daño, pero no dije nada porque estaba hasta rojo de ira, quería explicarle lo dulce y bueno que era Taka, quería explicarle que el amor entre nosotros existía, pero simplemente me callé.

Fueron Yuichi y Tatsuya quienes hicieron un conjuro de trasportación al cielo, sólo pude ver la cara de mi Taka, de mi demonio que se desvanecía ante mis ojos… porque seguramente ese demonio musculoso haría un conjuro similar para llevar a los de su calaña al infierno, junto con mi Taka… cuando los colores se agruparon en formas reales y congruentes me di cuenta de que ya estaba en el cielo. Kazunari ahora era el que me tenía sujeto…

Al parecer tenía mucha fuerza porque otros ángeles lo ayudaron a sujetarme ¿Por qué? Porque mis impulsos me llevaban a querer agredir a Keiichiro… No me di cuenta de quienes me sujetaban, pero deje de forcejear cuando vi la expresión de Keiichiro… Yo tenía lágrimas de tristeza y de coraje… pero sus lágrimas eran de dolor puro. Me helé y me llevaron a mi hogar…

Mi casa estaba al oeste, así que Kazunari me llevó junto con Kei, el ángel que me habló en mi primera reunión… Si, una vez adentro... me dediqué a llorar.

No sé cuánto lloré, no sé por cuanto tiempo me tuve a mi mismo encerrado… No salía ni cuando mis vecinos me lo pedían. Aun cuando fue Kazunari me reúse a salir de ahí… Las consecuencias de aquellas lágrimas se empezaron a notar en el cielo.

¿Por qué?

Porque mi trabajo en el cielo no es otra más que cantar… cantar para que haya un equilibrio en el cielo, cantar para que exista armonía… cantar para que el cielo se mantenga en pie… Bastaba normalmente con cantar una melodía cada semana, a veces sólo con una palabra mía bastaba… porque en esos momentos yo era realmente feliz.

No se puede cantar ni transmitir nada alegre si uno llora ¿Verdad? Y aunque no quisiese que algo malo pasara era inevitable, me dolía demasiado ¿Por qué yo no podía tener a quién más quería conmigo?

Ya sé que los demonios no entran al cielo, ni los ángeles al infierno pero ¿No podía verlo aunque sea un poco? ¿Por qué Keiichiro estaba empeñado en no dejarme verlo? Y hablando de él ¿Por qué había llorado? Puede que yo haya querido contestar esas tres preguntas como pudiese, puede que tal vez y lo hubiese entendido pero todo de alguna manera me llevaba a pensar en él…

Las leyendas decían que un ángel sólo se podía enamorar una sola vez en toda su existencia ¿A mí me tocaba sufrir porque me enamoré perdidamente de ese dulce demonio? Mi problema no era que ese demonio no me correspondiese, algo me decía que él era distinto a todos los de su clase, algo me hacía intuir que él precisamente era la excepción entre todos los de su especie, que él era el único capaz de estar con ángel… eternamente ¿O lo pensaba por estar enamorado de él?

Sea como sea, yo no podía estar feliz, yo no podía cantar… Un día… no sé cuánto tiempo después de no haber visto a Taka… alguien entró por la fuerza a mi casa… Me costó reconocerlo…

-Kazunari-san… -A penas pude reconocerlo, no parecía para nada él mismo, sus ropas, que normalmente son elegantemente blancas con destellos en oro y plata, siempre bien vestido y reluciente, imponente, pero ahora... su vestimenta era gris, como sin vida, como si algo faltase, su cara estaba pálida, su cabellos sin brillo y no había rastro de su sonrisa. Me sentí fatal.

-¡Yuya-san! Por favor deje ya su drama y regrese a hacer lo que le corresponde –Dijo casi en grito… pero vació el matiz de su voz era extrañamente distinto.

-¿Eh?

-¿No lo entiendes?

Negué con la cabeza, y él me tomo de la mano, me guió a la puerta pero me resistí a salir, aun así me obligó a asomarme, en cuanto vi lo que pasaba me asusté y me metí a mi casa… me fui a arrinconar en donde había estado llorando.

-¡Deja de llorar! El que llores lo hace peor… -Dijo casi gritando y recordé que entre los cuatro arcángeles él era el de un humor más voluble, ahora estaba muy molesto y se veía realmente mal…

Lo que vi por la ventana no me gustó nada... de alguna manera el cielo se había entristecido, sus colores tan vivos y luminosos estaban apagados, opacos... como si se fuese a morir…

-Tu labor no es sólo el equilibrio del cielo… Es el una gran fuerza que mantiene viva el cielo, nosotros los arcángeles somos fuertes y poderosos gracias a ti, o bueno, a quién tenga el corazón tan puro como para cantar… Nuestra fuerza vital, de los arcángeles, de los ángeles, de este mundo en sí… es tu voz… es tu ánimo… ¡Deja ya tu depresión y sigue adelante!

Sus palabras me sorprendieron no lo esperaba… ¿Yo? ¿Tan fuerte? ¿Por qué? Me tomó tiempo asimilarlo… pero… Taka regresaba a mi mente… si él estuviese aquí yo estaría feliz y cantaría para que todo regresase a la normalidad… pero Taka… Se me destrozaba mi corazón de pensar en su nombre…

-Pero…

Kazunari me tomó de la mano y me obligó a levantarme…

-¿No lo entiendes?

Y no pude más.

-¿Qué no entiendo? ¿Crees que no me siento culpable? ¿Crees que no me siento morir? ¿Te has parado a pensar en el porqué de mi tristeza? ¿No? ¡Pues claro que no!

Me miró atónito, le hablaba de tú, pero estaba ya enfado.

-“Mírenme, soy Kazunari, un arcángel… soy feliz y poderoso, tengo a mi gran Satoshi conmigo…  me admiran y aprecian y quiero hacer que el chamaco olvidé lo que pasó y siga haciendo su único trabajo” –Dije en una muy mala y molesta imitación de burla de él -¿Eres feliz?

-¿Ah?

-¡Te pregunté algo! ¿Eres feliz?

-¿Ahora?

-… -Lo fulminé con la mirada, ni yo me creía mis palabras…

-Si descontamos el estado crítico del cielo soy feliz… tengo a Satoshi, Kei me ayuda mucho en mi labor… mi vida es fácil…

-¿Crees que yo soy feliz?

Me miró detenidamente, desde mi cabello, mi cara, mis hombros, mis brazos, mi abdomen, mis piernas, mis pies, luego redirigió su mirada a mi cara, hizo una mueca… Pero sacudió su cabeza y se aclaró la voz para contestarme.

-Sinceramente…

-¡No lo soy! ¡No tengo nada de lo que tú tienes! ¡No me dejan tenerlo! ¿Qué tiene de malo que quiera a Taka? ¡Dime!

Ahora entraron los otros dos arcángeles… y lo único que me pudieron decir fue: “Tienes que conocer la historia”. Entre los tres me sacaron de mi hogar, y me llevaron casi a rastras por bastante tiempo, no me di cuenta a donde me llevaban, otra vez lloraba ¿Eso era para ellos? ¿El ángel que hacía que ellos tuviesen la fuerza? Valla eso sí que era alentador… No fui consiente de mucho…  mis lágrimas no me dejaban ver mucho… luego los que iban jalando se detuvieron… no lo creía… en la tierra lo vi pero...

-¿Qué es? –Dijo Yuichi…

-Es… lluvia… -Dije.

-¿Esto es ‘’lluvia’’? –Dijo muy extrañado Tatsuya…

-Si…

Ahora sí que me iba a sentir bien, soy el primer ángel en hacer que en el propio cielo… llueva. Eso me hace tan… infeliz.

Llegamos con Keiichiro… Al verme se asusta un poco pero recupera la compostura... sigue teniendo ahora una expresión realmente triste. No me doy cuenta pero ahora estoy casi a lado de él… los demás se han ido…

Keiichiro no parece él mismo, se ve francamente demacrado y me hace sentir mal ¿Es mi culpa? Creo que no dejaré de llorar jamás, debo ser el ángel más llorón de la historia de los ángeles, cuando Keiichiro me vio me dijo ‘Lo siento’. Y por instinto lo abracé.

-Te debo una explicación… -Me dijo… y tras respirar profundamente, verme y sonreírme... su relato dio inicio.

Nos sentamos, yo lo veía fijamente, seguía molesto por  haberme alejado de Taka, seguía molesto porque no quería que yo fuese feliz, seguía molesto por no ser feliz como lo era Kazunari… pero ¿Keiichiro era feliz? Ahora lo iba a saber,

-Yuya… Yo no siempre he sido así, he vivido mucho tiempo, mucho más que tú y los demás arcángeles… por algo soy el líder… Sin embargo yo también era como tú… y como lo fuimos todos en un principio, entusiasta, bueno, sin maldad, con una fe ciega en todos.

“Tú me dijiste poco después de conocerme, y de tratarme, además de pasar todo tu tiempo conmigo que estabas enamorado de mí, ¿Recuerdas, Yuya?

Me dolió un poco eso, si yo dije eso… cuando no tenía idea de que era estar enamorado, me mordí el labio y asentí sigilosamente esperando a que Keiichiro continuara con lo que prometía ser una larga historia.

-Lo siento, no debí decirlo, pero forma parte de lo que te contaré, el hecho de que para mi los demonios no sean otra cosa más que simples seres con puros deseos personales y muy egocentristas tiene una razón.

“Te dije que los ángeles sólo se pueden enamorar una vez, y nada más. Yo estaba consciente de que tú no me querías como decías. Pensé que estabas confundido por mi amabilidad contigo y porque a penas y conocías tu entorno, ni tú mismo te conocías.

“Te rechacé, ¿no es así?

“No te rechacé porque no me gustaras, si no por mucho tiempo que pasáramos juntos… jamás te iba a poder amar como te merecías.

“Y además confiaba en que encontrarías a un ángel digno de tu amor tan puro como este cielo, confíe ciegamente en que podrías hacerlo. Por eso te dije eso… Pero no es todo, aunque es cierto lo que he dicho también está el hecho de que yo ya me había enamorado… Y de que ya me había tocado sentir esos sentimientos que por desgracia ahora tú sientes por… ese… demonio.

Su voz se endureció al decir demonio. Me dio tristeza de que pensase así de Taka si ni siquiera lo conocía como yo.

Sin embargo su expresión era cada vez más dolorosa y de nostalgia, al parecer intentaba recordar cosa que había pretendido olvidar, le traté de sonreír, recordando su comentario de que mi sonrisa siempre le hacía querer seguir.

No funcionó como quería pero funcionó.

-Yo me enamoré, cuando era muy joven, ni siquiera era un arcángel entonces, pero no creas que yo me enamoré de un demonio como… tú. No yo no me enamoré de un ángel tampoco… No… yo me enamoré de un dulce humano.

“Para mí era perfecto, muy inteligente, apuesto, de buen corazón y una habilidad de percepción muy buena… lo vi por primera vez cuando me fui a vagar con ángel irresponsable a la tierra.

“Era un día muy tranquilo de otoño y yo jugaba en un parque de la ciudad que me parece se llama ‘Osaka’ y él me vio…

“-¿No estás muy grande para jugar en la caja de arena de los niños de cuatro años?

“Recuerdo que lo miré hacia arriba puesto que yo estaba agachado jugando como dice en la caja de arena de los niños, ahora que lo pienso… tal vez me veía muy ridículo.

“-No lo creo, no hay letrero de límite de edad –le dije con una sonrisa y él se agacho a mi altura, tenía entonces como unos veintidós años a lo mucho, me miró a los ojos.

“-Es verdad, pero ¿Qué hace un ángel aquí en la tierra? ¿Se va acabar el mundo? –Y se echó a reír, lo adivinó, o lo sabía a la fecha no lo sé, pero me dijo ángel y bueno tal vez en ese momento era una broma pero yo no sabía que era una broma.

“-¿Cómo supiste que yo soy un ángel? –Le dije.

“-Fácil. Sólo un ángel puede ser tan bello.

“Me sonrojé ante ese comentario, jamás me habían dicho algo así, me levanté y me sacudí la arena, le sonreí y me presenté como Keiichiro… él se rió y dijo que tenía un nombre muy adulto… y me llamó Keii-chan.

“Le seguí… ¿Por qué? en ese momento no lo sabía…

“-¿Me piensas seguir todo el día?

“-¿Eh? No

“-¿Entonces? –Dijo eso tras haber caminado tres cuadras, donde yo lo había seguido… simplemente quería estar con él.

“De igual manera lo seguí a lo que ahora sé era su casa, puso la bolsa de sus compras y me miró, me sonrió y me dijo que era muy bello. Me volví a sonrojar.

Keiichiro de verdad lucía feliz recordando eso, sonreía mucho y hasta se sonrojaba conforme el relato iba avanzando… Pero si fue un humano… ¿Por qué odia tanto a los demonios? De igual manera le seguí poniendo atención.

-Le pregunté su nombre antes de irme ese día…

“-¿Mi nombre?–Me preguntó algo extrañado. Tal vez porque no se lo pregunté antes.

“-Si… ¿Cuál es?

“-Shigeaki Kato.

“-Tu nombre es… raro, no me gusta –Le dije con la sinceridad que podía tener en ese momento, no pretendía ofenderlo…

“-¿Ah, sí?

“-Si…

“-Pues no puedo hacer nada con ese nombre nací y con ese moriré.

“-Serás Shige.

“Y me fui ese día antes de que me reclamara algo…la siguiente vez que lo vi… habían pasado una estación, ya era invierno, nuevamente me bajé sin permiso a la tierra. Desde hacía tiempo quería verle.

“Fui a donde lo encontré por primera vez y nada, así que decidí ir a su casa.

“Cuando entre a su casa, que por cierto no tenía permiso… lo noté tirado en el suelo y me asusté mucho, como pude lo lleve a una cosa blanda que tenía mantas, creo que le llaman cama o algo así, el caso es que lo llevé ahí y estuve con él. Parecía dormir y me quedé viéndole hasta que yo creo... me quedé absolutamente dormido.

“Fue el quien me despertó…

“-Buenos días, Keii-chan dormilón.

“-Buenos días, Shige.

“Hablamos durante horas ese día… Y no fue sólo ese día, iba  a la tierra cada semana a verlo aunque sea un rato me contaba cosas y yo también, me decía cosas extrañas de universidades, colegios, libros, materias, calificaciones que no entendía para nada pero igual escuchaba, así como seguramente el tampoco entendía acerca de las relaciones del cielo.

“No fue mucho… pasamos lo que llaman ‘Navidad’ juntos y también a lo que se llama ‘Año nuevo’, yo era demasiado feliz.

“Fue el quien me fijo que le gustaba… fue le quien dijo que estaba enamorado de mí y yo no dude ni un momento en corresponderle.

Ver a Keiichiro tan feliz al recordar todo eso me ponía de buen humor… noté que hasta el ambiente se ponía más agradable… pero también al escucharlo hablar de su amor… me recordaba al mío.

-Pero Yuya… esa es la parte feliz, si sólo fuera eso... no tendría nada en contra de nadie…

“Para mí no fue justo lo que hizo ese demonio… No fue justo que sólo por jugar hiciera eso… aunque tal vez no sabía que me hacía daño… Ryo-san.

“En ese tiempo se creía que los demonios y ángeles podían coexistir y hasta relacionarse, yo estaba a favor de ello. Pero después de aquello jamás estaré de acuerdo…

“El día en que todo pasó fue muy largo y cruel, lloré como jamás había llorado en mi vida…

“Fui a mi encuentro con Shige… Le quería mucho y deseaba verlo, además de besarlo también, desde que nos habíamos dicho que nos queríamos… había pasado ya como unos dos o tres años… cada vez más.

“Pero Shige no estaba sólo… Con él estaba un demonio, he de admitirlo muy guapo… que lo tomaba del rostro… sentí celos, estaba muy cerca de sus labios, y a ese humano yo lo había visto primero.

“Pero tal vez siempre dude que Shige me quiera… porque pensé que Shige disfrutaba eso.

“El demonio se dio cuenta de mi presencia... y me dijo ‘Mira’.

“Ahora estábamos en el monte Fuji, el punto medio… Ryo-san sonreía de manera extraña, me daba miedo, jamás había platicado con él directamente, y bueno no me caía mal pero no me inspiraba confianza…

“-Quiero probar algo que leí…

“Recuerdo que eso fue lo que dijo, yo no sabía que era… le miré y luego tuve un mal presentimiento, quise ir por mis amigos… Kazunari y Yuichi, necesitaba ayuda… Ahora ¿Sabes? Me arrepiento de haber ido…

“Ryo-san utilizó el tiempo para prepara su ritual…

“Cuando regresé con mis amigos… había toda clase de símbolos extraños, y Ryo comenzaba a recitar un extraño dicho en un idioma aún más extraño… Shige estaba en el centro de ese ritual... tuve miedo… Yuichi y Kazunari me intentaron detener... iba directo hacia Shige… a salvarlo según yo.

“Shige estaba inconsciente…Tenía mucho miedo… No sé muy bien que pasó, pero escuché claramente los gritos de Shige…

“Recuerdo… recuerdo como el cuerpo de Shige se consumía… sin dejar ningún rastro... y Ryo-san sólo pudo decir:

“-¡Qué lástima! No ha salido bien… Ta vez pueda intentarlo de nuevo… Lo siento Keiichiro... pero… Era sólo un humano

Ahí entendí la conmoción de Keiichiro al ver Shige, ¿Pero que pretendió hacer Ryo? ¿Por qué?

 -Los demonios hacen lo que quieren, a Ryo no le importó jugar con la vida de Shige… Ese con el que estabas es un seguidor de Ryo… ¡hará algo similar! Mató a Shige sin importarle nada…

Su voz era quebradiza… pero ¿Qué iba  hacer? Shige no estaba muerto ¿Qué pasó exactamente? Por ahora sabía porque Keiichiro le tenía tanto odio a Ryo-san y hasta yo lo tendría… pero no podía aceptar que Taka fuese así.