Capítulo 5; ¿Por qué, Keiichiro?
Tegoshi, ángel de viento
Lo que
ocurrió esa noche no lo he olvidado, acababa de recibir a lo que le llaman
‘beso’ de quien más me importaba en ese momento. Estaba feliz, me sentí como si
realmente se puede ser cien por ciento feliz… Sentí como si estando con él… Mi
mundo sería mejor… Pero se acabó en cuanto los demás llegaron, admito que me
frustre como nunca… Admito que me enojé con los ángeles… mis amigos y sé que
estuvo mal haberme molestado.
Pero yo
quería seguir con él, confiaba en Taka, confiaba en que me había dicho la
verdad ‘Esto es amor’, si eso será… ¿Pero el amor duele? No es justo… se supone
que es un sentimiento hermoso que te hace feliz… ¿Por qué Keiichiro y los demás
ángeles se empeñaban en hacerme sufrir?
No lo sé,
pero pasó muy rápido, ni siquiera pude decirle gracias y Keiichiro ejercía una
fuerza tremendo en mi brazo que me hacía daño, pero no dije nada porque estaba
hasta rojo de ira, quería explicarle lo dulce y bueno que era Taka, quería
explicarle que el amor entre nosotros existía, pero simplemente me callé.
Fueron
Yuichi y Tatsuya quienes hicieron un conjuro de trasportación al cielo, sólo
pude ver la cara de mi Taka, de mi demonio que se desvanecía ante mis ojos…
porque seguramente ese demonio musculoso haría un conjuro similar para llevar a
los de su calaña al infierno, junto con mi Taka… cuando los colores se
agruparon en formas reales y congruentes me di cuenta de que ya estaba en el
cielo. Kazunari ahora era el que me tenía sujeto…
Al parecer
tenía mucha fuerza porque otros ángeles lo ayudaron a sujetarme ¿Por qué?
Porque mis impulsos me llevaban a querer agredir a Keiichiro… No me di cuenta
de quienes me sujetaban, pero deje de forcejear cuando vi la expresión de
Keiichiro… Yo tenía lágrimas de tristeza y de coraje… pero sus lágrimas eran de
dolor puro. Me helé y me llevaron a mi hogar…
Mi casa
estaba al oeste, así que Kazunari me llevó junto con Kei, el ángel que me habló
en mi primera reunión… Si, una vez adentro... me dediqué a llorar.
No sé
cuánto lloré, no sé por cuanto tiempo me tuve a mi mismo encerrado… No salía ni
cuando mis vecinos me lo pedían. Aun cuando fue Kazunari me reúse a salir de
ahí… Las consecuencias de aquellas lágrimas se empezaron a notar en el cielo.
¿Por qué?
Porque mi
trabajo en el cielo no es otra más que cantar… cantar para que haya un
equilibrio en el cielo, cantar para que exista armonía… cantar para que el
cielo se mantenga en pie… Bastaba normalmente con cantar una melodía cada
semana, a veces sólo con una palabra mía bastaba… porque en esos momentos yo
era realmente feliz.
No se puede
cantar ni transmitir nada alegre si uno llora ¿Verdad? Y aunque no quisiese que
algo malo pasara era inevitable, me dolía demasiado ¿Por qué yo no podía tener
a quién más quería conmigo?
Ya sé que
los demonios no entran al cielo, ni los ángeles al infierno pero ¿No podía
verlo aunque sea un poco? ¿Por qué Keiichiro estaba empeñado en no dejarme
verlo? Y hablando de él ¿Por qué había llorado? Puede que yo haya querido
contestar esas tres preguntas como pudiese, puede que tal vez y lo hubiese
entendido pero todo de alguna manera me llevaba a pensar en él…
Las
leyendas decían que un ángel sólo se podía enamorar una sola vez en toda su
existencia ¿A mí me tocaba sufrir porque me enamoré perdidamente de ese dulce
demonio? Mi problema no era que ese demonio no me correspondiese, algo me decía
que él era distinto a todos los de su clase, algo me hacía intuir que él
precisamente era la excepción entre todos los de su especie, que él era el
único capaz de estar con ángel… eternamente ¿O lo pensaba por estar enamorado
de él?
Sea como
sea, yo no podía estar feliz, yo no podía cantar… Un día… no sé cuánto tiempo
después de no haber visto a Taka… alguien entró por la fuerza a mi casa… Me
costó reconocerlo…
-Kazunari-san…
-A penas pude reconocerlo, no parecía para nada él mismo, sus ropas, que
normalmente son elegantemente blancas con destellos en oro y plata, siempre
bien vestido y reluciente, imponente, pero ahora... su vestimenta era gris,
como sin vida, como si algo faltase, su cara estaba pálida, su cabellos sin
brillo y no había rastro de su sonrisa. Me sentí fatal.
-¡Yuya-san!
Por favor deje ya su drama y regrese a hacer lo que le corresponde –Dijo casi
en grito… pero vació el matiz de su voz era extrañamente distinto.
-¿Eh?
-¿No lo
entiendes?
Negué con
la cabeza, y él me tomo de la mano, me guió a la puerta pero me resistí a
salir, aun así me obligó a asomarme, en cuanto vi lo que pasaba me asusté y me
metí a mi casa… me fui a arrinconar en donde había estado llorando.
-¡Deja de
llorar! El que llores lo hace peor… -Dijo casi gritando y recordé que entre los
cuatro arcángeles él era el de un humor más voluble, ahora estaba muy molesto y
se veía realmente mal…
Lo que vi
por la ventana no me gustó nada... de alguna manera el cielo se había
entristecido, sus colores tan vivos y luminosos estaban apagados, opacos...
como si se fuese a morir…
-Tu labor
no es sólo el equilibrio del cielo… Es el una gran fuerza que mantiene viva el
cielo, nosotros los arcángeles somos fuertes y poderosos gracias a ti, o bueno,
a quién tenga el corazón tan puro como para cantar… Nuestra fuerza vital, de
los arcángeles, de los ángeles, de este mundo en sí… es tu voz… es tu ánimo…
¡Deja ya tu depresión y sigue adelante!
Sus
palabras me sorprendieron no lo esperaba… ¿Yo? ¿Tan fuerte? ¿Por qué? Me tomó
tiempo asimilarlo… pero… Taka regresaba a mi mente… si él estuviese aquí yo
estaría feliz y cantaría para que todo regresase a la normalidad… pero Taka… Se
me destrozaba mi corazón de pensar en su nombre…
-Pero…
Kazunari me
tomó de la mano y me obligó a levantarme…
-¿No lo
entiendes?
Y no pude
más.
-¿Qué no
entiendo? ¿Crees que no me siento culpable? ¿Crees que no me siento morir? ¿Te
has parado a pensar en el porqué de mi tristeza? ¿No? ¡Pues claro que no!
Me miró
atónito, le hablaba de tú, pero estaba ya enfado.
-“Mírenme,
soy Kazunari, un arcángel… soy feliz y poderoso, tengo a mi gran Satoshi
conmigo… me admiran y aprecian y quiero
hacer que el chamaco olvidé lo que pasó y siga haciendo su único trabajo” –Dije
en una muy mala y molesta imitación de burla de él -¿Eres feliz?
-¿Ah?
-¡Te
pregunté algo! ¿Eres feliz?
-¿Ahora?
-… -Lo
fulminé con la mirada, ni yo me creía mis palabras…
-Si
descontamos el estado crítico del cielo soy feliz… tengo a Satoshi, Kei me
ayuda mucho en mi labor… mi vida es fácil…
-¿Crees que
yo soy feliz?
Me miró
detenidamente, desde mi cabello, mi cara, mis hombros, mis brazos, mi abdomen,
mis piernas, mis pies, luego redirigió su mirada a mi cara, hizo una mueca…
Pero sacudió su cabeza y se aclaró la voz para contestarme.
-Sinceramente…
-¡No lo
soy! ¡No tengo nada de lo que tú tienes! ¡No me dejan tenerlo! ¿Qué tiene de
malo que quiera a Taka? ¡Dime!
Ahora
entraron los otros dos arcángeles… y lo único que me pudieron decir fue: “Tienes
que conocer la historia”. Entre los tres me sacaron de mi hogar, y me llevaron
casi a rastras por bastante tiempo, no me di cuenta a donde me llevaban, otra
vez lloraba ¿Eso era para ellos? ¿El ángel que hacía que ellos tuviesen la
fuerza? Valla eso sí que era alentador… No fui consiente de mucho… mis lágrimas no me dejaban ver mucho… luego
los que iban jalando se detuvieron… no lo creía… en la tierra lo vi pero...
-¿Qué es?
–Dijo Yuichi…
-Es…
lluvia… -Dije.
-¿Esto es
‘’lluvia’’? –Dijo muy extrañado Tatsuya…
-Si…
Ahora sí
que me iba a sentir bien, soy el primer ángel en hacer que en el propio cielo…
llueva. Eso me hace tan… infeliz.
Llegamos
con Keiichiro… Al verme se asusta un poco pero recupera la compostura... sigue
teniendo ahora una expresión realmente triste. No me doy cuenta pero ahora
estoy casi a lado de él… los demás se han ido…
Keiichiro
no parece él mismo, se ve francamente demacrado y me hace sentir mal ¿Es mi
culpa? Creo que no dejaré de llorar jamás, debo ser el ángel más llorón de la
historia de los ángeles, cuando Keiichiro me vio me dijo ‘Lo siento’. Y por
instinto lo abracé.
-Te debo
una explicación… -Me dijo… y tras respirar profundamente, verme y sonreírme...
su relato dio inicio.
Nos
sentamos, yo lo veía fijamente, seguía molesto por haberme alejado de Taka, seguía molesto
porque no quería que yo fuese feliz, seguía molesto por no ser feliz como lo
era Kazunari… pero ¿Keiichiro era feliz? Ahora lo iba a saber,
-Yuya… Yo
no siempre he sido así, he vivido mucho tiempo, mucho más que tú y los demás
arcángeles… por algo soy el líder… Sin embargo yo también era como tú… y como
lo fuimos todos en un principio, entusiasta, bueno, sin maldad, con una fe
ciega en todos.
“Tú me
dijiste poco después de conocerme, y de tratarme, además de pasar todo tu
tiempo conmigo que estabas enamorado de mí, ¿Recuerdas, Yuya?
Me dolió un
poco eso, si yo dije eso… cuando no tenía idea de que era estar enamorado, me
mordí el labio y asentí sigilosamente esperando a que Keiichiro continuara con
lo que prometía ser una larga historia.
-Lo siento,
no debí decirlo, pero forma parte de lo que te contaré, el hecho de que para mi
los demonios no sean otra cosa más que simples seres con puros deseos
personales y muy egocentristas tiene una razón.
“Te dije
que los ángeles sólo se pueden enamorar una vez, y nada más. Yo estaba
consciente de que tú no me querías como decías. Pensé que estabas confundido
por mi amabilidad contigo y porque a penas y conocías tu entorno, ni tú mismo
te conocías.
“Te
rechacé, ¿no es así?
“No te rechacé
porque no me gustaras, si no por mucho tiempo que pasáramos juntos… jamás te
iba a poder amar como te merecías.
“Y además
confiaba en que encontrarías a un ángel digno de tu amor tan puro como este
cielo, confíe ciegamente en que podrías hacerlo. Por eso te dije eso… Pero no
es todo, aunque es cierto lo que he dicho también está el hecho de que yo ya me
había enamorado… Y de que ya me había tocado sentir esos sentimientos que por
desgracia ahora tú sientes por… ese… demonio.
Su voz se
endureció al decir demonio. Me dio tristeza de que pensase así de Taka si ni
siquiera lo conocía como yo.
Sin embargo
su expresión era cada vez más dolorosa y de nostalgia, al parecer intentaba
recordar cosa que había pretendido olvidar, le traté de sonreír, recordando su
comentario de que mi sonrisa siempre le hacía querer seguir.
No funcionó
como quería pero funcionó.
-Yo me
enamoré, cuando era muy joven, ni siquiera era un arcángel entonces, pero no
creas que yo me enamoré de un demonio como… tú. No yo no me enamoré de un ángel
tampoco… No… yo me enamoré de un dulce humano.
“Para mí
era perfecto, muy inteligente, apuesto, de buen corazón y una habilidad de
percepción muy buena… lo vi por primera vez cuando me fui a vagar con ángel
irresponsable a la tierra.
“Era un día
muy tranquilo de otoño y yo jugaba en un parque de la ciudad que me parece se
llama ‘Osaka’ y él me vio…
“-¿No estás
muy grande para jugar en la caja de arena de los niños de cuatro años?
“Recuerdo
que lo miré hacia arriba puesto que yo estaba agachado jugando como dice en la
caja de arena de los niños, ahora que lo pienso… tal vez me veía muy ridículo.
“-No lo
creo, no hay letrero de límite de edad –le dije con una sonrisa y él se agacho
a mi altura, tenía entonces como unos veintidós años a lo mucho, me miró a los
ojos.
“-Es
verdad, pero ¿Qué hace un ángel aquí en la tierra? ¿Se va acabar el mundo? –Y
se echó a reír, lo adivinó, o lo sabía a la fecha no lo sé, pero me dijo ángel
y bueno tal vez en ese momento era una broma pero yo no sabía que era una broma.
“-¿Cómo
supiste que yo soy un ángel? –Le dije.
“-Fácil.
Sólo un ángel puede ser tan bello.
“Me sonrojé
ante ese comentario, jamás me habían dicho algo así, me levanté y me sacudí la
arena, le sonreí y me presenté como Keiichiro… él se rió y dijo que tenía un
nombre muy adulto… y me llamó Keii-chan.
“Le seguí…
¿Por qué? en ese momento no lo sabía…
“-¿Me
piensas seguir todo el día?
“-¿Eh? No
“-¿Entonces?
–Dijo eso tras haber caminado tres cuadras, donde yo lo había seguido…
simplemente quería estar con él.
“De igual
manera lo seguí a lo que ahora sé era su casa, puso la bolsa de sus compras y
me miró, me sonrió y me dijo que era muy bello. Me volví a sonrojar.
Keiichiro
de verdad lucía feliz recordando eso, sonreía mucho y hasta se sonrojaba
conforme el relato iba avanzando… Pero si fue un humano… ¿Por qué odia tanto a
los demonios? De igual manera le seguí poniendo atención.
-Le
pregunté su nombre antes de irme ese día…
“-¿Mi
nombre?–Me preguntó algo extrañado. Tal vez porque no se lo pregunté antes.
“-Si… ¿Cuál
es?
“-Shigeaki
Kato.
“-Tu nombre
es… raro, no me gusta –Le dije con la sinceridad que podía tener en ese
momento, no pretendía ofenderlo…
“-¿Ah, sí?
“-Si…
“-Pues no
puedo hacer nada con ese nombre nací y con ese moriré.
“-Serás
Shige.
“Y me fui
ese día antes de que me reclamara algo…la siguiente vez que lo vi… habían
pasado una estación, ya era invierno, nuevamente me bajé sin permiso a la
tierra. Desde hacía tiempo quería verle.
“Fui a
donde lo encontré por primera vez y nada, así que decidí ir a su casa.
“Cuando
entre a su casa, que por cierto no tenía permiso… lo noté tirado en el suelo y
me asusté mucho, como pude lo lleve a una cosa blanda que tenía mantas, creo
que le llaman cama o algo así, el caso es que lo llevé ahí y estuve con él.
Parecía dormir y me quedé viéndole hasta que yo creo... me quedé absolutamente
dormido.
“Fue el
quien me despertó…
“-Buenos
días, Keii-chan dormilón.
“-Buenos
días, Shige.
“Hablamos
durante horas ese día… Y no fue sólo ese día, iba a la tierra cada semana a verlo aunque sea un
rato me contaba cosas y yo también, me decía cosas extrañas de universidades,
colegios, libros, materias, calificaciones que no entendía para nada pero igual
escuchaba, así como seguramente el tampoco entendía acerca de las relaciones
del cielo.
“No fue
mucho… pasamos lo que llaman ‘Navidad’ juntos y también a lo que se llama ‘Año
nuevo’, yo era demasiado feliz.
“Fue el
quien me fijo que le gustaba… fue le quien dijo que estaba enamorado de mí y yo
no dude ni un momento en corresponderle.
Ver a
Keiichiro tan feliz al recordar todo eso me ponía de buen humor… noté que hasta
el ambiente se ponía más agradable… pero también al escucharlo hablar de su
amor… me recordaba al mío.
-Pero Yuya…
esa es la parte feliz, si sólo fuera eso... no tendría nada en contra de nadie…
“Para mí no
fue justo lo que hizo ese demonio… No fue justo que sólo por jugar hiciera eso…
aunque tal vez no sabía que me hacía daño… Ryo-san.
“En ese
tiempo se creía que los demonios y ángeles podían coexistir y hasta
relacionarse, yo estaba a favor de ello. Pero después de aquello jamás estaré
de acuerdo…
“El día en
que todo pasó fue muy largo y cruel, lloré como jamás había llorado en mi vida…
“Fui a mi
encuentro con Shige… Le quería mucho y deseaba verlo, además de besarlo
también, desde que nos habíamos dicho que nos queríamos… había pasado ya como
unos dos o tres años… cada vez más.
“Pero Shige
no estaba sólo… Con él estaba un demonio, he de admitirlo muy guapo… que lo
tomaba del rostro… sentí celos, estaba muy cerca de sus labios, y a ese humano
yo lo había visto primero.
“Pero tal
vez siempre dude que Shige me quiera… porque pensé que Shige disfrutaba eso.
“El demonio
se dio cuenta de mi presencia... y me dijo ‘Mira’.
“Ahora
estábamos en el monte Fuji, el punto medio… Ryo-san sonreía de manera extraña,
me daba miedo, jamás había platicado con él directamente, y bueno no me caía
mal pero no me inspiraba confianza…
“-Quiero
probar algo que leí…
“Recuerdo
que eso fue lo que dijo, yo no sabía que era… le miré y luego tuve un mal presentimiento,
quise ir por mis amigos… Kazunari y Yuichi, necesitaba ayuda… Ahora ¿Sabes? Me
arrepiento de haber ido…
“Ryo-san
utilizó el tiempo para prepara su ritual…
“Cuando
regresé con mis amigos… había toda clase de símbolos extraños, y Ryo comenzaba
a recitar un extraño dicho en un idioma aún más extraño… Shige estaba en el
centro de ese ritual... tuve miedo… Yuichi y Kazunari me intentaron detener...
iba directo hacia Shige… a salvarlo según yo.
“Shige
estaba inconsciente…Tenía mucho miedo… No sé muy bien que pasó, pero escuché
claramente los gritos de Shige…
“Recuerdo…
recuerdo como el cuerpo de Shige se consumía… sin dejar ningún rastro... y
Ryo-san sólo pudo decir:
“-¡Qué
lástima! No ha salido bien… Ta vez pueda intentarlo de nuevo… Lo siento
Keiichiro... pero… Era sólo un humano
Ahí entendí
la conmoción de Keiichiro al ver Shige, ¿Pero que pretendió hacer Ryo? ¿Por
qué?
-Los
demonios hacen lo que quieren, a Ryo no le importó jugar con la vida de Shige…
Ese con el que estabas es un seguidor de Ryo… ¡hará algo similar! Mató a Shige
sin importarle nada…
Su voz era
quebradiza… pero ¿Qué iba hacer? Shige
no estaba muerto ¿Qué pasó exactamente? Por ahora sabía porque Keiichiro le
tenía tanto odio a Ryo-san y hasta yo lo tendría… pero no podía aceptar que
Taka fuese así.
buenisimo el finc pobresito keii chan y que malo ryo pero taka no es asi de malo el es bueno me ha encantado el capi muchas gracias por subirlo :)
ResponderEliminarextrañé al demonio bonito en este cap -.-
ResponderEliminarasi que eso pasó ... aun asi , no estoy para nada de acuerdo con lo que hace Kei-chan , no justifica que separe a mi pareja favorita.
Quedan solo dos cap
Espero que nadie muera
Mil gracias por esta bellísima historia
*0* me dejaste re intrigado del por que ryo le hizo eso a kato? si por celo o por divercion!!! >.<
ResponderEliminartego es un amor!!! n.n pero mas lo es el demonio!!!!
lastima que el cielo este triste u.u
*O* Yuzu ya quiero saber que mas pasa por que ya no están juntos Keii y Shige si se supone que Shige es un alma y que pinta Pi en la historia Kyaaaaaaa Ojala que dejen al angelito y al demonio estar juntos
ResponderEliminarwoo~ ;^;!
ResponderEliminarahora entiendo a Kei.cha, debio sufrir mucho por la perdida
de la persona que mas amaba~ uwu
ya me quede con muchas dudas >33<!!
que queria hacer Ryo con Shige??
que pasara si el cielo sigue en esas condiciones??
dsads~!! conti~ *^*!
Shinku desu~ nwn