lunes, 7 de marzo de 2016

Conejito



Título: Conejito
Género: Romance, fantasía
Advertencias: Mis locuras ya son cosa extrema 8D
Pareja: TegoMass [Tegoshi Yuya x Masuda Takahisa]
Fandom: NEWS
Palabras: 4,500
Tipo: One-shot
Resumen: ¿A qué grado podrían llegar los celos de Tegoshi? Puede que una mascota signifique más que compañía.

- ¿Cómo te atreviste a comprar un conejo, Massu?

- ¿Qué tiene de malo, Tegoshi? Tú tienes un perro, Koyama tiene un gato… ¿Por qué yo no puedo tener un conejo?

- No entiendo por qué un conejo…

- Me gustan los conejos, son bonitos y no son escandalosos.

- Son sucios.

- Todos los animales son algo sucios.

- Se va a reproducir demasiado ¡Estarás lleno de conejos en menos de un año!

- Solo compré uno, y es macho, eso no va a pasar si no le compro compañera.

- Te va a desordenar tu perfecto orden.

- Le enseñaré a que no lo haga, es un conejito muy pequeño. Puede aprender

- No quiero que tengas ese conejo.

- ¿Qué es lo que tienes en contra de mi conejo?

- ¡Eso mismo! ¡Qué es un conejo!

Tegoshi se fue del apartamento de su novio muy molesto, el mismo no entendía porque le fastidiaba tanto que el pelirrojo tuviese un conejo como mascota, pensaba que con el tiempo el conejo iba a requerir demasiadas atenciones y Massu no tendría el tiempo suficiente de atenderlo a él y a su conejo, y como el conejo no puede hacer las cosas solo, Massu lo dejaría quizás en segundo a término, como su novio. Tal vez era eso, estaba celoso de poder perder la atención y mimos de Massu por un conejo.

“¿Por qué un conejo?” Se preguntaba el rubio mientras paseaba por un parque cercano con las gafas de sol puestas, miró a los niños jugar con un perro “Un perro sería imposible para Massu, de pequeño uno lo mordió y a penas y tolera a Skull…”

Pensó en Koyama, quién también tenía mascotas, Massu había dicho que él tenía un gato, y era cierto, una gata mimosa  quién recibía todo el amor y afecto que Keii-chan podía dar. “Massu no podría tener un gato, un gato es temperamental, y a Massu le fastidiaría que no le deje dormir en las noches si es que se pone a maullar como a veces nos platica Keii-chan que Nyanta lo hace…”

“Yo nací en el año del conejo… ¿Por qué me fastidia tanto que Massu tenga un conejo?”

***

- ¿Un conejo? ¿Te compraste un conejo, Massu?

Shige y Koyama no podían ocultar su asombro en cuanto en la reunión de NEWS, Massu les mostró una foto de su adorable conejito blanco con manchas café claro, era un animalito que cabía perfectamente en la palma de la mano de Massu, y sus orejitas estaban muy levantadas, como si quisiera posar a la cámara del teléfono de Massu.

Tegoshi no quiso ni ver la fotografía, conocía al conejo en persona.

- ¿Verdad que es adorable?

- Vaya que lo es –Comentó Keii-chan, quién había pedido a Massu que comentara a las fans mediante su blog que tenía un conejo y anexara la foto. Cosa que Massu había accedido de buena gana.

- Me sorprende que comprases una mascota, Massu –Comentó con asombro el más sensato de NEWS, pero en secreto le agradaba la idea de que Massu se hubiese comprado una mascota, quizás él también se podría comprar alguna mascota después.

- Creo que solo quería un poco de compañía en mi apartamento –Mencionó el pelirrojo mientras escribía un par de líneas para publicarlas en su blog.

- ¿Y cómo se llama?

Massu sonrió. Tegoshi dejó salir un gruñido fastidiado y salió de la sala de ensayos de NEWS, Koyama y Shige, rieron un poco, pero tampoco entendieron mucho ni las razones de Massu de llamar así a su conejo ni tampoco las de Tegoshi al escuchar el nombre.

- Yu-chan.

***

- ¡Es que simplemente no lo entiendo Keii-chan! –Se estaba quejando el rubio del grupo con el que hacía la función de su madre, oyente, amigo y consejero.

- Es solo un conejo, no te exaltes por ello.

- ¡Precisamente porque es un conejo! Y además ¿Por qué “Yu-chan”?

- Quizás le pareció un buen nombre, cuando crezca será Yu-kun –Dijo Koyama riendo un poco.

- Es que no lo entiendes…

- ¿Qué no entiendo?

- Que siempre le he pedido a Massu que me llame “Yu-chan” cuando estamos los dos solos… Y nunca lo hace.

Koyama suspiró, la idea de que Massu tuviese una mascota le sorprendía bastante, pero aunque en un principio le había parecido buena idea, ahora le ponía a pensar ¿Por qué llamar a un conejo de la forma cariñosa por la que Tegoshi quería ser llamado?” Consoló un poco al que le hacía tantas travesuras pero que quería mucho, y luego fue a su casa, hablaría con Massu también, ahora tenía más curiosidad que nunca acerca de este y su nueva mascota.

***

Pese al conflicto interno de Tegoshi, no quería estar peleado con su novio, entendía que él quisiera un animal para tener cierta compañía y se sentía algo culpable porque aunque llevaban casi tres años de novios no habían compartido mucho tiempo juntos, entre los viajes constantes de Tegoshi, las actividades de ambos dentro de Japón como miembros de NEWS, y el tiempo de descanso, a veces no se veían y tenían un momento de “novios” como tal.

Dos noches después de que se enteró del conejo del pelirrojo, decidió ir a pasar la noche con él, quizás así se sentiría mejor y dejaría de sentir esa incomodidad y enojo por ese pobre conejo que no tenía la culpa de nada. Siendo honesto, los conejos le gustaban y quizás si dejaba de sentirse algo relegado por él, le tomaría cariño.

Massu no se extrañó de la llegada de su novio y le agradó tenerlo con él, pasando ambos una bonita velada viendo un película, tomados de la mano comiendo unas rebanadas de pizza, y aunque en un par de ocasiones le puso pausa a la película en lo que Massu revisaba al conejo, se sintió feliz de tener las atenciones y cariños de Massu.

La hora de dormir llegó, y Tegoshi al no mostrar señas de querer irse, Massu lo llevó a su habitación para que durmieran juntos, quizás esa noche no pasarían a más pero el tan solo hecho de dormir juntos le hacía cierta ilusión a Tego.

Como el rubio iba con la idea de dormir con él sacó de su mochila un atuendo sencillo y cómodo para dormir mientras su novio se ponía un pijama, este le pidió que revisara de favor la comida y bebida del conejito por si en la noche este requería de algo. Tegoshi de mala gana accedió y fue a ver al animalito el cual ya medio se dormía en su jaula, al ver que Massu no le llamaba para ir a la cama aún, decidió cargar un poco al conejito.

Era bonito, mucho, adorable y tierno, “Yu-chan” era un buen nombre, pero le contrarió tenerlo, suspiró y miró la carita tranquila del conejo, sonrió un poco, “Tiene cierto encanto en sus orejitas…” Fue lo único que pensó antes de volver a dejarlo en su jaula y cerrarla bien.

Massu lo llamó a la cama y Tegoshi no lo pensó dos veces, abrazó a su novio y dejó que este le llenara de besos en su rostro, para luego el mismo darle la misma cantidad de besos a él, quedando sus rostros muy cerca antes de que ambos conciliaran el sueño.

***

Massu se despertó primero a la mañana siguiente, no realmente por la alarma o su reloj biológico, sino porque sentía ciertas cosquillas en su cara, intentó apartar con los ojos cerrados aquello que le molestaba y dormir un poco más, pero en cuanto lo quitó, volvió a sentir la sensación. Repitió la acción pero obtuvo el mismo resultado, por lo que se vio obligado a abrir sus ojos y descubrir lo que le molestaba en la cara.

El grito que dio, despertó a Tegoshi también.

- ¡Tegoshi!

- ¿Eh? –El pobre rubio, despertó tallándose los ojos mirando a su novio quién lo miraba con incredulidad.

- ¿Qué te pasó?

Tegoshi se contrarió, a él no le pasaba nada, había sido despertado por el grito de su novio por lo que no se percató realmente del sentido de la pregunta de su novio, por lo que se estiró un poco y llevó una de sus manos a ordenar su cabello… Esa acción fue la que lo hizo gritar a él mismo.

- ¿¡Pero qué…?! –Tegoshi pasó su mano por su cabeza, hasta que en parte superior de esta, a ambos lados sintió cierta carnosidad que estaba seguro no tenía la noche anterior, razón por la cual exigió un espejo a su novio. Massu no dudó ni un segundo en darle lo solicitado, aunque fuese de mano, sin embargo seguía realmente sorprendido de ver a su novio así.

La imagen que reflejó el espejo era una muy buena broma, un espejismo o una pesadilla, Tegoshi no lo sabía, pero ese par de orejas no eran normales, probó jalarlas pero le dolió hacerlo, suspiró y se volvió a mirar en el espejo.

Eran alargadas, calculando podrían medir algo similar a los 25 o 30 centímetros,  curiosamente del mismo tono que su cabello, las tocó y las sintió muy suaves, pese a ello se estremeció y estas se doblaron un poco, se calmó un poco y estas volvieron a enderezarse, pero no mucho. Ahí decidió ver a su novio el cual no había dicho ni pío.

- ¿Qué me hiciste, Massu? –Intentó no sonar muy alterado.

- ¡Yo no hice nada! Cuando desperté… ¡eso me picaba mi nariz! –Massu señaló la cabeza de Tegoshi, pero obviamente no era su cabello, eran ese par de orejas que parecían tan naturales que bien cualquier habría dicho que Tegoshi siempre las había tenido, si es que los humanos tuviesen las orejas así.

- ¿E-eso? –Tegoshi se contrarió y sus orejas se irguieron un poco más.

- ¿T-tus orejas de conejo? –Massu preguntó medio temeroso.

Tegoshi no habría querido admitirlo, pero si, ese par de orejas parecían de conejo, demasiado largas para un conejo normal, pero de un largo aceptable considerando las proporciones del cuerpo del rubio, Tegoshi decidió levantarse, tenía que ver bien lo que el pasaba y el espejo de mano podría estarle jugando una buena broma, o al menos así quería pensar.

Pero más que la orejas, al levantarse también se sorprendió y Massu incluso se contuvo una risita, Tegoshi corrió al baño a comprobar que no solo sentía que algo había cambiado en su cabeza… Resulta que medía unos 15 o 17 centímetros menos, cosa que Massu hizo más evidente a pararse a su lado… Massu medía unos 5-8 centímetros más que Tegoshi normalmente y estaba bien con ello, pero ahora Massu era básicamente una cabeza y pico, más alto que él.

- ¿M-Me encogí?

Massu en respuesta lo abrazó un poco y estando así lo levantó.

- Al parecer también perdiste peso. ¿Qué hiciste anoche, Tegoshi?

Tegoshi hizo un puchero, miró a Massu y suspiró.

- No tengo ni la menor idea.

***

Massu tuvo que salir a comprar algo de ropa para Tegoshi, la que traía le quedaba algo grande, no demasiado, pero si había diferencia, mientras tanto el rubio se quedó en la habitación de su novio sin querer salir para nada.

El pelirrojo le escogió ropa a su novio y regresó, tras tener a Tegoshi ya vestido, decidieron desayunar. Eso recordó a Massu que tenía que revisar a su pequeño “Yu-chan”, este estaba jugando en su jaula, por lo que su dueño le llenó su depósito de agua y le puso algo de comida.

- Lo tratas como un hámster –Tegoshi comentó mordiendo un pedazo de pan.

- Es porque es pequeño aún, cuando crezca lo dejaré salir de la jaula y sabrá donde tiene que comer y eso, mientras que aprenda en su jaula –Massu comentó encogiéndose de hombros.

Tegoshi estaba balanceando sus pies mientras comía, Massu por el contrario no podía dejar de verlo, le causaba mucha curiosidad ver a su novio así de pequeño y con esas orejas, posiblemente el menor quisiera olvidar el asunto de sus orejas pero Massu no podía pasarlo por alto, y más porque… Le resultaba demasiado adorable.

- ¿Y qué vamos a hacer?

- ¿De qué?

- Ah, no sé, el trabajo, el hecho de que hoy tenemos sesión fotográfica para la Duet a las 2 de la tarde, que vamos a grabar un mensaje para la Johnnys.net y de que no podemos ocultar tus orejas ahora mismo.

Tegoshi estaba por reclamar pero tan pronto se exaltó el mismo se percató de cómo sus orejas se tensaron y se levantaron todo lo que podían, este suspiró provocando que sus orejas se bajaran de nuevo.

- Tienes razón pero… ¿Qué hacemos?

Massu lo miró con curiosidad y le dio un beso en su frente, acariciando su mejilla y luego su cabeza, precisamente entre las orejas de conejo que estaban algo caídas.

- Pensaré en algo Yu-chan, come tranquilo.

Tegoshi se congeló en ese momento, su novio nunca antes le había besado su frente, nunca le había acariciado así y menos lo había llamado así, sonrió sin querer, tal vez el que haya tenido ese cambio no era tan malo, por lo que comió su desayuno tranquilo. Mientras tanto Massu se fue a arreglar, pensando en cómo lograr que Tegoshi pasara desapercibido.

***

Hacer que Tegoshi pasara por ser alguien discreto nunca ha sido posible, primero por la gran presencia que tiene por sí mismo, derrama energía y se “siente” que él está en algún lugar, esto se vio incrementado cuando su cabello pasó a ser rubio, pues ahora se hacía además mucho más visible, su encantadora sonrisa, su expresión traviesa, su voz y sobretodo su cabello lo hacían una persona muy notable, pasando por alto el detalle de que no era exactamente muy alto.

Pese a la reducción de su estatura, no daba la impresión de pasar desapercibido, al contrario llamaba más la atención, Massu se estaba bañando y llegó a la conclusión de que al menos Koyama y Shige tendrían que enterarse de la situación.

Les hizo una llamada telefónica, pero solo a Koyama le dijo que Tegoshi se veía algo diferente y que necesitaban de su ayuda, a Shige solo le exigió que fuera a su casa.

Cuando tocaron el timbre, Tegoshi olvidó su condición y de manera muy normal fue a abrir, se dio cuenta de que no debió hacerlo hasta que vio la cara sorprendida de Keii-chan, cosa que lo impresionó a él mismo e hizo que nuevamente sus orejas se tensaran. Eso le dio pauta a Koyama de sujetarlo y notar también lo delgado que estaba.

- ¡Tegoshi!

El grito fue lo que llevó a Massu a la entrada de la casa y suspiró. Hizo pasar a los recién llegados e hizo que se sentaran los cuatro en la sala.

- ¿Qué pasó exactamente? –Shige es quién más se veía necio a creer que pasaba.

- No lo sé, sus orejas fueron lo que me despertaron hoy –Massu dijo mirando a su novio, este se avergonzó un poco y de manera involuntaria sus orejas reaccionaron tapando un poco su rostro, cosa que a Keii-chan y a Massu les pareció adorable.

- No lo entiendo… Pero de alguna manera me da la impresión de que Tegoshi siempre ha tenido las orejas así, digo… no se ve mal… ¿O sí? –Koyama habló.

- ¡No es normal Keii-chan! ¡Da igual cómo se vean, no es nada normal! –Tegoshi habló meneando su cabeza. Para el mayor de NEWS no tenía validez su argumento, cada vez le parecía más adorable Tegoshi.

- De todas maneras, hoy tenemos trabajo, a la Duet le podremos decir que hagamos una sesión con temática de animales porque Tegoshi quiere usar un disfraz, y seguramente les gustará la idea… Pero ¿Y el vídeo de la Johnnys.net? –Shige sin querer ya había dado una idea, pero pasó por alto la estatura del menor del grupo. Los 15 centímetros se notaban demasiado.

- ¡Podríamos tomarnos selfies! ¡Selfies con temática de animales! –Sugirió Koyama deseando usar unas orejas de gato. Massu no decía nada pero admitió internamente que la idea era buena.

Tegoshi se cruzó de brazos, de nuevo lo iban a dejar solo en el apartamento, se irían a buscar las orejas que querían usar mientras que él cuidaba al conejito de Massu, nadie se podía quedar con él porque según ellos “Debían buscar algo que les combinara tan bien como a él el color de sus orejas con el cabello rubio”.

***

El conejito de Massu sí que sabía ser adorable, Tegoshi lo sacó de su jaula y le acarició sus orejitas. “A ti sí que se te ven bien…” pensaba y el conejito se puso a jugar con él.

Estaba con él en mano cuando escuchó el timbre, ahora tendría que tomarse fotos en ese estado, como si quisiera recordarlo por siempre, pero lo otro era cancelar la sesión o salir a la vista de todo el staff de la revista así.

Recibió a los demás, Massu traía en una bolsa lo que usarían cada uno: orejas de gato para Koyama, de oso para el pelirrojo y unas orejas de mono para Shige. Les ayudó a ponérselas y admitió que tenía suerte de que sus compañeros de grupo le ayudasen a pasar desapercibido de esa manera, en ellos no se veían tan naturales como en él, porque obviamente no lo eran, pero si daban esa impresión en las fotografías.

Sacaron varias y Koyama fue el encargado de enviarlas a la revista tan pronto como hubieron terminado, y pese a que tuvieron problemas para sacar fotos grupales, en parejas e individuales fue mucho más fácil.

Tegoshi salió en casi todas las fotos, y hasta se dio la libertad de levantar y mover sus orejas a voluntad para parecer adorable en esas fotos, no tenía que esforzarse demasiado, lo era y Keii-chan era el más encantado de tomar esas fotos.

***

Para el vídeo de la Johnnys.net aplicaron una situación similar, consiguieron un banquito para Tegoshi y lo hicieron subirse en él, ya que solo grabarían de la cintura para arriba, le hicieron bajar sus orejas y le pusieron una chaqueta con todo y su gorro, filmaron el vídeo con el fondo de la pared blanca de la sala de Massu.

Ahora era Shige quién se encargaría de llevarlo a la agencia. Cuando el par de invitados se fue Tegoshi se dejó caer en el sofá, algo exhausto. Massu al verlo suspiró y besó su mejilla.

- Todo va a estar bien, Yu-chan. –En todo el día, desde el desayuno Massu no le había llamado así. Pero sonrió de escucharlo y Tegoshi volteó para ver bien a su novio.

- Eso espero… No puedo ser un Idol desde tu casa, Massu… -El pelirrojo sonrió.

- Tienes razón, pero niega que hoy la has pasado bien.

Tegoshi tuvo que admitir que fue un buen día. Massu le dijo que le prepararía un baño y que se sentiría mejor, el menor aprovechó el tiempo y se relajó mirando la televisión, tenía que recobrar su fuerza y ánimo de siempre, no podía excusarse en ese extraño hecho de que sus orejas fuesen modificadas.

Cuando su baño estuvo listo corrió a besar a su novio en sus labios antes de entrar a la tina y luego ir a la cama con él. Massu lo admitió solo para sí “Es más adorable ahora”.

***

Para desgracia de Tegoshi sus orejas seguían con él esa mañana. La ventaja es que tenían el día libre.

- ¿Quieres desayunar fuera, Yu-chan? –Massu le preguntó y antes de que Tegoshi protestara por la propuesta, Massu le aventó un par de gafas de sol, y la chaqueta con la que había salido el día anterior en el vídeo de la Johnnys.net, si bien sus orejas aún se notaban a las laterales, eran más fáciles de disimular. Por esa razón, Tegoshi se dio el lujo de salir tomado de la mano de Massu, quién también iba algo encubierto.

El ánimo de Tegoshi se iba recuperando y su actitud egocéntrica se hacía presente segundo a segundo, a Massu le gustaba estar con él, no le era difícil llamarlo “Yu-chan” e incluso besó sus mejillas y sus labios en un par de ocasiones, sin pena de que alguien los viera o los descubriese. No había forma de que pasara, Tegoshi no parecía realmente Tegoshi, por su estatura y complexión más delgada.

Compraron un poco más de ropa para Tegoshi, quizás no la utilizaría pero según Massu no podían arriesgarse a no tener ropa para él si es que su condición no mejoraba en ese par de días.
A Tegoshi cada vez le importaba menos tener sus orejas, le importaba menos ser más pequeño que Massu, le importaba menos su condición: Massu lo consentía y le procuraba más. Incluso se portaba algo más caprichoso que de costumbre y Massu no decía absolutamente nada, solo le complacía.

***

La noche llegó y ellos ya estaba de nuevo en el apartamento de Massu, Tegoshi se deshizo de las gafas de sol y la chaqueta, sus orejas estaban algo entumidas por lo que las acarició un poco y luego las estiró.

- ¿Te duele? –Massu preguntó curioso, pero Tegoshi negó, diciendo que solo necesitaba tenerlas libres un rato.

Massu en ese momento ya no se pudo contener, abrazó a Tegoshi, lo cargó en sus brazos y se lo llevó a la habitación.

- ¿Qué haces? ¡Massu! –Se sorprendió el pequeño rubio hasta ser acomodado en la cama, no había duda, Massu tenía ganas.

***

Los labios de Massu se deleitaron besando los de Tegoshi, este a penas y podía reaccionar, en parte no entendía en lo absoluto la reacción del mayor, cierto era que ese día habían estado los dos muy cariñosos y se habían comportado como el par de novios que eran pero nada le había dado pauta de que Massu querría tener relaciones con él. Al menos no hasta que lo cargó y lo acostó en la cama.

Massu no se explicaba tampoco el deseo que sentía por su novio, ni siquiera estaba seguro si este querría hacer lo que él tenía en mente, pero por su respuesta pensaba que tenía su permiso para continuar. En un principio el pelirrojo solo besaba apasionadamente al menor, el cual reaccionaba casi instantáneamente, sin embargo la tentación por tocar al rubio crecía dentro del mayor a cada segundo.

Fueron las manos de Massu poco a poco a ir tocando por encima de la ropa a Tegoshi, sus brazos y su espalda, incluso sus costados, pero lo que Massu se moría por tocar eran las largas y suaves orejas del menor ¿Fetiche nuevo? Tal vez. Pero Massu quería comprobar que tan erógena le resultaba esa zona a su novio.

Tegoshi no cabía en su gozo, solo Massu le sabía tocar de esa manera tan perfecta y experta. Le estimulaba poco a poco y eso hacía que Tegoshi fuera sintiendo un deseo todavía mayor, no tenía ni idea de que había “prendido” a Massu, pero agradecía que así fuera, sentía ese calor entre ambos tan intenso como hacía meses no lo sentía.

Las caricias del pelirrojo pronto alcanzaron el rostro de su novio, y sin dudarlo acarició su cabello, Tegoshi no advertía lo que el mayor quería hacer, sin embargo no se quejó en cuanto sintió los labios del menor besando sus orejas. Al parecer eran especialmente sensibles al tacto de los suaves labios de Massu.

- Conejito.

Eso susurró tiernamente el mayor cuando estuvo besando las orejas de Yuya, este se estremeció y gimió un poco.

- ¿Sabías que podemos jugar a que soy un lobo con ganas de comer conejo, Yu-chan?

Yuya soltó una risita nerviosa, si Massu se pondría en ese plan se llevarían gran parte de la noche jugando, pero eso le llamaba mucho la atención. Por lo que solo asintió incluso moviendo sus orejas, el mayor sonrió y atacó a Yuya. No sobra decir que fue más de una vez, en más de una posición. Siempre acompañado de dulces “Te amo”, palabras que solo se decían uno al otro en los más puros momentos de intimidad. La pasión en su caso no estaba separada del amor y cariño que se tenían.

***

Para la mañana siguiente fue Yuya quién intentó despertar a besos a su novio, picándole sus mejillas juguetonamente con una de sus orejas, no le gustaban demasiado pero podría usarlas para jugar con su novio, quizás se podría acostumbrar a ellas. Sin embargo Massu estaba profundamente dormido. “¡Alimentaré a Yu-chan!” Se levantó con ese pensamiento.

Bajó de la cama para buscar al conejito, el cual estaba inquieto en su jaula, le miró y sonrió un poco.

- Tal vez tu deberías cambiar de nombre, Yu-chan… -Comentó mientras llenaba de agua el recipiente del conejito – Mis orejas incluso son más lindas que las tuyas –Dijo a broma.

- No estoy muy seguro. –Dijo Massu parándose detrás de su novio.

- ¿Eh? ¿Este conejo sigue ganándome? ¿Incluso después de lo de ayer? ¡Te divertiste “cazando” al conejo!

Massu rio y besó la frente de Yuya. Le llamó con un suave “Yu-chan” para ir a desayunar dejando al conejito solo disfrutando de su comida.

- ¿Y qué haremos con sus orejas, señor Yu-chan?

- No lo sé, aunque no están tan mal… Las fans podrían acostumbrarse a ellas~.

- No quiero que nadie te vea así, Yu-chan.

- ¿Por qué? Si no encontramos como volver a la normalidad yo… bueno no puedo quedarme siempre aquí.

- En ese caso será mejor que dejes de estar celoso de mi conejo y despertar ya de este sueño, Yuya –Massu dijo con seriedad antes de besar los labios de su novio.

***

Agitado Tegoshi despertó de su sueño, Massu dormía plácidamente a su lado, se tocó la cabeza y sus orejas estaban normales, no tenía nada encima ni se sentía más pequeño, lo comprobó incluso levantándose de la cama, parecía estar todo en orden y miró al pequeño Yu-chan de la jaula, acercándose a él, le sonrió un poco y le tocó su cabecita.

- Lo siento, Massu es mío… Pero admito que serás buena compañía para él… Realmente eres adorable, Yu-chan.

Massu murmuró entre sueños el nombre del rubio y Tegoshi decidió volver a la cama, sin embargo cuando se subió en esta encontró un par de orejas falsas de conejo, casi del tono de su cabello bajo la cama. Miró al mayor y sonrió un poco.

- A veces realmente eres un fetichista, Massu.

Puede que se equivocara, pero seguramente Massu no había comprado y llamado al conejo “Yu-chan” porque sí o porque realmente quisiera una mascota. Puede que haya querido ponerlo celoso a propósito y quién sabe, quizás no solo el Massu de sus sueños quería jugar al lobo y al conejo en la cama. Lo que Massu no sabía era que seguramente jugarían… a primera hora de la mañana.


12 comentarios:

  1. Owwwww!!! Tambn lo creí tan real!! Jajajaja awwww tan tierno!!! Te quedó muy bueno Yuzu!!! Awwww me gusta mucho!! Quiero más y más!!; jijiji gracias!!

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    1. Muchas gracias por leer y comentar <3
      Me alegro que ye haya gustado, pensé que sería una idea rara cx

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  2. Ooooo hermoso divertido y genial esta súper yuzu as más gracias x hacernos reír gracias att.( yuki)

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    1. Me alegra que te haya hecho reír~ xD
      Gracias por leer y comentar cx!

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  3. Ooooo hermoso divertido y genial esta súper yuzu as más gracias x hacernos reír gracias att.( yuki)

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  4. Cristal Villanueba8 de marzo de 2016, 17:18

    Me gusto mucho en verdad :D era tan real el sueño de Tessi y en verdad que se hace notar, me lo imagine de conejito y seria super adorable, aunque quizás Massu se pondría mucho más celoso porque a las fans nos gustaría más y el solo es suyo :)
    Me gustan tus fics aunque a veces no comento, lo siento. A si y cuando continuaras el de "enséñame las estrellas" por favor continuarlo en verdad me gusto mucho :D
    bueno gracias por la etiqueta :D

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    1. Si Tego de conejito es adorable xD no me resisití e hice unas ediciones poniendole orejas de conejo y se ve lindo xDDD
      Gracias por leer, como y te dije, por tí continuaré ese fic, no pasa de este año! lo juro por mi amor a Massu y a Tego lol

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  5. Owwwww!!! Tambn lo creí tan real!! Jajajaja awwww tan tierno!!! Te quedó muy bueno Yuzu!!! Awwww me gusta mucho!! Quiero más y más!!; jijiji gracias!!

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  6. Iba a comentar desde ayer, pero mi tablet no me lo permitio xD.... pero ahora lo hago (?)

    Awww!, que lindo fic, tan tierno >u<, no se más raro hubiera estado q Tego se hubiera convertido completanmente en conejo xD ... jejejejeje.
    De verdad en el sueño de Tego como que los NEWS tomaron demasiado normal la situación, digo, si yo despertara con semejantes cosas en mi cabeza gritaria todo el día :o ... creyendo de verdad que me fume algo como para verlas y sentirlas xD.

    Ese final me dejo mucho a la imaginación (?) xD.
    Espero escribas más así. ♥

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    1. Es que en otro fic ya lo había convertido en un perro xD, por eso solo ahora las orejas xD(???) ok, no haha pero según yo se vería lindo xD
      Si, los Nyusus se lo tomaron bien xD, están acostumbrados a las rarezas de Tego que el par de orejas ya no era mucho (?

      En fin gracias por leer <3 y por tu comentario, me gusta mucho leer lo que piensas mis fics ><

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  7. Jajaja awwws estuvo súper tierno, y ese Masu bien pervertido con su fetiche a las orejas <3 me encantó! Muchas gracias Yuzu ♥

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    1. Yo sé que realmente Massu es un ser muy fetichista (?) xDD
      Gracias a tí por leer y comentar <3

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