Pero aún así lo traigo hoy, es su regalo atrasado!
One-shot: Hanabi… ¡Tanjoubi
Omedetto Ryo-chan!
Hoy es mi
cumpleaños, recibí muchas felicitaciones a lo largo del día, de varias
personas, mi madre, mi padre, mis hermanos, mi hermana menor, mi mejor amigo –Yamashita
Tomohisa–algunos compañeros de trabajo; Masuda-sensei, Akanishi –sensei (el
cual no tengo ni la menor idea de como logró ser profesor), Kamenashi-sensei y
Koyama-sensei (que no es profesor pero es el doctor de la escuela, así que igual
es ‘sensei’.)
Soy
profesor de educación secundaria, y como resulta obvio muchos alumnos también se
han tomado la molestia en felicitarme, y hasta en hacerme unos cuantos
presentes, cuatros de las alumnas hasta
cantaron una canción sólo para mí.
Sin contar
eso, hoy es un día perfectamente normal, los chicos regresan a penas a la
normalidad tras haber pasado y festejado el tan famoso ‘Halloween’, es un día
tranquilo de trabajo, al cual, aunque pude haber faltado –por derecho de
trabajo– para evitar a todos y disfrutar mi día, vine, pues mi pasión y razón
de vida actual es enseñar.
Es hora del
receso, me dedico a revisar las tareas de mis alumnos, pero en eso llega un
chico el cual parece estar muy alegre.
-¡Nishikido-sensei!
-¿En quién…?
–dirijo mi mirada hacía la puerta de la sala de maestros –Tegoshi-kun
-¡Domo~!
-¿Qué haces
aquí?
-Mm,
a felicitar a sensei, darle un mensaje y –se sonrojó –a traer el almuerzo de
Massu-sensei
-¿Mensaje?
Sabía
de sobra, al igual que toda la escuela del ‘novio’ de Masuda-sensei, y la verdad
era inevitable no saberlo, pues pese a todo y que ambos eran hombres y eso,
hacían una muy digna y prueba del verdadero amor, pues ambos eran sinceros, y
además se les veía muy bien, creo que no soy el único que piensa que ninguno de
ellos se verían mejor o estarían mejor con alguien que no fuera su adorable pareja,
así que eran llamados ‘la pareja pastel’ .
-Si
-¿De
quién es el mensaje?
-De
mi primo… Shigeaki Kato
De…
Shige, tenía dos años que yo no le veía, ni sabía absolutamente nada de él,
desde que yo… bueno desde que yo le rechacé, yo no tenía que había pasado con
él.
-¿Qué
sucede? ¿Cuál es el mensaje?
-Textualmente:
‘Hoy a las siete en punto, en el templo de aquella ocasión, por favor no faltes
y llega puntual.
-Mm,
bueno… gracias por avisarme
-De
nada, sensei, ¡Felicidades!... y ¿Massu-sensei?
-Tiene
comisión en la cafetería, seguro… -No terminé, se fue corriendo.
Hacia
dos largos años, en que una tarde de octubre rechacé al primo de Tegoshi, él y
yo nos habíamos conocido gracias a la ‘pareja pastel’ en una salida de
excursión del colegio, nos conocimos y
congeniamos fácilmente, así que nos empezamos a frecuentar mucho a distintos
lugares, hasta que Shige me dijo eso, yo en ese momento no sentía ni por asomo lo
que el por mí, y lo rechacé, después el se mudo de ciudad y nunca más supe de
él hasta ahora, tanto Tegoshi como Masuda-sensei nunca más lo volvieron a
mencionar.
Sin
embargo no paro de pensar en que habría sucedido si yo hubiese accedido.
No
pude pensar en otra cosa que no fuese en él, la cita que tenía con el, pero no
dejaba de ser inquietante… ¿Qué pensará ahora de mí? ¿Me odiara? ¿Qué querrá de
mí?
El
día de clases afortunadamente terminó, y yo me fui a mi casa, pero sin embargo
no podía espera, el templo al que se refería era aquel en el cual se me declaró…
las horas de las tres a las siete nunca se me hicieron tan eternas como ese
día, tenía una fuerte ansiedad de verle y saber que quería o pretendía.
Cuando
llegué no había nadie, estuve en la entrada como dos minutos y recordé que ‘el
lugar’ era bajo un árbol sagrado del templo, me dirigí ahí, y mis ojos me estaba
jugando una muy buena broma, ya casi oscurecía, faltaban minutos para que todo
se tiñese de un color oscuro, bajo el árbol había alguien con una yukata verde
con detalles azules, esa persona lucía hermosa y muy bien.
-Ryo-chan
Me
habló, era Shige, me gritó:
-¡Mira!
–señaló el cielo, y así lo hice.
Muchos
fuegos artificiales se dieron a conocer en varias formas y colores llamativos y
hermosos, poco a poco pintaban un mensaje en el cielo:
‘Happy Birthday Ryo-chan, con
amor Shige~!’
Lo
dijo Shige al mismo tiempo que yo lo leía, esa fue una muy agradable sorpresa.
-Hoy…
como hace dos años… ¡Ryo-chan, me gustas, y eso no cambiará!
Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaa ♥ que lindas historia no puede haber mejor regalo que ése :D
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