miércoles, 26 de octubre de 2011

Mi cerebro funcionaba muy bien hasta que te conocí (Cap 2/??)

E~ que siento muhco traer la conti hasta ahora, epro el periodo de depresion, el periodo de examenes y tegomas me lo impidió, lo siento.
Aun asi creoq ue quedó bien
Advertencia: escuchaba el TegoMass no Radio mientras escribí, y se nota al final jaja


Capítulo 2

Cuando desperté me encontraba en una habitación blanca y vacía, estaba en una cama con sabanas blancas y una almohada azul cielo, había una cortina y del otro lado de esta un escritorio y otros dos muebles con lo que parecían ser varios tipos de medicinas, volteé al otro lado y había otra cama y una silla, junto con un par de burós a lado de cada cama, la silla estaba muy cerca de mi cama, alguien había estado allí.

Me senté en la cama sin bajar los pies de esta, y se escuchó que alguien entró, volteé en dirección del sonido para ver quien era y me quedé atónito de entera sorpresa al ver quien era.

-¿Estás bien?

Asentí con la cabeza, el sonrió y mostró una bolsa de una tienda cercana, con contenido predecible pero aún así sospechoso. Se acercó y lo seguía con la mirada, el tomó asiento en la silla y en el buró colocó la bolsa, la abrió y saco un par de sándwiches, una botella de agua y  unos dulces más, lo seguí observando.

-¿Tengo algo en la cara, o qué? –Me sonrió y no supe que decir.

Me acercó uno de los sándwiches y me invitó a comerlo con un movimiento de cabeza, lo hice, tímida y silenciosamente tomé uno y lo empecé a morder, tenía un hambre voraz, no había comido nada a lo largo del día y eso me tenía sin cuidado hasta hace un rato.

-Lo sabía, te desmayaste por hacer ejercicio excesivo sin haber comido nada antes ¿verdad?

Me sorprendí de su cometario, era verdad, había perdido el conocimiento en la clase de Masuda, y no tenía idea de como llegué al lugar en que ahora me hallaba, y tampoco por que ‘él’, estaba aquí, con comida y conmigo.

-Has estado inconsciente como –mira el reloj– dos horas, no es gran cosa, no te preocupes mucho ¿de acuerdo?

Nuevo silencio, el estaba tan tranquilo, nada inquieto ni nada, sólo se dedicaba a mirarme, me prestaba mucha atención en cada uno de mis movimientos, y  no entendí el por qué, tardé un poco en comprender que o que esperaba era un respuesta, el había dicho cuatro cosas, y yo no había emitido sonido alguno, es más ni siquiera había intentado hablar.

-Yo… Gracias –como un poco más– ¿Cómo llegué aquí?

-Sencillo, yo te traje, casi no pesas, así que no hubo problema, y lo siento… me llamo Yamashita Tomohisa, y tu eres Nishikido Ryo ¿No?, me lo dijo Massu, necesitaba tu nombre para que pudieras ingresar a la enfermería…

-Ah, ya veo.

-En un rato seguro viene Massu.

Él ya sabía quien era, yo, me sentí alagado.

-¿Massu?

-Si, el y su no… estaban algo preocupados, bueno su no… estaba más bien celoso de que Massu se preocupase por ti.

Soltó una risita y terminé mi sándwich, una enfermera de la universidad llegó, me examinó rápidamente y sólo me dijo que me cuidara más, y que comiese como debería, sonrió amable y me dijo también que ya me podía retirar, recogí mis cosas –una mochila y una chaqueta– me puse los zapatos y salimos de la enfermería.

Tenía que agradecerle… ¿Cómo dijo que se llamaba?, su nombre se me queda, de por sí nunca he sido bueno recordando nombre… ¿Yamasouske? Creo que ese nombre ni existe, no ¿Yamada?, no ¡Yamada es mi vecino!, ¿Yama…?

-YamaPi –dije, genial pude haber inventado algo más creíble ¿Quién se llama así?, se reirá de mi seguro o se lo tomará a mal.

-¿YamaPi?, eso suena bien, eres bueno con los motes.

Le sonreí, le gustó la manera rara en que lo llamé, era buena gente, la verdad el mote le quedaba bien, lindo… cómo él.

-Gracias

-¿Por?

-Por ayudarme, no tenías que, ni me conocías ni nada…

 -Tenía que hacerlo

-¿Eh?

-Yo… cuanto de ti hoy, en el ensayo, dabas lo mejor de ti, y fue un impulso, tú necesitabas ayuda y me preocupé, además estaba en mis posibilidades darte esa ayuda, creo que fue necesario, no planeé hacerlo, sólo lo hice, reacción, tuve esa extraña obligación-necesidad de ayudarte, vi algo en ti que me hizo actuar de esa forma así que… no hay nada que agradecer.

Me quedé sin palabras ante tal respuesta, el decía que ‘NECESITABA ayudarme’, he hizo sentir especial eso, salimos a la calle, había gente todavía, eran las seis de la tarde, todavía no anochecía, vimos dos sombras que venían corriendo, y daban a entender que tenían prisa por legar a cierto punto, me acomodé mi mochila hombro contrario y sentí que me caía de nuevo, pero no, era el impulso de Masuda al abrazarme, y pues como venía con velocidad nos impulsamos un poco hacia atrás mío, y luego sentí un aura maligna y sonoro grito con voz dulce:

-¡Taka~!

Masuda me soltó y dijo ‘Lo siento’.

-¿Cómo estas? Lo siento, yo, Ryo-chan, no sabía, debí prever que…

-Ni que me hubiera muerto.

-Pero… -en verdad lucía preocupado.

-Estoy bien

-Esta bien Massu, yo lo cuidé muy bien –YamaPi intervino.

Decidimos hablar un rato más, pero mejor dicho sólo hablamos Masuda, YamaPi y yo, la otra persona no hablaba, sólo cuando Masuda nos miraba mucho tiempo a YamaPi o a mí, daba un quejido en el oído de Masuda y este se ‘controlaba’.

Descubrí gracias a esa conversación que YamaPi estaba estudiando Psicología, esa era la carrera que escogería la persona que estaba de la mano con Masuda, también supe que YamaPi viví sólo en un apartamento cerca de la universidad, y que trabajaba de medio tiempo en una tienda de pizzas como repartidor.

Fue muy entretenido, y, cuando nos dimos cuenta ya había anochecido, yo tenía  que regresar a casa y los demás al parecer, también:

-Me tengo que ir ya –dije, tratando de despedirme.

-Mm, yo también –dijo YamaPi.

-Taka, sabes que mis padres me retara si llego tarde y solo –el que no había hablado.

-Este bien… te llevo –Le contestó mi amigo con un cariño en la mejilla y este solo sonrió y le dio un beso en la mejilla.

-Ne –La curiosidad me mataba, el chico-chica era hermoso o hermosa, tenía que saber que era, si era chica, Massu tenía una hermosa novia, muy envidiable, pero si era chico…

-¿Qué sucede? –Massu hablo.

-Tu… eh… ¿Cómo te llamas?

Esa persona me miro desconcertado.

-Am, me alegra que lo preguntes, me llamo Tegoshi Yuya, y te advierto de una vez, no estés de cariñoso con MI Taka, o te irá mal ¿entiendes?

-Tego… no exageres….

-No estoy exagerando

Bien, estaba asombrado, era un chico, y al parecer el posesivo novio de Massu, por lo que dijo y como actuar es en extremo celoso, tendré cuidado con Masuda, peor eso era extraño.

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