Sinceramente quedó mucho mejor que el anterior según yo (?) XDD Disfrutenlo, espero sus comentarios, casi no escribo a esta pareja asíq ue no sé si este tan bien XD
Besos prohibidos
Los
estudiantes de educación media de esta escuela deben obedecer todas las reglas,
¿Raro? Tal vez no pero si desobedeces una, la que sea, por mínima que sea
merece un severo castigo, ¿La razón? vamos a un colegio privado y demasiado
estricto, no por nada el mejor de la ciudad. Deben ser más estrictos con nosotros
que con cualquier alumno de nuestro nivel.
Vamos
alumnos de élite, vamos aquellos con muy unas notas, seleccionados con cuidado
de todas las escuelas de educación básica, me sentí afortunado de ser escogido
y además con beca, es mi año de ingreso, saber que pertenezco a tan prestigiosa
escuela me pones feliz.
Todo iba
bien para mí, hasta el tercer mes, fue cuando conocí a un senpai, un senpai
admirado por toda la escuela, un senpai perfecto, alguien a quien todos sin excepción,
ni de los maestros, le guardaban mucho respeto. Había oído rumores de él, pero
a mí se me hacía un ser no tan sorprendente.
Cuando
lo conocía cambié totalmente de idea, porque lo conocí en un pasillo, iba tarde
a la clase de álgebra de Tsubasa-sensei, ese senpai tomo mi brazo y me dijo que
no corriera. Yo no sabía quién era pero me enfadé y me solté de su agarre.
-No
te pasará nada si yo te llevo.
Y
me tomo de la mano, era más alto que yo y de un aspecto increíblemente amable,
me dejé seducir por su aura, no puse resistencia y llegamos a mi aula, el tocó
al puerta. Oía a mi sensei casi gritar que nadie iba a entrar. “Esto no hubiera
pasado si me hubiese dejado correr”. Aún me tenía de la mano.
-Que
quede claro que yo… -Decía el profesor abriendo la puerta y notando la presencia
de ese senpai. Ahí fue cuando me di cuenta de su poder en los maestros, este se
quedó atónito.
-¡¿Quién
rayos…?! Eh… Koyama-kun.
-Buenos
días profesor, perdone que lo moleste pero entretuve a este alumno suyo, le
ruego lo deje entrar, es mi culpa que haya llegado tarde.
-¿Esta
seguro? No parece como si usted y Shigeaki-kun fuesen amigos.
-De
hecho, tiene usted razón profesor pero entretuve al chico, déjelo entrar, fue
mi culpa.
-Le
creeré…
Y
me dejó pasar, ese fue mi primer encuentro con ese senpai que hasta que dijo eso el profesor, no soltó
mi mano. La cual extrañamente se quedó cálida todo el resto del día.
El
segundo encuentro fue en la clase de deportes. Yo era francamente malo en esa
asignatura, y él ¿En todo era bueno? No lo vi correr pero si lo vi instruyendo
a las chicas de mi grupo. Me dio coraje de que les prestase atención a ellas y
a mí no.
Me
tocaba hacer una carrera de relevos junto con un compañero particularmente
odioso, un chico que se creía mucho en deportes, y para colmo era bueno, cuando
se dio cuenta de que le tocaba conmigo me dijo “no lo vallas a arruinar,
tenemos que quedar con el menor tiempo”.
De
todos modos no quería que Koyama-senpai me viera perder.
Corrí
con todas mis ganas y aun así no pudimos quedar en buen tiempo. Ese chico se
enfadó mucho conmigo.
-¡Tu
tuviste la culpa! –Me dijo.
-No
sólo fue mi culpa.
-Yo
hice un tiempo perfecto, ¡tú eres muy lento! –Se venía contra mí, me sacudía,
hasta que alguien lo detuvo.
-Ko…
Koyama-senpai –Dijo sorprendido.
-Tegoshi-kun,
muy par portase así, pensé que Masuda y yo le dijimos que estaba mal ser tan
mal perdedor. No culpe a su pobre compañero, tiene hasta la cara blanca.
Aproveché
ese momento para zafarme del agarre de ese compañero. Tegoshi no contestaba.
-Tal
vez debería decirle a Masuda sobre esto ¿Cómo reaccionará?
-¿Eh?
¡No! A Masuda-senpai no… Esto… Shigeaki-san, lo siento mucho, fue que no
tuvimos suerte, será para la próxima la victoria ¿Verdad?
Era
un hipócrita, ¿Quién sería ese Masuda?, pero como era Koyama quien lo había
calmado y no quería problemas sólo le dije: “Claro, no perderemos la próxima vez”,
raro también fue que Tegoshi y yo nos hicimos amigos desde ese día. A Koyama
pareció agradarle esa acción y respuesta mía.
Y
desde ahí fueron varios encuentros casuales, conocí a ese Masuda, un chico que
más parecía que tuvo mucha suerte de entrar ahí a que fuese listo, sin embargo
era muy noble y de buen corazón, Tegoshi se transformaba con él. Me daba miedo.
Me
hice parte de su grupo de amigos. Éramos cuatro.
Fue
hace poco, un escándalo en el colegio, a un par de chicos los encontraron dándose
un ligero beso en el receso, la chica era mi salón y el chico era de mi grado
pero del salón número dos. Habían sido llamados a la dirección y se la pasaron
ahí un buen rato.
Al
parecer las muestras amorosas eran tabú en la escuela, lo cual se me hacía ridículo,
me acuerdo bien de nuestra conversación sobre eso.
-¿Quién
es tan tonto para dejarse ver en un beso, y más en esta escuela? –Se burlaba
Tegoshi.
-No
todos tienen cuidado en lo que hacen. –Le decía Massu también burlándose un
poco.
-Yo
pienso que exageran aquí con la disciplina y reglas –Dije, siempre me
parecieron exageraciones las impuestas reglas de ese colegio.
-Shige
es valiente al decir eso –Dijo Tegoshi.
-Sí
que lo es –Dijo por primera vez algo, Koyama-senpai.
En
ese momento del receso, llegaba el directos, muy severo, y pegó una circular en
el mural de avisos. Exigió que todos los estudiantes debieran leer con cuidado
esa circular, y quien desobedeciera sufriría rigurosos castigos.
Koyama-senpai
aseguró que era en contra de los besos, y acertó. Recuerdo que me dio igual.
Pareció
que la escuela se olvidó del asunto en unas pocas semanas, los exámenes finales
se acercaban… Y una bomba vino, Tegoshi y Masuda estaban suspendidos una semana
entera.
-Nos
fue bien, ¿Verdad, Massu? Somos de los mejores promedios y preferidos de los
profesores, así que el director no fue tan estricto.
-Es
verdad, pudo suspendernos toda la temporada de evaluación –Dijo Massu
sonriente.
-¿Qué
hicieron? –Ellos se vieron entre ellos y Koyama-senpai me sonrió.
-Dentro
de dos semanas sabrás, cuando pasen los exámenes –Dijo Koyama-senpai.
Y
así fue, Tegoshi y Masuda no fueron la primera semana de exámenes, y yo me
sentía solo, a Koyama-senpai sólo lo veía en los recesos y la hora de salida.
Me frustraba, me sentía solo, pero fue bueno, no tuve distractores y salí bien
en los exámenes. La siguiente semana fue menos pesada, sólo quedaban dos
exámenes para esa semana y sería libre.
Justo el último día de exámenes pasó. Yo ya había olvidado el motivo de suspensión
de mis amigos y la verdad no me importaba, gracias a las faltas de Tegoshi
tenía el primer lugar del salón, pues a Tegoshi le valieron todos los exámenes con
un punto menos.
Fue en el receso todo sucedió.
El
director andaba vigilando el comportamiento de los alumnos y miraba con
especial atención a mi grupo de amigos. Traté de no sentirme intimidado. Paso
muy rápido… Koyama-senpai hizo una señal. Los del equipo de fútbol que
practicaban un poco lo obedecieron y mandaron el balón a propósito cerca de un
grupo de chicas que almorzaban… El director lo vio todo y fue a regañarlos.
Tegoshi y Masuda emprendieron la huida. Koyama-senpai se quedó parado a lado de
mí, tomo mi mano y me dijo “corre” Yo lo obedecí.
Estábamos
debajo de un árbol, nadie era capaz de vernos y menos con el alboroto…
-¿Quieres
saber porque expulsaron a esos dos chicos?
-¿Eh?
-Te
diré a hora mismo.
Y
me besó dulcemente, estaba perplejo, tenía mis ojos abiertos, y estaba
paralizado, sentía a Koyama-senpai abrazarme, estaba en contra del árbol,
estaba seguro de que nadie vendría, sólo pude reaccionar poco a poco, lo fui abrazando
y él me rodeo por la cintura atrayéndome más hacia a él, compartíamos un beso
apretado, hasta que su lengua empezó a acariciar mis labios pidiéndome un
permiso para entrar, y lo concedí sin preocuparme mucho.
Nos
seguimos besando un rato, hasta que yo me sentí como que exhausto.
-¿Y
bien?
-¿Y
bien qué? –Le dije sonrojado.
-Shige…
no me hagas besarte de nuevo, por lo menos no aquí… no lo notas. Eres para mí más
que un simple chico de primer año. Desde que te vi supe que TÚ eras mi chico.
-¿Eh?
-¿Me
dejarás besarte de nuevo?
-Ko…
-Bien,
tomaré eso como un sí… -Seguíamos abrazados, pero nada era perfecto. Alguien
venía, o mejor dicho estaba ya ahí.
-Koyama-kun,
¿Es usted consiente de lo que significa esto?
-¿Nos
suspenderán, justo como con Tegoshi y Masuda?
-Por
supuesto. Vallan los dos a la dirección.
Fuimos, nos sentenciaron con dos semanas, no entiendo porque tanto, pero no me
importó, Koyama-senpai aprovechó para besarme cuanto quiso sin que nadie le
retara.
me ha encantado el finc jejejeje estuvo perfecto estos tego y masu y masu todo con y bien jejej muchas gracias por subirlo
ResponderEliminarWaaaaa qué más cosas prohibe esa escuela? xD ya me imagino~ con eso de que les gusta romper las reglas jajaajaj tienes razón Yuzu, este me gustó más que el anterior n__n
ResponderEliminarlo ame! lo amee~~!!
ResponderEliminarque ternura~ Massu y Tego castigados por estar besando~
me los imagino~ tan moe~~!
lo del beso del KoyaShige no me lo espere~
ya dije que me encanto??
amo como escribes~ *w*!
Shinku~
Primera historia que leo y me encantó!
ResponderEliminarDe verdad que la amé! >.<
Sí que son estrictos con las normas... u.u
Escribes genial!! >.<
Concepto de escuela *//* me agradó! me gustó! y mas el hecho de que Koyama rompiese las reglas tan solo para poder robarle besos a Shige y le suspendiesen XD
ResponderEliminarTegomas infaltable~ >////< en si las reglas eran estrictas pero ver el riesgo que corrían por ello pues me fascinó *//*
Me gusta como escribes en verdad ;-;