Casi el último, mm me siento feliz. No se adelanten ideas ♥
Capítulo
22
No sé que
me pasó esto obviamente jamás lo esperé, si sabía que se podía poner peor a
cada momento, sabía que existía a posibilidad de que algo así llegase, simplemente
ignoré tal cosa, no podía tatar de no aceptarlo, no podía con esa carga, simplemente
imposible para mí, por mucho que quisiese, por mucho que deseara que no fuese
así lo era, agradecía y maldecía al doctor por ser tan directo.
El médico
se disponía a entrar a la habitación de la persona más importante para mi, seguramente
le iba a decir todo, eso sería un shock, yo no podía permitirlo, de menos debía
suavizarle la notica, prepararlo para eso… Detuve a doctor, este me miró con
indiferencia, creo que yo estaba al borde del llanto… se compadeció conmigo, me
dijo que esperaría diez minutos no más, que tenía cosas que hacer, se lo
agradecí como pude y entré a la habitación Tegoshi sonreía…
-Yuya…
-¡Taka-chan!
Fui a
reunirme en un ligero beso con él, no pude mucho, derramé una lágrima que él
seguro vio pero ignoró, le abracé,
quería estar así siempre con él, protegiéndole, haciéndole saber lo mucho que
le apreciaba y que lo apoyaría y estaría con él pase lo que pase. El debió
sentirlo así, bueno eso quería que sintiese, que de verdad yo...
-Te amo
Yo lo dije,
el se paralizó, era la primera vez que le decía eso, era la primera vez que me
armaba de valor para decírselo, el tampoco nunca lo había dicho, pero yo lo sentía
de verdad, tenía miedo de perderle, y eso era casi ya un hecho, no quería,
quería aferrarme a su cuerpo, mantener su alama conmigo, quería mantener esa
sonrisa, es perfume, esa sensación de querer a mi lado, era egoísta, pero yo
quería que fuese así, de verdad lo anhelaba, de verdad quería estar siempre con
él, debió sentir que algo no iba bien, tan persuasivo, o ¿Es que él mismo ya lo
sabía?, no lo sé, tal vez sí, tal vez no, tal vez el creía que iba a mejorar.
-Taka-chan…
¿por qué escoges este lugar y momento?
-Porque
puede que no haya otro lugar… -Lo dije para mi, no creo que me haya escuchado –Porque
es lo que siento –Ya dije con voz más
alta y audible.
El me
abrazó con un poco más de fuerza, era muy débil ¿cómo pudo ser así de rápido? Hacía
tan sólo unos días éramos tan felices, hace tan sólo unos días éramos tan
despreocupados, hace tan sólo unos días que yo era un ignorante, me sentí
culpable, tenía que hablarle, explicarle, él no era un niño, lo sé pero si era
una persona con sentimientos y emociones, no era su culpa, el no debió estar
enfermo, el no debió… pero tal vez por eso nos conocimos, no se ni lo que
pienso, no sé lo que pasa por su mente, quiero decirle algo pero como siempre
estoy de cobarde e inútil y no digo nada, sólo estoy ahí parado, esperando que
el tiempo pase, esperando alguna señal, debo decirlo, por su bien y por mi
bien, por él, porque no quiero que ese doctor lo deprima como lo hizo conmigo,
yo debía tratar de ser fuerte, yo era más amable, yo debía de serlo, tenía que
sacar esas palabras de mi boca de una vez…
-Yuya, dime…
¿Por qué no te medicaste?
-No quiero
vivir de falsa esperanzas.
-Pero… ¿No
te matas lentamente así? ¿No quieres vivir más?
-No es eso
-¿Entonces
qué es?
-Yo tomé
medicamentos, me cuidé, quería cumplir varias cosas antes de... ya sabes, desde
que contraje esta enfermedad yo… me mentalicé que no viviría mucho, que yo no
podría terminar una carrera universitaria y ejercerla, de que nunca me casaría
ni tendría hijos, -me miró y rio un poco –Bueno tampoco sabía que te conocería
y que de ti me enamoraría, pero ese no es el punto, yo imaginé que no viviría…
-Yuya –Se me
quebraba la voz.
-Lo que
quería cumplir lo cumplí, terminar el instituto, ingresar a la universidad, conocer
mucha gente, enamorarme y ser correspondido, compartir una habitación y tener
vida de universitario son verdaderos deseos hechos realidad, yo lo cumplí…
-Pero…
-Cuando yo
te conocí… supe que todo sería así, supe que podría cumplir todos esos
propósitos y sueños, conocerte, enamorarme, ser correspondido, el poder amarte
y tenerte para mí aquí y ahora, es suficiente.
-Yuya… –Yo lloraba
en silencio, el sacaba lágrimas silenciosas y tímidas.
-Por en
esos días dejé de medicarme y visitar al inmunólogo.
Le abracé
como nunca, era alguien fuerte, un ejemplo a seguir, era alguien digno de ser
llamado ‘Vida’, respiraba
entrecortadamente, tal vez lo atraje con mucha fuerza, pero recordé lo que tenía
que hacer, ahora yo le admiraba más que nunca…
-Yuya…
-Dime Taka…
-Tenía una sonrisa falsa, la notaba era tan falsa como que estábamos en Hawái viendo elefantes rosas.
-Y… ¿Si
todo tiene que acabar ya?, ¿No te sentirías culpable de nada? ¿No quisieras
vivir aunque sea una cosa más? ¿No crees que tal vez esto se acabe ya? Yo no
quiero que eso pase, por ti yo… soy lo que soy.
-Si todo se
tuviese que acabar hoy, ahora, o pronto, sólo me sentiría culpable de algo.
-¿De qué?
-De
dejarte.
No pude
más, me lancé a sus labios, fui bien recibido, como siempre hasta donde
recordaba, se sentían salados y un poco secos, ¿Era por las lágrimas? ¿O era
que el destino le succionaba la vida?, le abracé más fuerte, el tiempo se me
acababa.
-Esto
podría empeorar
-Lo sé,
puedo contraer cualquier cosa y moriría sin remedio.
-¿Cáncer?
-Todo es
posible, pero ya viví mi parte si así fuera, sólo me dolería dejarte.
Entró el
doctor, el me miró frio, como diciéndome ¿Y a qué hora piensa dejarme hablar?, le
quise ignorar, pero también se tenía que saber.
Fue directo,
sin pelos en la lengua, Tegoshi bajó la cabeza y le pidió que se fuera, este
obedeció, sólo yo me percate de su llanto, y lo único que pude hacer era
consolarle con besos en la frente.
Los siguientes
días eran sin sentido prácticamente, no se podía hacer mucho más que esperar lo
inevitable, no quería pensar ene so, pero ni siquiera podían intentar salvarle…
moriría por el fuerte y riguroso tratamiento, y yo no quería verlo sufrir de
esa forma.
Los chicos
ya n estaban a diario, sólo venían en horario de visitas y no todos, sólo
Nakamaru y Ueda, o Yamashita y Akanishi o Nishikido y Shigeaki, ya no venían
con esperanza, sólo yo… pero era en lo único en lo que podía creer, Tegoshi se
mostraba muy alegre, positivo, veía cualquier cosa interesante, que los chicos
nos contasen cualquier cosa le emocionaba, o que su madre llegara y le dijera
alguna cosa de nada como ‘Voy a comer’ era motivo de interés para él. Recibir
mensajes de su padre, también lo animaba, lo poco que platicaba con su prima lo
hacía sonreír, y yo no podía hacer nada, aunque el me veía y me besaba yo no
era capaz de sonreír con facilidad.
Fue
terrible.
Fue duro.
Habían
pasado ya dos largas semanas desde entonces, dos semanas duras y dolorosas,
pero él mantenía su sonrisa, le admiraba, las veces en que perdía el
conocimiento, en que sangraba sin motivo, en que le dolía algo, e que no quería
comer aumentaban, muy a mi disgusto, pero yo seguí siendo inútil, pero él me
quería ahí con él y yo… necesitaba estar con él.
Un día su
madre y su prima habían ido a comer, ellas ya también lo parecían haber
aceptado, los chicos no habían ido avisando de la temporada de entrenamientos y
cosas de ese estilo, estábamos solos, el me miró.
-¿Qué sucede?
-Me
preguntaste ese día…
-¿Qué?
-Que si no
quería vivir algo más.
-Ah... si.
-Si la hay
-¿Qué es? –Me
fui directo a él, manteniendo una distancia muy corta entre ambos.
-No es nada,
es algo egoísta.
-Más
egoísta soy yo.
-¿Por qué
dices eso Taka-chan?
-No quiero
aceptarlo Yuya
El se quedó
en silencio, se sentó en la cama, y se hizo a un lado dejando un espacio
considerable en la cama, me invitó a sentarme ahí.
-¿Hace
cuanto que no duermes ni comes bien?
-No lo sé.
Por que él
dijo me fui con él a sentarme, cabíamos bien en la cama no era tan incomoda
como pensé, o tal vez era que yo no había descansado bien en bastante tiempo.
En cuento
estuve acomodado con él, nos abrazamos y le di un beso, el me correspondió
débil pero dulcemente, le besaba, quedamos de alguna manera acostados, cuidé
que él estuviese sobre mi par ano lastimarlo, lo sentía tan frágil que no
permitiría que nada ni nadie lo llegase a dañar, el era mi tesoro, mi único
anhelo.
El beso sin
querer se intensificó, era cómodo estar así y reconfortante, así me olvidaba de
que… bueno muchas cosas que no quería recordar en ese momento, sólo existíamos
él y yo. Nada más importa. Nada más vale que nosotros mismos. Somos dos almas y
dos cuerpos, pero parecemos más unidos que nunca que bien podríamos ser uno
solo. Estar juntos en ese nivel, yo sé que peligroso es para mi, y quizás para
él también, es listo se da cuenta de lo que pretendo.
-Taka-chan…
-¿Eh?
-No debes…
-Pero…
-Me odiaría
si eso pasa.
-No te
odies, es algo que yo quiero.
Le besé
para callarlo, comprendí al fin que eso era lo único que podía hacer, quizás
era tonto pero era mi única opción, si soy un gran tonto, ¿Quién va y haría eso
en su sano juicio? Yo, no pienso que me mataría, no quiero que se odie, sólo
quiero demostrarle mi amor, quiero demostrarle que le amo, es todo, eso no
puede ser malo.
-Taka… yo
no quiero que tú…
-Calla…
-Metí mi mano en el camisón de hospital que portaba, no me importaba ya –Si es
algo que yo quiero esta bien ¿No?, quiero decírtelo, quiero demostrártelo.
-No… por
favor para…
-¿No
quieres?
-Si quiero…
pero meterte en esto…
-Ya lo has
dicho, deme decirte ‘Te amo’ a una manera distinta… ¿Me dejarás?
-Taka… me
arrepentiré seguro… pero –Derramo una lágrima- yo también quiero decirte ‘Te
amo’
No necesité
más, me quité poco apoco mi ropa, las
sabanas estaban tibias, le besaba con dulzura y cuidado, estaba cobre mí, no dejaría
que nada lo lastimase, nunca, mientras yo pudiese lo cuidaría.
Nunca me
había visto él así, ni yo me conocía, pero le amaba, y así se lo demostraría, tanto
el como yo teníamos un sonrojo en la cara, muy marcado, incluso en sus pálidas
mejillas ese sonrojo me pareció lo más precioso del mundo, le besaba con tranquilidad
y dulzura, no había prisa de nada.
Poco a poco
me acariciaba con más deseo, con más seguridad, agradecía haber andado tanto,
su peso no significaba nada para mí, era como tener una pluma, un pequeño
tesoro, mi tesoro, mi chico, a quien más quería en el mundo.
Le quité el
camisón con cuidado, su cuerpo era hermoso, aún en ese terrible estado para mi
era lo mejor del mundo, aún cuando me aprecia que el recuperaba vida, yo sabía
que no era así, pero yo le haría sentir más vivo que nunca.
Las caricias
que me daba se concentraron en mi miembro, el estaba ansioso, lo había logrado
prender, me puse un poco feliz después de mucho tiempo.
Le besaba y
mi erección se marcaba más, palpitaba, tenía calor ya, el también, sudaba.
El también
ya necesitaba eso, yo lo anhelaba, sabíamos que iba a ocurrir. Le metí los
dedos por esa entrada, no me permitiría lastimarlo mucho, el se estremeció pero
luego gemía, decía mi nombre, yo debía el de el con gusto.
Nuestra
posición cambió, esta vez yo seguía abajo pero ahora él estaba casi sentado
sobre mi… faltaba poco para eso, ambos lo sabíamos…
-Taka…
¿Estas seguro?
-Te amo
Yuya, lo que importa ahora es eso, no pienses más.
Con cuidado
se dejo caer, yo lo sostenía, se sintió bien, el gimió y dijo mi nombre, yo
marcaría el ritmo aunque lo tuviese que cargar.
Así fue, se
puede considerar un dulce y placentera danza, así quería que siempre fuese, así
lo quería, así tenía que ser, yo le amaba, con todo el corazón, amaba a quien
me hizo vivir, amaba a quien me hizo comprender y hacer muchas cosas, amaba a
quien me animó con lo desconocido, amaba a quien me levantó de la penumbra sin
que yo se lo pidiese, amaba con locura a quien ahora sufría, amaba como pretendía
que era amar a alguien especial, amaba
Tegoshi con el alama, amaba mi
Yuya, quien por un extraño milagro también me amaba.
No se
cuantas veces me metí y salí, cuantas veces gimió mi nombre, ni cuantas veces
le dije ‘Te amo’ al oído, tampoco si alguien nos había escuchado. Acariciaba su
miembro también, quería satisfacerlo de todas las maneras posibles.
Pero si sé
que ambos lo disfrutábamos.
El clímax
se acerba, lo sabíamos, fue al mismo tiempo, el se corrió en mi mano, yo dentro de él, sabía
lo que significaba pero no me importó.
-Lo siento…
ahora seguro tú…
-No, Yo lo
quería así.
-Taka…
-¿Qué
sucede?
-Esto era lo
que me faltaba vivir.
Nos acostamos,
cansados, sus ojos se cerraron pero en su rostro había una sonrisa.
Massu~ ;OOOOOOOOOO; Massu yo entiendo que lo ames pero es tu vida Massu ¿por qué? Eso no debió pasar noo Buta nooo ;OOO; Yuzu que buen capítulo, que lemon tan triste ;OOO; ese buta es un pan, es hermoso, tal vez porque su vida ya no tendrá sentido sin Tegoshi ;O; waaaaaaa el próximo es el final ;OOO;
ResponderEliminarQué bello ;w;... te quedó hermoso este capi ~ Massu se sacrificó por él... Massu también es admirable ne? ~ Aún sigo sufriendo por mi Tego, aún lloré... no puedo evitarlo u-u pero al menos el saber que mi Tego está feliz me reconforta >< espero el final con ansias ~~!!!
ResponderEliminarWaaaaaa--- massu, no, bueno se aman si si eso es lo que quiere massu lo acepto.... massu que tierno eso es amor...
ResponderEliminareste cap me hiso llorar, que bonito tegoshiii, no te mueras T.T
waaa que emocion, quiero saber que pasara... no quiero que se termine U.U
me encanto!! massu es un sol.
ResponderEliminarEs la primera ves que lloro con un fic, te quedo hermoso.
Ya quiero el final.
yuzu, massu.........massu........, tego......tego esk............ esnif
ResponderEliminares muy triste un amor muy amoroso, estoy llorando y mi cabeza no se concentra en escribir bien, pero es k massu dio su vida por amor, y como dice fa su vida no tendria mucho significado sin su tego, es su tego k triste historia
No lo puedo creer, Massu ese amor es realmente extremo como para dar tu propia vida u_u
ResponderEliminarA mi también me conmovió mucho este capi, estoy al borde de las lágrimas. Me encantó yuzu, muero por leer el final~
me encanto! *llora*
ResponderEliminarcuanto debe amarlo massu </3 , quien haria algo asi? , estoy.. *trata de no llorar* impresionada<3
Dios! tanto lo amaba! TwT
ResponderEliminar