Título: Cumpleaños
Género: Infantil…
(¿?)
Advertencias:
Ligero Mpreg(¿?)
Parejas:
Tegoshi Yuya x Masuda Takahisa [TegoMass] (Leve... hasta eso, es como que alejado de la pareja el fic XD)
Fandom: NEWS & Hey Say JUMP
Palabras: 1600
Tipo:
One-shot
Resumen:
Dai-chan pasa el peor… ¿O mejor? Cumpleaños de su vida, ¿Entenderá bien lo que
significa tener a sus padres con él?
...
Adornos
por todos lados, de colores por supuesto, globos de varias formas y tamaños,
demasiado llamativos, serpentinas por todo el lugar, un gran letrero de
felicitación hacia el pequeño de la casa, unos diez niños en esa casa ansiosos
por comer de los dulces de la rara piñata de Pingüino especialmente mandada a
hacer para la ocasión. Unos cuántos padres que supervisaban que el pastel de
colores (algo grande, considerando el número de invitados) permaneciera
completo hasta la hora adecuada.
Era un
cumpleaños, era el cumpleaños número 6 de Daiki.
Sus amigos
cercanos estaban en esa fiesta y todos se presentaron con un buen regalo y
verdaderas felicitaciones hacia el pequeño cachetón. Pero Daiki no estaba nada
feliz, estaba muy molesto.
Su tío
Koyama le intentó animar haciéndose el tonto como solía hacer pero de nada
sirvió. Por otro lado, su mejor amigo, Ryosuke lo animaba a jugar en ese
brincolin inflable que había en aquella fiesta y que claramente era el juego
más divertido de la fiesta… Y Daiki se negaba.
¿Por
qué? porque ni “mamá” ni “papá” estaban. Ellos, le habían explicado a su hijo
lo mejor posible que no podrían celebrar con él todo el día de su cumpleaños,
debido a un fuerte compromiso que no podían cancelar. Daiki entendía a su corta
edad que sus padres eran personas muy ocupadas, y que no siempre podían estar
todo el día con él… Pero… “Es mi
cumpleaños”, pensaba triste.
La hora
de la comida llegó y un suculento banquete de sopa de pasta y un guiso de carne
con suficientes verduras estratégicamente coloridas y colocadas fue servido. Koyama,
que adoraba a su sobrinito, le animó un poco diciéndole que fue su madre y su
padre quiénes pasaron a preparar toda la comida de ese día, pensando en que Daiki debería
comer algo rico y saludable en ese día tan especial. A regañadientes Daiki
terminó accediendo a comer… Y porque su tío le dijo además… que sus padres no
tardarían en llegar.
Ryosuke
principalmente lo animaba y ahora con lo que sabía, Daiki se dispuso a jugar con
ganas con sus amigos, y la pasaron en grande correteándose por todo el jardín, paseándose
por la casa, y sobretodo saltando alegres en ese brincolin que no por
casualidad tenía forma de pingüino.
Tocaron
el timbre, y Daiki corrió con su tío Koyama para ir juntos a abrir.
No eran
sus padres, para desilusión de Daiki, era una amiga más de su colegio con un
gran envoltorio en manos que le entregó.
“¡Felicidades,
Dai-kun!”. Exclamó la niña con una sonrisa de oreja a oreja, mirando a su
amigo.
“Gracias…
Midori-chan…”. Suspiró el pequeño Daiki mientras su tío recibía a los padres de
la niña en cuestión.
Ella y
sus padres comieron y el ánimo de Daiki bajaba de segundo a segundo. Extrañaba
jugar con su papá, que era mucho más divertido que sus amigos, o eso pensaba…
Extrañaba oír cantar a su mamá, como lo hacía en cada cumpleaños.
Se sentó
un poco aislado con ganas de llorar “Este
cumpleaños apesta”, pensaba y por poco sus lágrimas amenazaban con salir,
sabía que si empezaba a llorar no pararía hasta escuchar a sus padres con él. Y
así llegó la pequeña Midori a su lado.
“¿Qué
tienes, Dai-kun?”
“Nada…”.
“No me
puedes engañar”.
Daiki no contestó, sentía que si hablaba empezaría
a llorar, así que Midori le sonrío.
“¿Vamos
a jugar con Ryo-kun?”. Le preguntó refiriéndose a Ryosuke que los llamaba con
su mano.
“Ve si
quieres…”
Midori
guardó silencio y suspiró.
“Dai-kun…
Yo le prometí algo a tú mamá y a tú papá pero no me gusta verte triste así que
te lo diré”.
Eso
logró captar bien la atención de Daiki, en esos momentos las palabras “mamá” y “papá”
le afectaban mucho más que en ningún momento en su vida, pese a tener a todos
con él… Daiki jamás se había sentido tan solo… ni abandonado.
“Llegamos
tarde porque mamá tuvo que ir al médico, resulta que yo voy a tener un herma…”
Daiki se confundió. Midori lo vio y sonrió. “Eh… mejor no digo nada, o si no
tus papás se enojaran conmigo, ven ¡vamos a jugar!”
“Dime de
que se trata… Midori-chan”. Daiki seguía confundido.
“Solo
puedo decir que no van a tardar tus padres, y que me dijeron que ¡Quieren
encontrarte jugando feliz conmigo, con Ryo-kun, con Kei-kun, con Hikaru-kun y
con todos!”
Daiki no
hizo más que creerle a su amiga, sabía que tenía razón, sus padres siempre
dicen que lo que más aman es ver la sonrisa de Daiki. Y de nuevo intentó jugar.
El tiempo transcurrió con velocidad y la tarde ya estaba cayendo…
El tío Koyama
trajo las velitas del pastel, seis velitas de colores que colocó en el pastel y
llamó a todos los niños. Daiki se asustó muchísimo. No quería cortar el pastel
sin sus padres presentes, él sabía lo mucho que su padre amaba el pastel y lo
mucho que su madre amaba tomar fotos de esos momentos. Volvieron sus ganas de
llorar.
Y ahora
no pudo contener esas lágrimas. Empezó a llorar como hacía mucho que no lo
hacía, extrañaba tremendamente a sus padres, quería estar con ellos, se
arrepentía de haberse portado mal rayando con sus crayones las letras de una
canción que su madre practicaba, se arrepentía de haber tirado el plato de las
últimas gyozas de la semana pasada de su padre. Se arrepentía de haber huido de
su madre a la hora del baño la noche anterior, se arrepentía de haber roto y
ensuciado una sudadera de su padre cuando jugaba en el jardín y el viento por
accidente la había dejado al alcance de sus manos. Se arrepentía profundamente
de haberle gritado a su madre que no comería verduras jamás, se arrepentía de
haber rechazado jugar con su padre unos días atrás…
“¡Papá!
¡Mamá!” Gritó Daiki sentándose en el suelo, era el peor cumpleaños de su vida,
se dijo a sí mismo y sintió un dos pares de brazos que lo sostenían, reconoció
la calidez única de ellos, sintió el beso en su cabello de su padre y el beso
en la mejilla que su madre le daba, los abrazó y lloró más.
Su papá
lo cargaba ahora, y le consoló poco a
poco, Daiki ya estaba contento pero se sentía con necesidad de una explicación.
Su rostro le divirtió a su madre y le sonrió.
“Dai-chan~
Vamos a partir el pastel ¿Sí?”. Su madre le
pidió y Daiki no pudo negarse.
Partieron
el pastel Daiki y su papá juntos después de cantar todos alegremente “Feliz
cumpleaños” al festejado. Cada uno comió su pedazo de pastel y alabaron al tío Koyama,
que había hecho se pastel.
“Dai-chan…
Yuya y yo tenemos que darte tú regalo de cumpleaños~” Dijo su papá, con una
expresión seria y Daiki entendió a la primera. Era algo muy especial e
importante. Todos se sentaron en el jardín con la poca luz del día que quedaba
y así fue como, con ya todos en silencio, Tegoshi habló dirigiéndose a todos
pero mirando a su pequeño hijo.
“Massu y
yo… lamentamos mucho llegar tan tarde, Dai-chan”. Inclinó su cabeza junto con
su esposo ante su hijo. “Pero es que hemos tenido que hacerlo así…” Tegoshi
intercambió una rápida mirada con Massu y continuó, entregándole mientras
hablaba dos cajas de regalo a su pequeño hijo de ahora 6 años. “Este es tú
regalo”.
Daiki
abrió con ganas el primer regalo, el cual era notoriamente más pequeño que la
gran caja que había a su lado. Masuda se posicionó atrás de su amado rubio para
abrazarlo por la espalda y acomodando su cabeza en el hombro de su Tego. Cuando
el pequeño vio su regalo se quedó mudo. No sabía que era.
Los
padres de Midori, el tío Koyama y la propia Midori aplaudieron. Masuda habló
explicando a su hijo, acariciando un poco el vientre de Tegoshi.
“Vas a
tener una hermanita, Dai-chan, eso que tienes en tus manitas es la primera foto
de ella~”
La
fiesta en unas horas después dio fin. Los invitados se fueron y la pequeña
familia de ahora cuatro reposaba en el sillón.
“¿Hermanita?”.
Preguntó Daiki abrazando al pingüino gigante de peluche que sus padres le regalaron.
Sus padres asintieron. El pequeño de 6 años sintió miedo. No quería que sus
padres le pusieran atención a una nueva bebé, sabía de antemano y por sus
amigos que eso le quitaría méritos y privilegios de hijo único.
“Pero
Dai-chan, siempre será el consentido Dai-chan”. Aseguró Yuya, adivinando los
pensamientos del pequeño.
“¿Sí?” Y
mientras el pequeño con su pingüino decía esto, Masuda lo llevó a sentarse
entre Yuya y él, abrazándolo con sutileza.
“Dai-chan
nos tendrá que ayudar eso sí… Porque además… Dai-chan va a escoger el nombre de
su hermanita”. Pronunció Masuda haciéndole cosquillas a su hijo.
Y Daiki se
sintió mimado de nuevo, su madre le cantó un rato después, su padre se puso a
jugar con él en la alfombra y los tres después se fueron a dormir. Daiki sabía
que pronto sus padres se ocuparían de su hermanita. Sabía que él tendría que
cuidarla también. Sabía que tendría que compartir cosas con ella. Sabía que
ahora pasaría a ser el hermanito mayor… Y cuando se vio así mismo así… Se
sintió tan feliz que se fue a la habitación de sus padres y le habló al pequeño
vientre de su madre… “¡Gracias por darme el mejor regalo, seré el mejor hermano
mayor el mundo…!” Dudó un poco y continúo. “¡Hikari-chan, ya quiero verte y
cuidarte!”
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Para que lo sepan ¬¬! estoy trabjando en el capíutlo 7 del fic de estrellas, cuando este completo s elos publico enterito :DD! Pero hoy leí un fic que me inspiró (Inoue Pao ><!! genial fic~~~), aww me dió tanta ternura imaginar esto~~ Ya saben Yuzu are crazy~~ :DD -Se agradecen comentarios~ Matta ne~
AwA me encanto es tan lindo y el imaginar a Tegomass como una familia unida y con hijos es aun mas hermoso ^w^ en verdad te felicito por tu fic fue muy lindo leerlo \°u°/
ResponderEliminarGRacias por leer~ Siempre se agradece que te haya gustado :33
EliminarComo familia es una fantasía completamente AU pero no deja de ser lindo <3
jejejejejeje estuvo divertido, el solo hecho de pensar que Tego esta embarazado me dio risa xD ... no sabia si imaginármelo como Yuya o como Yuuko xD
ResponderEliminaresperare el cap 7 del otro fic, ya sabes qu esiempre leo y comento ;)
La primera vez que leí Mpreg, me quedé igual pero luego lo encuentro muy tierno~
EliminarPor ahora ya va el tres publicado y quizás el sabado el 4 del fic :33
Me ha encantado *___* Es demasiado tierno y lindo, la verdad es que me lo imaginé todo, además que la sorpresa que le dan sus padres es tierna, el que ellos iban a tener otra bebé y por ello el pequeño Dai-chan ya iba a pasar ser hermanito mayor~
ResponderEliminarDe verdad que me ha encantado el fic *___* No dejes de escribir nunca y ya ando en espera del siguiente capítulo xD Ánimo con eso~
¡Tenía muchas ganas de hacer un fanfic tierno así desde hace mucho! Y siendo Dai el hijo perfecto de TegoMass me pareció la oportunidad, es lindo y eso es lo que buscaba.
Eliminar¡GRacias por leer y comentar !