miércoles, 16 de mayo de 2012

Entre el hermoso cielo y el cruel infierno (7/7)

He aquí el final....
sólo diré... Akatsuki.


Capítulo 7 *Final*: Castigo

Tegoshi, ángel de viento.

Aceptar que el demonio que mandaba en el infierno era un egoísta pervertido era difícil para mí, y más aún para mí que mi Taka lo admirase o respetase tanto como creía. ¿Él no conocía esa historia? ¿No sabía que por su culpa Keiichiro le odia y, que si no le odiase podríamos estar juntos?

Tal vez Taka no lo sabía, pero pese a saber la historia detrás de la actitud de Keiichiro se me hace algo impensable odiar a los demonios, odiar a Taka… bueno jamás podría con eso. Además el que conociera la historia no iba a cambiar mi deseo de ver a Taka pese a todo, el deseo de estar con él seguía siendo mi prioridad, nada iba a poder cambiar eso.

Aunque los demás no querían o podían entenderlo… Sabía que estaba mal y que no debía sentirme así… pero mi estado de ánimo era cada vez peor.

Ya no sentía ganas de vivir, y me aseguraba no sólo a mí mismo si no a todos que ver a Taka me ayudaría… todos decían que seguramente mentía porque quería verlo… Y tal vez eso era cierto, quería verlo.

Pero tal vez era imposible, Keiichiro jamás me dejaría salir del cielo si quiera y menos en estas condiciones mías… y del propio cielo que sobra decir que cada día era más deprimente de ver… me daba pena pero no podía hacerme sentir mejor…

Fue una tarde que intenté cantar y logré que lloviera cuando ciertos seres me visitaron, eran Taisuke y Yuta, dos ángeles, que estaban al servicio de Yuichi y Tatsuya… Ambos tenían un aura de felicidad pero se veían decaídos… de nuevo mi culpa…

-¿Cuánto tiempo has llorado? –Dijo Taisuke.

-¿Eh? –Le contesto entre sollozos, creo que ya es normal que llore.

-Nosotros te comprendemos –Dijo Yuta.

-No es cierto, nadie me comprende… nadie es capaz de saber cómo me siento.

-Comprendemos que quieres verlo… comprendemos que esto empeorara mucho si no lo ves… sabemos que no podrás seguir así… -Dijo Taisuke

-¿Ah, sí? ¿Y qué pretenden? –Les dije bruscamente.

-Ayudarte, tanto como nos sea posible –Dijo Yuta.

-¿Cómo? –Dije un poco esperanzado, alcanzaba a notar la nota de completa sinceridad en esos dos ángeles.

-Escaparemos del cielo –Dijeron juntos.

Me caí del susto, pero luego los miré de nuevo, no mentían lo sé… ¿Por qué mentirían? Pero aun así… escapar, era muy descabellado, extraño, no bueno y sí, lo admito muy tentador… Quería escapar pero ¿No causaría más problemas así?

-Pero…

-Tú no puedes seguir así… -Yuta me dijo.

-Los arcángeles ahora mismo están por ir a la junta de esta estación… han decidido que ya no los acompañaremos, así que podemos…. ¡Las puertas del cielo no tienen vigilancia! –Explicó Taisuke visiblemente animado.

El plan era tentador… y la situación se prestaba para ello… y yo quería ir… No pasó mucho tiempo para que me convenciesen… me cambió el humor y se notó un poco de alegría y fuerza dentro del ambiente, me sentí feliz… esa sensación de que algo va bien no al tenía desde hacía mucho.

Emprendimos el camino hacia la puerta del sur, era según Yuta más seguro ir ahí… aunque el camino para ir luego a la tierra era el más largo. No importaba… tal vez podría verle…

-Oigan y ¿Cómo sé que podré ver a Taka?

-¿Eh? –Dijeron juntos.

-Yo ahora saldré del cielo para poder verlo… pero y ¿Si el no sale del infierno? Yo tengo prohibido entrar al infierno…

-No te preocupes, eso está solucionado… lo verás… aunque no hoy… -Dijo Taisuke.

No les contesté pero confiaba mucho en ellos, me había prometido lo que yo quería… no serían capaces de mentir, lo hubiera sentido si así fuese. Tenía confianza en que tendrían razón… ¿Hoy no? Bueno tal vez... pero lo vería pronto…

Cruzar la puerta del sur no fue complicado, yuta pertenecía esos dominios así que no hubo problemas, seguimos el camino, caminamos, volamos, caminamos y volvimos a volar, así fue un largo trayecto que al parecer Yuta y Taisuke conocían bien… pronto conocía un poco el camino…

Descendimos y me indicaron que ocultara mis alas, lo cual hice al mismo tiempo que ellos. Yo conocía ese camino… Era el camino a la ciudad cercana en la cual Taka y yo estuvimos juntos cerca de dos semanas.

Me sentía con más energía y ganas… Taka… su voz, su cuerpo, los recuerdos que hicimos juntos, los abrazos, las caricias, y ese único beso… lo recordaba… Yuta dijo que se notaba mi emoción por que hasta nuestra aura se iba poniendo cada vez más agradable y cálida…

Cálida como la sensación que tenía cuando veía a Taka, esa sensación que me clasificado como ‘Amor’. No tardamos mucho en llegar a la casa de YamaPi y Shige a la cual yo los había guiado… fue Shige quién me abrió.

-¿Un ángel?

-Soy yo, Shige…

-¿Yuya?

-Si…

Taisuke y Yuta se fueron… porque yo les dije… no quería que los regañasen, me vi obligado a contarle todo a Shigeaki…

-Valla… así que eso pasó… Keii-chan ha sufrido mucho ¿Verdad? Es mi culpa…

-¿Por qué?

-¿No lo adivinas?

-Yo soy Shige… soy un alma Tegoshi… yo pasé por todo lo que has dicho… aunque bueno ahora que lo veo... Quizá Keii-chan no sepa muchas cosas.

Ahí me percaté de las lágrimas de Shige y me sentí mal por hacerlo llorar, esa no era mi misión… entonces... ¿Qué pasó? De verdad me moría de ganas pro saber.

-Nunca pensé que mi situación afectase a tantos… lo siento Yuya…

-¿Eh?

-Te dije que yo estaba así por un castigo que me dio al fuerza divina superior a la fuerza de un ángel o demonio ¿Verdad?

Asentí con cautela, se avecinaba una historia…

-Yo dejé de existir un tiempo… porque como dices Ryo-sama intentó convertirme en un demonio… se podría decir que morí... dejé mi cuerpo humano pues este se consumió.

“Pero yo no estaba listo para morir…

“Sólo tenía conciencia… podía ver a Keii-chan, podía ver a Ryo… cuando quisiera, podía hablarles pero jamás me respondían, yo sólo era una esencia invisible para ellos.

“Dolía… porque yo sabía que Ryo me quería y que Keiichiro me amaba… y yo estaba confuso acerca de ello, pero pronto mi fuerza vital, la que mantenía a mi esencia… se acabó… lo sentí…

“Poco después creí haber despertado de un sueño… Alguien me había encontrado… alguien me daba fuerza… lo sentía… creía regresar a la vida.

Me confundí, Shige no se explicaba muy bien.

-Lo siento, soy malo expresándome así…

“Yamashita de alguna manera pudo dar conmigo… dependo de él… creo… él me dijo que mi castigo era vivir.

“-¿Vivir es un castigo?

“-Lo es porque tu no vivirás ni como humano, ni como ángel ni como demonio…

“Recuerdo que me confundí, Yamashita era alguien importante al parecer, sabía mucho y de todo… comenzamos a vivir juntos puesto que aunque pareciera que me mantengo por mi cuenta necesito de él…

Levanté mi mirada. Yo estaba confundido ¿Yamashita era tan importante? ¿No sólo era un demonio? Pensé que así era…

-Es muy complicado Yuya, es lo mejor que lo puedo explicar, yo era un humano enamorado y confundido a la fecha no sé si quiero a Keii-chan o Ryo-sama, o es más no sé si siento algo por Yamashita. Sólo sé que de alguna manera mi castigo por meterme en relaciones de seres mayores a yo tiene un precio alto… No puedo hacer nada…. Yo no puedo estudiar… No puedo trabajar, no puedo hacer nada…

Estaba triste… todo era el resultado de haberse enamorado de un ser del que posiblemente no debía… había causado dolor…

-Pero… Te veías feliz.

-Aparentar ser feliz es lo menos que puedo hacer…

Caímos en silencio que le rompió por prender la televisión y mirar al vacío... estuvimos así mucho tiempo hasta que llego Yamashita…

-¿A qué has venido?

-Sé que si estoy aquí… podré ver a Taka –Le dije decidido. Me sonrió y me dijo mientras alborotaba mi cabello…

-Podrás verlo…

No sé cuánto esperé con esa esperanza, eran días largos con mucha ilusión que procuraba no matar… Keiichiro no había ido a por mí todavía… ¿Eso era buena señal?


Masuda, demonio oscuro.

A pesar de saber todo, a pesar de saber de por qué no debía ver a  Yuya  yo quería verlo y  decirle que lo amaba, quería verlo y sentirlo, quería verlo y besarlo, y el no poder acabada no sólo conmigo si no con todos a mí alrededor, mi humor cada vez era peor.

El tiempo transcurría con extrema lentitud pero  pasaba, no hacía nada en todo el día y la noche… mi cara no tenía ningún tipo de expresión, a veces me soltaba a llorar cuando el dolor era insoportable y las lágrimas calientes lo aliviaban de alguna forma.

En un determinado momento alguien fue por mí… Kazuya de nuevo pero ahora venía Ryosuke también… me sorprendió mucho verlos… me sacaron de la gran mansión sin mucho esfuerzo casi no tengo fuerzas para hacer nada.

ME doy asco de ser tan patético ¿Dónde quedó el Takahisa musculoso, sonriente, poderoso y con ganas de hacer lo mejor?  ¡Ah! Ya lo sé, quedó con las esperanzas de ver a su amor…

Pero cuando puedo ser consiente veo que nos dirigimos a la puerta que ayuda custodiar Kazuya del infierno… Me detuve en seco…

-¿Qué pretenden ustedes dos?

-Evitar que mueras de una muy posible depresión –Contestó Ryosuke.

-¿Eh?

-Nadie puede soportarte así ¿Sabes? Si ver a ese estúpido ángel te pone mejor… -Decía Kazuya…

-¡Yuya no es ningún estúpido! –Dije alteradamente enojado.

-Ya, vale, como sea… lo verás… -Dijo Ryosuke

No les entendí… pero ir hacia una puerta era arriesgado, Seguramente Jin estaría al tanto y no nos dejaría pasar por nada del mundo, pero ellos seguían el camino como si nada, y cuando atravesaron la puerta yo dudé en salir…

-¿Qué esperas? –Dijo Ryosuke con impaciencia.

-¿No nos castigarán si salimos?-Dije, la verdad o dije con cierto aire de ‘soy superior’, estaba seguro de recibir una reprimenda si nos salíamos sin permiso.

-¿Qué no lo sabes? –Dijo nuevamente impaciente Ryosuke.

-¿Eh?

-Hoy es la junta estacional… Los demonios mayores han acordado con los ángeles no ir nunca 
más con sus guardianes… por seguridad –completó la idea Kazuya…

-¿No hay vigilancia?

-Ni un poco –Aseguró Kazuya… Y salimos del Infierno….

El camino para llegar a la Tierra no era muy largo pero si peligroso. Así que fuimos con cuidado… pero las dudas para mi eran muchas ¿Podría ver de verdad a Yuya? ¿Podía confiar realmente en Kazuya y n Ryosuke? ¿A dónde iríamos?

No lo sabía, pero una decisión ya tomada era el abandonar el Infierno, pues ahí nunca vería a Yuya, los ángeles no pueden entrar al Infierno así como yo no puedo entrar al Cielo…

Caminamos, volamos, recorrimos un largo trayecto... era todo tan distinto sin ir con los demás demonios, e íbamos en silencio… no sé en qué pensarían esos dos… ¿Por qué ayudarme? No lo sé, pero me convenía.

Tengo mala memoria.

-¿Takahisa? –Dijo en susurro Ryosuke

-¿Qué?

-Sé más discreto….

Y me di cuenta de que todavía tenía mis alas extendidas, las recogí avergonzado… Y ahí me di cuenta de que no sabía a donde iba…

-¿Dónde pasaste el tiempo que estuviste en la tierra…? ¡Ryo-sama buscó como loco pero nunca te encontró! –Dijo Kazuya…

-Era una casa de madera… grande con un jardín… muy verdoso y mucha luz…

-Eso ayuda mucho –Dijo Ryosuke muy sarcástico.

-Lo siento…

Kazuya me tomó del hombro y me sonrió, ¿Me estaba dando ánimos? Tardamos mucho en encontrar la ciudad que era… varios días… pero cada vez yo iba de mejor humor… Yuya… Yuya… era mi motivación.

Pasaron varios días, pero yo no perdía mi motivación, los dos demonios se sentían inseguros pues sentían que Mi Señor Ryo llegaría en cualquier momento…

Pero llegué…

-¿¡Taka?!

-¿¡Yuya?!

Ahí estaba, en ese jardín, esperando, viendo a cada lado de vez en cuando, cuando mi mirada se cruzó con la de él… Seguramente mis ojos eran como los de él en ese momento… me sentí feliz y no me di cuenta de cuando Kazuya y Ryosuke se fueron, yo corrí como si mi vida dependiese de ello a estrecharlo... a abrazarlo... a levantarlo del suelo en sonde estaba sentado. Quería decirle todo y nada al mismo tiempo… Su sola presencia me alegró.

En cuanto lo sentí en mis brazos sólo lo pude estrechar contra mí… sentí algo húmedo… en mi cuello y en mi propio rostro ¿Lágrimas? Yo no estaba triste, ni él tampoco ¿Lágrimas de felicidad? 
Tal vez sea eso…

-Te extrañé…  -Me dijo.

-Yo también… -Dije mientras acariciaba su dulce rostro…

-Taka yo…

-Dime –Le dije más feliz que nunca, su voz era única, su aura tan mía, todo él era una maravilla.

-Te… a… -No podía hablar…

-¿Tea? –Dije confuso.

-Te am… -Se le iba la voz…

-Yuya…

-¿Ah?

-Yuya, te amo más que a nada en el mundo.

Y lo que siguió fue que caímos al suelo por el impulso que tomó Yuya para abrazarme… me moría por besarlo... probar de nuevo esos maravillosos labios que me llamaban y que sabía que sólo yo había probado… Dirigí su cara a la mía... él sabía lo que venía y no puso oposición, estaba él sobre de mí y yo lo iba dirigiendo hacia a mí… cada vez más cerca… sentía que había pasado una eternidad desde que lo había visto. Y ahora lo necesitaba conmigo.

-¡Alto ahí! –Era la voz de YamaPi, y por reflejo nos separamos del casi beso que nos dábamos, lo miré con mala cara y Yuya sonrió apenado –No me mires así demonio bonito… ¿qué pasó la última vez que besaste a ese ángel olvidadizo?

Yuya me obligó a levantarme cuando él se despegó de mí y sonrió sonrojado… seguí mirando así a YamaPi, seguí con mi cara hasta que estuvimos instalados en el comedor de esa casa…

-¿De cuándo acá tú decides cuando puedo besar a mi ángel? –Le dije con malicia.

-Taka… -Dijo Yuya sonrojado.

-Desde que yo regulo la protección de esta casa –Dijo sonriendo con aire superior.

-¿Eh?

-Así es Taka… Los ángeles y demonios como sabes tenemos una especie de señal única que hace que nos puedan encontrar donde estemos, la mía y la tuya son fuertes… YamaPi dice que controlar la protección de la casa es difícil.

-¿Eh?

-El ángel olvidadizo lo dijo bien, ustedes dos son seres muy poderoso y es desgastante cuidar que no los encuentren…

-¿Y eso que tiene que ver con que bese a MI ÁNGEL?

-Taka… no te comportes así…

-Tiene que ver que cuando se ‘besan’ su poder supera el mío y la protección se pierde, los localizan y los separan ¿Feliz?

-¿Es por eso? –Le pregunté a Yuya… el asintió con la cabeza.
-¿Y no me crees? Demonio bonito… ¿si no lo dice tú ángel no me crees?

Lo ignoré y abracé a Yuya, tal vez no lo podría besar pero si podría abrazarlo y disfrutarlo tanto como quisiera…

Y fueron los días más felices de mi existencia. Aunque igual ardía en deseos de besarlo y hacerlo mío… me resistía, me bastaba con abrazarlo todo el santo día… Y al parecer él también… Pero no nos dábamos cuenta…

YamaPi decaía día a día.

Había días en que sin que nos diéramos cuenta cancelaba entrevistas y cosas así por el cansancio, pasó bastante tiempo como para que nos diéramos cuenta de lo decaído que se sentía, Shige en ocasiones intentaba ayudarlo… pero no podía… Yuya y yo estábamos siendo egoístas…

Una noche mientras estábamos acostados y abrazados me comentó lo mal que se veía YamaPi y coincidí con él, nos iríamos… par ano causarle más daño a YamaPi… No le diríamos anda a Shige…

Decidimos irnos una mañana…, Shige estaba en la entrada de la casa cuando estábamos por irnos…

-¿Saben que YamaPi no podrá protegerlos, verdad?

-Si... pero… -Empecé a decir

-YamaPi está en mal estado por nuestra culpa –Dijo mi ángel.

-¿Y eso qué? Él lo está haciendo porque quiere…

-Pero podría…

-Si van a desaprovechar su ayuda mejor bésense y que suceda lo que tenga que suceder… en cuanto salgan de aquí… YamaPi no los podrá ayudar.

Yuya y yo nos miramos… sabíamos que todo acabaría saliendo de ahí…

-Taka… ¿Crees que nos castiguen?

-Sí, es posible… no, es seguro que nos castiguen.

-¿Vale la pena?

-Para mí todo vale la pena por ti…

-Taka… -Se acercó a mí y lo abracé.

-YamaPi sabía que esto sucedería -susurró Shige…

Y yo besé a mi ángel… lo besé con delicadeza… sentí como la protección se rompía y como llegaban los arcángeles y Mi señor Ryo…

-Castigo…Dos seres como ustedes no deben estar juntos -dijeron Mi Señor y el arcángel.







**************************************

Tokyo, 2470

Iba rumbo a mi casa, estaba abatido por la muerte de mi madre de hacía ya dos años, hoy era su aniversario, mi madre siempre me cuidó pese a que mi padre nos abandonó…

-Tanto ayer como hoy, siguen repitiéndose, y el mañana parece estar fuera de alcance. Continuaré mirando hacia adelante, con el tiempo llegará, no pondré ni el más mínimo esfuerzo en seguir persiguiendo el pasado ¿Cuántas veces tengo que desear poder llegar hacía ti?

Esa mágica voz con esas palabras… es una canción… viene de la televisión…

Es un chico que canta y baila… viste de rojo y negro… miro sus ojos… Y todo regresa a mi mente…

-Taka, el castigo acabó, te recuerdo ahora… Ya no desees más, yo llegaré a ti…

Corro por un toda la ciudad, el castigó terminó, yo te recuerdo Taka… ¿tú me recuerdas a mí verdad? Sé dónde está esa compañía… Tengo que llegar ahí… Taka Déjame decirte que yo…

Llego a ese lugar, está repleto de mujeres, me abro paso… él me mira de puro milagro…

-¿Taka? –El me mira… y sonríe… si es él, mi demonio, ahora humano…- ¡Te amo!

Sus ojos se aclaran…

“Ha pasado mucho tiempo desde que deseé poder llegar a ti”






1 comentario:

  1. Yuzu , lei este cap ayer pero me he quedado sin palabras. Este es el mejor fic de Tegomass que he leido en mucho tiempo, felicidades, te ha quedado precioso. He disfrutado mucho al leerlo. Los personajes estaban tan bien hechos, todos queribles, hasta Ryo se me hizo adorable.
    Siento que lo has acabado demasiado deprisa, tenias un montón de historias buenisimas para desarrollar. Es como si desde el principio tenias claro que serian 7 caps de Tegomass y asi lo hiciste, exactamente asi.
    Seria genial que hicieras un epilogo desde el punto de vista desde Kei-chan y Ryo-chan , que nos aclaren un poquito mas el final.
    Espero tu proxima historia,
    Gracias por compartir tu talento
    Nos vemos

    ResponderEliminar