¿Será siempre así? (Cap 2/23)

He aquí la conti, trataré de publicar sin demora los capis de este fic~ lo prometo, o si no dejara de ser especial para mí :3!

Capítulo 2

Las palabras que salieron de mi boca fueron un impulso por la reacción que tuve al ver el edificio donde vivía se hallaba medianamente deshecho, pues al parecer el temblor presenciado hacia tan solo un rato, había sido producto de un fuerte movimiento que sólo pudieron resistir edificios grandes, antiguos o fuertes, como la universidad, las demás construcciones se habían venido a bajo.

Mi acompañante no sabía que decir y yo… la verdad tampoco.

Hablé brevemente con la casera, y me mencionó que lo único que podía hacer por mí es devolverme la renta pagada del mes e invitarme a buscar las cosas que tal vez y podría usar, o que estuvieran en condiciones de ser usadas.

El chico tenía tentativa de irse, pero al parecer decidió quedarse conmigo, subimos pues al tercer piso, donde se encontraba mi –o lo que quedaba –del apartamento en el que solía vivir, como pudimos logramos entrar, el chico no tiene condición –y no es que yo si, pero aguanto más –pero llegamos, todo era un asco.

Logré salvar gran parte de mi ropa, una plancha, comida enlatada y unos cuantos utensilios de cocina, casi nada, mi cama, mi computadora, mi refrigerados, mi estéreo, mi televisión y demás estaban en condiciones no muy favorables para su uso, el terremoto no aparento ser la gran cosa en la universidad pero si lo fue –o el edifico donde vivía era poco confiable-.

Al recoger mis cosas surgió una nueva interrogante ¿Dónde viviría de ahora en adelante?

Di las gracias a la casera, la cual me deseó suerte, y nuevamente le agradecí, y con ayuda de Tegoshi, salimos con mis cosas de ahí, no tenía idea de dónde iría a vivir en ese momento, ni donde pasaría la noche, ni nada de eso, no tenía amigos ni familiares y no contaba con algún tipo de seguro o algo parecido, y no me iría a vivir a un albergue,, mis pensamientos iban todos dirigidos a eso, era un escandalo mental dentro de mi pobre cabeza, pero nunca me di cuenta de que íbamos en un silencio algo incomodo para el.

Él, cuando miré iba pensativo, estaba a punto de decir algo pero vaciló, desvié mi mirada y con una voz muy agradable me dijo:

-Y ¿Dónde vivirás ahora?

-No lo sé.

Quedamos en silencio, ahora mis pensamientos estaban muy ocupados en él, en el qué pensará y dudará tanto, se ve inseguro e indeciso pero, se decide a hablar de nuevo:

-Y ¿Qué piensas hacer?

-No lo sé, quizás buscarme algún apartamento nuevo, o una pensión.

-Am…

Sin palabras de nuevo, se que tiene una idea, pero no logro descifrar que es lo que me quiere decir, y aunque apenas nos conocemos, parece que de verdad tiene intenciones de ayudarme.

-Pues en la Universidad –dice en voz muy baja.

-¿En la universidad… qué? –trato de darle confianza para que me diga lo que quiere decirme, no sé por que duda tanto.

-Hay dormitorios –dice en voz aún más baja.

-Lo sé –ya sabía de la opción –pero necesitaría compartir mi cuarto con alguien más, y pues yo la verdad…

-¿No quieres?

-No, no es eso, es que… no conozco a nadie que viva ahí dispuesto a compartir una habitación conmigo, por eso yo…

-¿Vivirás solo?

-Así es.

Volvimos a quedar en silencio, y caminado, él trae una caja donde va la plancha y un poco de mi ropa, yo trigo el resto, me da pena que tenga que hacer que la persona que acabo de conocer se vea en la necesidad de estar en tan vergonzosa situación, pro al él sorprendentemente no parece molestarle ni en lo más mínimo.

Las calles cada vez son mas concurridas, y seguimos caminando en silencio, la verdad no tengo idea de a donde vamos, sólo nos alejamos de dónde era mi apartamento, con el dinero que tenía no podría pagarme un hotel, y la paga del trabajo no llegaba hasta dentro de una semana, sin embargo, no podría meter al pobre chico en mis problemas, eso sería aprovecharme de él y de que recién le toco verme en esa situación el día en que nos conocimos.

-Si quieres puedes irte a tu casa… puedo arreglármelas sólo.

-No lo creo, además…

-¿Además?

-Yo vivo en la universidad

-¿¡Eh?!

Me explicó entonces que vivía originalmente al otro lado del país, pero el había logrado convencer a sus padres de que lo dejaran estudiar en Tokyo, y cómo paso el examen, lo consiguió, y por tal motivo viví en el campus, me dijo también, que, por eso le pareció tan tedioso el tour por la Universidad, pues ya conocía el campus desde antes, ya que lo había recorrido y conocido desde hacía una semana antes del inicio de semestre, sin embargo lo obligaron a ir y no tenía nada que hacer en ese momento.

-Y pues yo…

-¿Qué? –Pregunté.

-Vivo solo.

-¿Por qué? –Se me hacía muy extraño eso, el parecía ser muy agradable.

-Nadie me conocía, y nadie por esas razones me escogió para ser compañero de habitación, así que vivo solo en uno de los dormitorios, yo… me siento solo, y ya que tú necesitas un lugar para vivir…

-¿Quieres que viva contigo?

-Sólo si no te molesta… -estaba nervioso y hablaba entrecortadamente –se que nos acabamos de conocer y que quizás sea extraño pero…

-Esta bien –le dije con una sonrisa, me inspiraba confianza mi nuevo amigo, estar con el era algo bueno, además, él era mi primer amigo en mucho tiempo, y pues juntos no nos sentiríamos solos.

-Me alegro mucho ¡Vamos, Massu!

Sonrió y nos dirigimos al campus de nuevo, pero ahora estábamos dirigiéndonos a los dormitorios, el trámite fue muy sencillo, y al llegar a ‘nuestro’ ahora dormitorio (Sexto piso, habitación 602) me ayudó amablemente a acomodar mis cosas.

De alguna manera una nueva era empezaba, y era agradable, se prometían cambios en este semestre.