lunes, 7 de mayo de 2012

Entre el hermoso cielo y el cruel infierno (5/7)

He aquí un poco de la explicación~~ XDD No odien a Ryo!


Capítulo 5; ¿Por qué, Keiichiro?

Tegoshi, ángel de viento

Lo que ocurrió esa noche no lo he olvidado, acababa de recibir a lo que le llaman ‘beso’ de quien más me importaba en ese momento. Estaba feliz, me sentí como si realmente se puede ser cien por ciento feliz… Sentí como si estando con él… Mi mundo sería mejor… Pero se acabó en cuanto los demás llegaron, admito que me frustre como nunca… Admito que me enojé con los ángeles… mis amigos y sé que estuvo mal haberme molestado.

Pero yo quería seguir con él, confiaba en Taka, confiaba en que me había dicho la verdad ‘Esto es amor’, si eso será… ¿Pero el amor duele? No es justo… se supone que es un sentimiento hermoso que te hace feliz… ¿Por qué Keiichiro y los demás ángeles se empeñaban en hacerme sufrir?

No lo sé, pero pasó muy rápido, ni siquiera pude decirle gracias y Keiichiro ejercía una fuerza tremendo en mi brazo que me hacía daño, pero no dije nada porque estaba hasta rojo de ira, quería explicarle lo dulce y bueno que era Taka, quería explicarle que el amor entre nosotros existía, pero simplemente me callé.

Fueron Yuichi y Tatsuya quienes hicieron un conjuro de trasportación al cielo, sólo pude ver la cara de mi Taka, de mi demonio que se desvanecía ante mis ojos… porque seguramente ese demonio musculoso haría un conjuro similar para llevar a los de su calaña al infierno, junto con mi Taka… cuando los colores se agruparon en formas reales y congruentes me di cuenta de que ya estaba en el cielo. Kazunari ahora era el que me tenía sujeto…

Al parecer tenía mucha fuerza porque otros ángeles lo ayudaron a sujetarme ¿Por qué? Porque mis impulsos me llevaban a querer agredir a Keiichiro… No me di cuenta de quienes me sujetaban, pero deje de forcejear cuando vi la expresión de Keiichiro… Yo tenía lágrimas de tristeza y de coraje… pero sus lágrimas eran de dolor puro. Me helé y me llevaron a mi hogar…

Mi casa estaba al oeste, así que Kazunari me llevó junto con Kei, el ángel que me habló en mi primera reunión… Si, una vez adentro... me dediqué a llorar.

No sé cuánto lloré, no sé por cuanto tiempo me tuve a mi mismo encerrado… No salía ni cuando mis vecinos me lo pedían. Aun cuando fue Kazunari me reúse a salir de ahí… Las consecuencias de aquellas lágrimas se empezaron a notar en el cielo.

¿Por qué?

Porque mi trabajo en el cielo no es otra más que cantar… cantar para que haya un equilibrio en el cielo, cantar para que exista armonía… cantar para que el cielo se mantenga en pie… Bastaba normalmente con cantar una melodía cada semana, a veces sólo con una palabra mía bastaba… porque en esos momentos yo era realmente feliz.

No se puede cantar ni transmitir nada alegre si uno llora ¿Verdad? Y aunque no quisiese que algo malo pasara era inevitable, me dolía demasiado ¿Por qué yo no podía tener a quién más quería conmigo?

Ya sé que los demonios no entran al cielo, ni los ángeles al infierno pero ¿No podía verlo aunque sea un poco? ¿Por qué Keiichiro estaba empeñado en no dejarme verlo? Y hablando de él ¿Por qué había llorado? Puede que yo haya querido contestar esas tres preguntas como pudiese, puede que tal vez y lo hubiese entendido pero todo de alguna manera me llevaba a pensar en él…

Las leyendas decían que un ángel sólo se podía enamorar una sola vez en toda su existencia ¿A mí me tocaba sufrir porque me enamoré perdidamente de ese dulce demonio? Mi problema no era que ese demonio no me correspondiese, algo me decía que él era distinto a todos los de su clase, algo me hacía intuir que él precisamente era la excepción entre todos los de su especie, que él era el único capaz de estar con ángel… eternamente ¿O lo pensaba por estar enamorado de él?

Sea como sea, yo no podía estar feliz, yo no podía cantar… Un día… no sé cuánto tiempo después de no haber visto a Taka… alguien entró por la fuerza a mi casa… Me costó reconocerlo…

-Kazunari-san… -A penas pude reconocerlo, no parecía para nada él mismo, sus ropas, que normalmente son elegantemente blancas con destellos en oro y plata, siempre bien vestido y reluciente, imponente, pero ahora... su vestimenta era gris, como sin vida, como si algo faltase, su cara estaba pálida, su cabellos sin brillo y no había rastro de su sonrisa. Me sentí fatal.

-¡Yuya-san! Por favor deje ya su drama y regrese a hacer lo que le corresponde –Dijo casi en grito… pero vació el matiz de su voz era extrañamente distinto.

-¿Eh?

-¿No lo entiendes?

Negué con la cabeza, y él me tomo de la mano, me guió a la puerta pero me resistí a salir, aun así me obligó a asomarme, en cuanto vi lo que pasaba me asusté y me metí a mi casa… me fui a arrinconar en donde había estado llorando.

-¡Deja de llorar! El que llores lo hace peor… -Dijo casi gritando y recordé que entre los cuatro arcángeles él era el de un humor más voluble, ahora estaba muy molesto y se veía realmente mal…

Lo que vi por la ventana no me gustó nada... de alguna manera el cielo se había entristecido, sus colores tan vivos y luminosos estaban apagados, opacos... como si se fuese a morir…

-Tu labor no es sólo el equilibrio del cielo… Es el una gran fuerza que mantiene viva el cielo, nosotros los arcángeles somos fuertes y poderosos gracias a ti, o bueno, a quién tenga el corazón tan puro como para cantar… Nuestra fuerza vital, de los arcángeles, de los ángeles, de este mundo en sí… es tu voz… es tu ánimo… ¡Deja ya tu depresión y sigue adelante!

Sus palabras me sorprendieron no lo esperaba… ¿Yo? ¿Tan fuerte? ¿Por qué? Me tomó tiempo asimilarlo… pero… Taka regresaba a mi mente… si él estuviese aquí yo estaría feliz y cantaría para que todo regresase a la normalidad… pero Taka… Se me destrozaba mi corazón de pensar en su nombre…

-Pero…

Kazunari me tomó de la mano y me obligó a levantarme…

-¿No lo entiendes?

Y no pude más.

-¿Qué no entiendo? ¿Crees que no me siento culpable? ¿Crees que no me siento morir? ¿Te has parado a pensar en el porqué de mi tristeza? ¿No? ¡Pues claro que no!

Me miró atónito, le hablaba de tú, pero estaba ya enfado.

-“Mírenme, soy Kazunari, un arcángel… soy feliz y poderoso, tengo a mi gran Satoshi conmigo…  me admiran y aprecian y quiero hacer que el chamaco olvidé lo que pasó y siga haciendo su único trabajo” –Dije en una muy mala y molesta imitación de burla de él -¿Eres feliz?

-¿Ah?

-¡Te pregunté algo! ¿Eres feliz?

-¿Ahora?

-… -Lo fulminé con la mirada, ni yo me creía mis palabras…

-Si descontamos el estado crítico del cielo soy feliz… tengo a Satoshi, Kei me ayuda mucho en mi labor… mi vida es fácil…

-¿Crees que yo soy feliz?

Me miró detenidamente, desde mi cabello, mi cara, mis hombros, mis brazos, mi abdomen, mis piernas, mis pies, luego redirigió su mirada a mi cara, hizo una mueca… Pero sacudió su cabeza y se aclaró la voz para contestarme.

-Sinceramente…

-¡No lo soy! ¡No tengo nada de lo que tú tienes! ¡No me dejan tenerlo! ¿Qué tiene de malo que quiera a Taka? ¡Dime!

Ahora entraron los otros dos arcángeles… y lo único que me pudieron decir fue: “Tienes que conocer la historia”. Entre los tres me sacaron de mi hogar, y me llevaron casi a rastras por bastante tiempo, no me di cuenta a donde me llevaban, otra vez lloraba ¿Eso era para ellos? ¿El ángel que hacía que ellos tuviesen la fuerza? Valla eso sí que era alentador… No fui consiente de mucho…  mis lágrimas no me dejaban ver mucho… luego los que iban jalando se detuvieron… no lo creía… en la tierra lo vi pero...

-¿Qué es? –Dijo Yuichi…

-Es… lluvia… -Dije.

-¿Esto es ‘’lluvia’’? –Dijo muy extrañado Tatsuya…

-Si…

Ahora sí que me iba a sentir bien, soy el primer ángel en hacer que en el propio cielo… llueva. Eso me hace tan… infeliz.

Llegamos con Keiichiro… Al verme se asusta un poco pero recupera la compostura... sigue teniendo ahora una expresión realmente triste. No me doy cuenta pero ahora estoy casi a lado de él… los demás se han ido…

Keiichiro no parece él mismo, se ve francamente demacrado y me hace sentir mal ¿Es mi culpa? Creo que no dejaré de llorar jamás, debo ser el ángel más llorón de la historia de los ángeles, cuando Keiichiro me vio me dijo ‘Lo siento’. Y por instinto lo abracé.

-Te debo una explicación… -Me dijo… y tras respirar profundamente, verme y sonreírme... su relato dio inicio.

Nos sentamos, yo lo veía fijamente, seguía molesto por  haberme alejado de Taka, seguía molesto porque no quería que yo fuese feliz, seguía molesto por no ser feliz como lo era Kazunari… pero ¿Keiichiro era feliz? Ahora lo iba a saber,

-Yuya… Yo no siempre he sido así, he vivido mucho tiempo, mucho más que tú y los demás arcángeles… por algo soy el líder… Sin embargo yo también era como tú… y como lo fuimos todos en un principio, entusiasta, bueno, sin maldad, con una fe ciega en todos.

“Tú me dijiste poco después de conocerme, y de tratarme, además de pasar todo tu tiempo conmigo que estabas enamorado de mí, ¿Recuerdas, Yuya?

Me dolió un poco eso, si yo dije eso… cuando no tenía idea de que era estar enamorado, me mordí el labio y asentí sigilosamente esperando a que Keiichiro continuara con lo que prometía ser una larga historia.

-Lo siento, no debí decirlo, pero forma parte de lo que te contaré, el hecho de que para mi los demonios no sean otra cosa más que simples seres con puros deseos personales y muy egocentristas tiene una razón.

“Te dije que los ángeles sólo se pueden enamorar una vez, y nada más. Yo estaba consciente de que tú no me querías como decías. Pensé que estabas confundido por mi amabilidad contigo y porque a penas y conocías tu entorno, ni tú mismo te conocías.

“Te rechacé, ¿no es así?

“No te rechacé porque no me gustaras, si no por mucho tiempo que pasáramos juntos… jamás te iba a poder amar como te merecías.

“Y además confiaba en que encontrarías a un ángel digno de tu amor tan puro como este cielo, confíe ciegamente en que podrías hacerlo. Por eso te dije eso… Pero no es todo, aunque es cierto lo que he dicho también está el hecho de que yo ya me había enamorado… Y de que ya me había tocado sentir esos sentimientos que por desgracia ahora tú sientes por… ese… demonio.

Su voz se endureció al decir demonio. Me dio tristeza de que pensase así de Taka si ni siquiera lo conocía como yo.

Sin embargo su expresión era cada vez más dolorosa y de nostalgia, al parecer intentaba recordar cosa que había pretendido olvidar, le traté de sonreír, recordando su comentario de que mi sonrisa siempre le hacía querer seguir.

No funcionó como quería pero funcionó.

-Yo me enamoré, cuando era muy joven, ni siquiera era un arcángel entonces, pero no creas que yo me enamoré de un demonio como… tú. No yo no me enamoré de un ángel tampoco… No… yo me enamoré de un dulce humano.

“Para mí era perfecto, muy inteligente, apuesto, de buen corazón y una habilidad de percepción muy buena… lo vi por primera vez cuando me fui a vagar con ángel irresponsable a la tierra.

“Era un día muy tranquilo de otoño y yo jugaba en un parque de la ciudad que me parece se llama ‘Osaka’ y él me vio…

“-¿No estás muy grande para jugar en la caja de arena de los niños de cuatro años?

“Recuerdo que lo miré hacia arriba puesto que yo estaba agachado jugando como dice en la caja de arena de los niños, ahora que lo pienso… tal vez me veía muy ridículo.

“-No lo creo, no hay letrero de límite de edad –le dije con una sonrisa y él se agacho a mi altura, tenía entonces como unos veintidós años a lo mucho, me miró a los ojos.

“-Es verdad, pero ¿Qué hace un ángel aquí en la tierra? ¿Se va acabar el mundo? –Y se echó a reír, lo adivinó, o lo sabía a la fecha no lo sé, pero me dijo ángel y bueno tal vez en ese momento era una broma pero yo no sabía que era una broma.

“-¿Cómo supiste que yo soy un ángel? –Le dije.

“-Fácil. Sólo un ángel puede ser tan bello.

“Me sonrojé ante ese comentario, jamás me habían dicho algo así, me levanté y me sacudí la arena, le sonreí y me presenté como Keiichiro… él se rió y dijo que tenía un nombre muy adulto… y me llamó Keii-chan.

“Le seguí… ¿Por qué? en ese momento no lo sabía…

“-¿Me piensas seguir todo el día?

“-¿Eh? No

“-¿Entonces? –Dijo eso tras haber caminado tres cuadras, donde yo lo había seguido… simplemente quería estar con él.

“De igual manera lo seguí a lo que ahora sé era su casa, puso la bolsa de sus compras y me miró, me sonrió y me dijo que era muy bello. Me volví a sonrojar.

Keiichiro de verdad lucía feliz recordando eso, sonreía mucho y hasta se sonrojaba conforme el relato iba avanzando… Pero si fue un humano… ¿Por qué odia tanto a los demonios? De igual manera le seguí poniendo atención.

-Le pregunté su nombre antes de irme ese día…

“-¿Mi nombre?–Me preguntó algo extrañado. Tal vez porque no se lo pregunté antes.

“-Si… ¿Cuál es?

“-Shigeaki Kato.

“-Tu nombre es… raro, no me gusta –Le dije con la sinceridad que podía tener en ese momento, no pretendía ofenderlo…

“-¿Ah, sí?

“-Si…

“-Pues no puedo hacer nada con ese nombre nací y con ese moriré.

“-Serás Shige.

“Y me fui ese día antes de que me reclamara algo…la siguiente vez que lo vi… habían pasado una estación, ya era invierno, nuevamente me bajé sin permiso a la tierra. Desde hacía tiempo quería verle.

“Fui a donde lo encontré por primera vez y nada, así que decidí ir a su casa.

“Cuando entre a su casa, que por cierto no tenía permiso… lo noté tirado en el suelo y me asusté mucho, como pude lo lleve a una cosa blanda que tenía mantas, creo que le llaman cama o algo así, el caso es que lo llevé ahí y estuve con él. Parecía dormir y me quedé viéndole hasta que yo creo... me quedé absolutamente dormido.

“Fue el quien me despertó…

“-Buenos días, Keii-chan dormilón.

“-Buenos días, Shige.

“Hablamos durante horas ese día… Y no fue sólo ese día, iba  a la tierra cada semana a verlo aunque sea un rato me contaba cosas y yo también, me decía cosas extrañas de universidades, colegios, libros, materias, calificaciones que no entendía para nada pero igual escuchaba, así como seguramente el tampoco entendía acerca de las relaciones del cielo.

“No fue mucho… pasamos lo que llaman ‘Navidad’ juntos y también a lo que se llama ‘Año nuevo’, yo era demasiado feliz.

“Fue el quien me fijo que le gustaba… fue le quien dijo que estaba enamorado de mí y yo no dude ni un momento en corresponderle.

Ver a Keiichiro tan feliz al recordar todo eso me ponía de buen humor… noté que hasta el ambiente se ponía más agradable… pero también al escucharlo hablar de su amor… me recordaba al mío.

-Pero Yuya… esa es la parte feliz, si sólo fuera eso... no tendría nada en contra de nadie…

“Para mí no fue justo lo que hizo ese demonio… No fue justo que sólo por jugar hiciera eso… aunque tal vez no sabía que me hacía daño… Ryo-san.

“En ese tiempo se creía que los demonios y ángeles podían coexistir y hasta relacionarse, yo estaba a favor de ello. Pero después de aquello jamás estaré de acuerdo…

“El día en que todo pasó fue muy largo y cruel, lloré como jamás había llorado en mi vida…

“Fui a mi encuentro con Shige… Le quería mucho y deseaba verlo, además de besarlo también, desde que nos habíamos dicho que nos queríamos… había pasado ya como unos dos o tres años… cada vez más.

“Pero Shige no estaba sólo… Con él estaba un demonio, he de admitirlo muy guapo… que lo tomaba del rostro… sentí celos, estaba muy cerca de sus labios, y a ese humano yo lo había visto primero.

“Pero tal vez siempre dude que Shige me quiera… porque pensé que Shige disfrutaba eso.

“El demonio se dio cuenta de mi presencia... y me dijo ‘Mira’.

“Ahora estábamos en el monte Fuji, el punto medio… Ryo-san sonreía de manera extraña, me daba miedo, jamás había platicado con él directamente, y bueno no me caía mal pero no me inspiraba confianza…

“-Quiero probar algo que leí…

“Recuerdo que eso fue lo que dijo, yo no sabía que era… le miré y luego tuve un mal presentimiento, quise ir por mis amigos… Kazunari y Yuichi, necesitaba ayuda… Ahora ¿Sabes? Me arrepiento de haber ido…

“Ryo-san utilizó el tiempo para prepara su ritual…

“Cuando regresé con mis amigos… había toda clase de símbolos extraños, y Ryo comenzaba a recitar un extraño dicho en un idioma aún más extraño… Shige estaba en el centro de ese ritual... tuve miedo… Yuichi y Kazunari me intentaron detener... iba directo hacia Shige… a salvarlo según yo.

“Shige estaba inconsciente…Tenía mucho miedo… No sé muy bien que pasó, pero escuché claramente los gritos de Shige…

“Recuerdo… recuerdo como el cuerpo de Shige se consumía… sin dejar ningún rastro... y Ryo-san sólo pudo decir:

“-¡Qué lástima! No ha salido bien… Ta vez pueda intentarlo de nuevo… Lo siento Keiichiro... pero… Era sólo un humano

Ahí entendí la conmoción de Keiichiro al ver Shige, ¿Pero que pretendió hacer Ryo? ¿Por qué?

 -Los demonios hacen lo que quieren, a Ryo no le importó jugar con la vida de Shige… Ese con el que estabas es un seguidor de Ryo… ¡hará algo similar! Mató a Shige sin importarle nada…

Su voz era quebradiza… pero ¿Qué iba  hacer? Shige no estaba muerto ¿Qué pasó exactamente? Por ahora sabía porque Keiichiro le tenía tanto odio a Ryo-san y hasta yo lo tendría… pero no podía aceptar que Taka fuese así.



5 comentarios:

  1. buenisimo el finc pobresito keii chan y que malo ryo pero taka no es asi de malo el es bueno me ha encantado el capi muchas gracias por subirlo :)

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  2. extrañé al demonio bonito en este cap -.-
    asi que eso pasó ... aun asi , no estoy para nada de acuerdo con lo que hace Kei-chan , no justifica que separe a mi pareja favorita.
    Quedan solo dos cap
    Espero que nadie muera
    Mil gracias por esta bellísima historia

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  3. *0* me dejaste re intrigado del por que ryo le hizo eso a kato? si por celo o por divercion!!! >.<
    tego es un amor!!! n.n pero mas lo es el demonio!!!!

    lastima que el cielo este triste u.u

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  4. *O* Yuzu ya quiero saber que mas pasa por que ya no están juntos Keii y Shige si se supone que Shige es un alma y que pinta Pi en la historia Kyaaaaaaa Ojala que dejen al angelito y al demonio estar juntos

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  5. woo~ ;^;!
    ahora entiendo a Kei.cha, debio sufrir mucho por la perdida
    de la persona que mas amaba~ uwu
    ya me quede con muchas dudas >33<!!
    que queria hacer Ryo con Shige??
    que pasara si el cielo sigue en esas condiciones??
    dsads~!! conti~ *^*!
    Shinku desu~ nwn

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