Dulce Mentira... ¿Triste realidad? (Cap 8/12)

Aqui capi 8!!!

no se que pensar de este capi pero bueno!

Capítulo 8

~Chinen~

No tenía idea de nada de lo que pasaba ese día, al abrir la puerta recibí un beso, un beso en los labios, un dulce beso, algo ansioso y tímido, cerré los ojos impulsivamente, tratando de disfrutar del beso que recibía.

No voy a negar que fuera una agradable sensación, ese tipo de beso era distinto, muy diferente a los que Yumi suele darme, nunca había sentido algo así, y lo aproveché.

Correspondí el beso.

Cuando acabó el beso no di crédito a lo que vi, no era Yumi la que me dio el beso, fue YamaChan, el me había besado y con mucha dulzura, hoy de plano no entendía absolutamente nada de lo que estaba aconteciendo a cada rato.

La cara de mi mejor amigo era un poema, lleno de emociones, pero las más marcadas eran las de impotencia y angustia, se ve que sufre.

Y no sé qué decir ni hacer.

~Yamada~

Tenía que hacer algo, no sabía las intenciones de esa loca, tenía miedo y estaba inseguro… ¿Tal vez todo este rollo de venganza es total y completamente absurdo?, tal vez, tan sólo tal vez ¿Nunca debí decir ni hacer nada? Yo acaso ¿Debí aceptar que Chinen y yo nunca estaríamos juntos?, ¿Debí dejar las cosas desde un principio como estaban? Había estado en un error, por querer ayudar ahora la que odio sabe que estoy al tanto, lo cual puede darle armas.

Quiero huir de ella, creo que me quiere hacer daño, no se le notan para nada buenas intenciones. Corro. La puerta se abre. Chinen aparece… oigo algo que se cae al suelo. La adorable cara de Chii confundido está presente, su expresión es adorable. Estoy a menos de cincuenta centímetros de él, es posible que yo no tenga más oportunidad más que esta. No me contuve más y lo besé.

Por alguna razón correspondió mi beso de manera dulce y gentil, pensé, tan sólo por un momento pensé, que quizás el ahora sentía lo mismo que yo por él. ‘Quizás’, esa palabra estaba en mi vocabulario y era dolorosa.

Si me preguntan cuánto duro el beso hay dos posibles respuestas, ambas correctas ‘Una dulce eternidad’ ‘Un triste momento’.

Una eternidad: porque cada instante lo disfruté, porque el beso que di, el beso que me correspondió, era el primer beso que daba y que recibía.

Un momento: porque no fue suficiente para mí, siento mucha felicidad, pero el beso terminó.

Al separarme de Chinen el abrió sus ojos… oh no… parece que apenas se dio cuenta de quien lo besó, su cara muestra una terrible confusión, sorpresa… pero la reacción que más muestra y me duele es la de ¿Asco?.

Moriré, seguro, yo moriré, es oficial, por dolor.

~Yumi~

Estoy en el piso y no me lo creo, mis ojos no dan crédito, mi hermano y su novio tienen una mirada de sorpresa, y de ¿Comprensión?, no me agrada que tengan ese semblante tan amable, no me gusta ni pizca, pues indica que están de lado de Yamada…

¡Un momento! ¿De lado de Yamada? Acaso él… no ¡IMPOSIBLE! Pero mis ojos no me engañan, el que besa a mi novio, lo hace con la dulzura que nunca yo hago, lo hace con necesidad, yo no me di cuenta, o al menos no antes, yo no soy sólo mala ni egocéntrica, soy cruel, distraída y… seguro esto, causé dolor a alguien que según consideraba yo no tenía nada que ver.

Algo extraño pasa… si Chinen  no me importa… Yamada mucho menos… ¿Por qué me duele ver eso? ¿Por qué caen las lagrimas que tanto odio que salgan? Y peor aún ¿Por qué siento que merezco sentir este dolor? No sé ni que me pasa, el beso termina, y lo único que puedo hacer es esperar la respuesta de Chinen, necesito saber qué piensa de lo que pasó, si no lo sé, es posible que… no quiero pensar más en ello.

-Tu… YamaChan –Su respuesta, tan esperada por mí, no es muy clara.

- ¡Lo siento! –Yamada se va corriendo, el está dolido y lo entiendo, yo tampoco puedo permanecer más tiempo ahí, no quiero hablar ni ver a Chinen por ahora.

-Vámonos, mis lecciones me aguardan –Me levanto del piso, camino a la puerta, ignorando a Chinen, Masuda es el primero en reaccionar, tomándome de la mano y jalando a mi distraído hermano.

Caminamos por el pasillo, ninguno habla, tengo ganas de llorar y lo peor es que no sé por qué quiero hacer eso, siento las dos miradas en mí, doy gracias a dios que ninguno saca el tema.

-¿Qué rayos se supone que debo hacer? –Es Chinen desde la sala de ensayos, está confundido y mi forma de actuar no ayudó en nada. Lo siento, ni yo se que hacer.