Título: Enséñame las
estrellas
Autora: Yuzu-nyan
Fandom: NEWS
Pareja: TegoMass
Tipo: Fanfic serial [3/10]
El
príncipe no pudo dormir casi en toda la noche de la emoción de salir, ¡Tenía
tanto que no había estado con otra persona que no fuese ese plebeyo que “lo
había secuestrado”! ¡Tenía tanto que no iba a ningún otro lugar que no fuese la
casa del plebeyo o el jardín de este!
En parte
su emoción radicaba en que al fin, alguien lo iba a ver, delataría que estaba
vivo, en esa provincia que según el príncipe no estaría lejos de su castillo,
era la posibilidad (muy alta al parecer del joven heredero) de volver a su
vida.
De una
manera u otra consiguió dormir, y el Plebeyo le despertó cuando el más joven
creía no haber cerrado los ojos por más de cinco minutos. Se levantó pese a eso
de buen humor, sin quejarse comió del mismo desayuno humilde que había estado
comiendo una buena temporada todos los días con “Massu”, y sorprendiendo al
mayor, le alabó el sabor…
No puso
ningún tipo de resistencia al saber que tendría que ir con ropa de “pobre”, pensó
para sí, que sería mejor, pues así se
darían cuenta de en qué condiciones había sido “secuestrado”…
“Les
diré que Massu no es tan malo, así no le darán sentencia de muerte… A veces me
paso de buena persona” Pensaba el príncipe al tiempo en que se ponía el calzado
viejo de Masuda.
Cuando
salieron de la vieja y pequeña casa de Masuda, el Príncipe Yuya hasta se puso a
cantar de mero gusto, no sólo porque iban de salida, sino porque pensaba que
cualquiera podría reconocer su voz de ángel.
Pero
pese a que el Príncipe de cuento, Yuya, escuchaba y sentía como personas
pasaban a su lado, nadie parecía reconocerlo, ni por su voz ni por su
apariencia, ni su cara, ni nada. Era como si de verdad solo fuese un campesino
más, un plebeyo sin relevancia en compañía de otro.
Pero le
restó importancia y trató de hablar con el que lo cuidaba, Massu, el cual solo
le contestaba medio serio, hablando de que sólo irían a comprar algunas verduras
al mercado y con suerte algún trozo de carne.
Yuya, no
perdía el ánimo… “Un mercado” Esa idea lo hacía muy feliz, nunca había estado
en uno, pero sabía, obviamente, cuál era la función de este y el gran número de
personas que solían estar ahí. La sonrisa de sus labios era tan grande como
cuando recibió de su madre la primera guitarra.
La gente
empezaba a hacerse notar, a llamar la atención para vender sus productos, desde
frutas, verduras, carne, hasta artículos de limpieza y cuidado de los animales
comunes de granja. El príncipe recordó las dos gallinas del plebeyo que le
había estado cuidando, las emplumadas responsables del mismo desayuno todos los
días que había permanecido ahí.
Escuchó
claramente la voz de su plebeyo que regateaba el precio de unas zanahorias, se
acercó a propósito y sonrió a dónde provenía la voz de la vendedora.
“E-Esa
encantadora sonrisa…” Escuchó murmurar a la vendedora. Y dejó el precio que Masuda
había estado pidiendo. Se alejaron a paso lento, y el Príncipe Yuya no podía
disimular su decepción. Pasó casi igual en cada local, con cada negociante con
el que trataban.
“Massu”.
Finalmente habló cuando creyó que sus compras estaban casi finalizadas.
“¿Sí?”
“¿Acaso
la gente del reino me odia?” Preguntó con temor cuando sintió que nadie podía
escucharlos.
“Imposible
pensarlo, su Alteza es el orgullo de la nación, el Tesoro Nacional”. Contestó Massu
con suavidad en su voz.
“Si es
así… ¿Por qué nadie me conoce?” No pudo evitarlo, se sentía triste ¡Nadie había
visto que el príncipe del reino se había estado paseando por todo el mercado,
sonriendo, platicando incluso! ¿Por qué nadie le había notado?
“El
príncipe está irreconocible, he de decir, su brillante cabello rubio está
cubierto por un suave sombrero que le coloqué, su ropa parece la de un
campesino más, y es impensable que nuestro príncipe tolere eso… He de decir, Su
Majestad, que muchas vendedoras me hicieron la observación de que mi
acompañante bien podría ser un doble para el Príncipe Yuya”. Explicó sin detenerse
mucho y hasta con cariño el joven plebeyo.
Y eso
hizo algo feliz al joven príncipe, y pese a que su cometido de exponerse para
llegar de nueva cuenta a su castillo había sido prácticamente no se cumplió, no
se sintió tan mal.
Pasaron
por un par de cosas más que según “Massu” no estaban en la lista original, pero
con los descuentos que había recibido por la “sonrisa encantadora” se dio el
lujo de comprar; ropa, calzado nuevo y… Una vieja guitarra, cosa que no le dijo
al príncipe.
Llegaron
a “casa” y Yuya se sorprendió a sí mismo de notar cuanto añoraba estar ahí, se
sentía extrañamente cómodo, relajado, ese sentimiento de “Estoy en casa”,
sacudió la cabeza cuando al sentarse en un vencido sofá recordó que esa no era
ni tantito su casa.
Masuda
sin decir nada empezó a acomodar sus compras, estaba algo callado especialmente
ese día, Yuya sin embargo quería hablar…
Notó
como Masuda atravesaba la casa yendo a
dejar las cosas en diversos lugares, hasta que Yuya le detuvo por un momento en
el acto en que dejaba una bolsa de manzanas en la mesa que estaba a lado.
“Massu”.
“¿Ahora,
qué?” Yuya se sorprendió de esa contestación, jamás había usado esas palabras
con él pero no desistió.
“Quiero
que me cuentes como es todo… Quiero salir… Quiero cantar y componer de nuevo…”
“Lo sé”.
“Massu…”
“. . .”
“Sé mi
nuevo guía… Por favor”.
En su
vida el príncipe había pronunciado semejantes palabras “Por favor”, jamás entro
en su vocabulario, por eso el plebeyo solo sonrió e inclinándose ante su príncipe,
que ahora no parecía más que un campesino algo guapo, pero a fin de cuentas
campesino, sonrío y gustoso aceptó.
“Lo seré…
Pero no solo eso, Mi Príncipe Yuya, yo…” Tomo aire y sonrío. “Le enseñaré a ver”
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Hace un año que no me decidía a continuarlo, tengo que terminarlo!!! >< haré todo lo que pueda, en verdad quiero acabar este fic :33 Por favor volver a leer el Capítulo 1 y el Capítulo 2 por si acaso no recuerdan de que iba xD
Uy~ Está interesante aunque me ha llamado la atención esa actitud que tenía Massu D:~ Estaba bien serio y todo, espero no dejes de escribirlo porque deseo saber que es lo que pasa con ellos dos mas adelante *___* Quiero que Tegoshi vuelva a ver y que por supuesto Massu le enseñe como hacerlo. Ya quiero ver si hay alguna escena de amor o algo xDD hahah un besito avergonzado sería muy tierno.
ResponderEliminarPues nada me siento feliz de que siguieses con la historia *_* <3 Me encanta
T_T y como quiero continuarlo, pero no me sale nada como quiero, al revisar los capítulos, simplemente ya no me gustan pero no sé re-escribirlos :C
Eliminarahora me pregunto, si salio a ciegas Tego del castillo ¿como fue a parar a la casa de Massu? ... mmmmmm... entonces no ha de estar tan lejos... aunque ahorita me intriga la forma de actuar de Massu, como si se tuviera qspedir de el muy pronto o algo asi xD ... mejor esperare con paciencia el siguiente cap
ResponderEliminarGracias pro continuarlo :)
Atte: Anix
Me encanta que noten los detalles cuando escribo :3
EliminarMuy perceptiva Anix!!
Ayyy que ya quiero poner lo que sigue pero no me gusta como queda T_T
Es la segunda vez que leo,lo que va del fic ,y sigo con la intriga de saber que más pasará OwO
ResponderEliminarY yo con las ganas de hacer una continuación decente :c
EliminarDe este año no pasa... espero ;_;