viernes, 29 de septiembre de 2017

Cristal [2/2]



Título: Cristal
Género: AU
Pareja: TegoShige  [Tegoshi Yuya x Kato Shigeaki]
Fandom: NEWS
Palabras: 3,800
Tipo: Two-shot
Capítulo: 2/2
Resumen: Yuya es ágil, eficiente, tiene carisma y ha ganado experiencia… En un empleo que no le gusta el todo ¿Así estará cerca de cumplir su verdadero sueño?


Yuya cantó dos veces. La primera que fue la que complació por completo al letrista, y la segunda para que quedase grabado realmente un demo de la canción para que Domoto Koichi la escuchase y pudiese guiarse para cantarla en una próxima reunión.

Al finalizar la jornada, Shigeaki se acercó de manera personal al rubio y le estrechó la mano, no sonreía pero se veía a gusto, y aunque su voz se dirigió a todos en el estudio de grabación, la mirada y sensación fueron exclusivos para Yuya en el momento en que sus palabras fueron emitidas: “Nos vemos pronto”.

***

Sakurai se vio en un pequeño problema, dadas las circunstancias no podría despedir a Yuya, no cuando Kato Shigeaki había mostrado afinidad e interés tan marcado en el ahora rubio, pues no fue solo para una canción para la cual Shigeaki solicitó que Tegoshi cantara, sino también para las dos canciones que escribió para dar acompañamiento al sencillo de Domoto Koichi.

Esto resultó en que todas las canciones que originalmente solo iban a ser interpretadas por Domoto Koichi, fueran primero de Tegoshi, quién tras haber estado presente en el proceso de redacción, revisión y  composición de cada una, simplemente como parte de su trabajo, y también por su admiración al trabajo del letrista, pudo entender mejor la intensión y concepto de cada una.

Para la realización de la melodía, se contaron con las participaciones de dos compositores que habían trabajado tanto con el letrista como la disquera previamente en tiempos diferentes, y lo curioso fue que al estar ellos durante la grabación final, se sorprendieron del alcance que logró Domoto Koichi, pues, a pesar de conocerlo, pensaron que había alcanzado otra manera de cantar, tal vez no exactamente una mejoría, pero si con un estilo ligeramente diferente.

Nadie más que el equipo de grabación inicial supo que fue el asistente rubio quién consiguió expresar de primera vez, los sentimientos del letrista al hacer la canción.

***

El presentimiento de que no lo iban a despedir estaba desde que logró cantar, pero para Yuya era importante que después del 15 de noviembre, fecha en que el sencillo salía a la venta, tener una plática con su jefe, la cual tuvo lugar… Para confirmar su despido. Lo tomó por sorpresa, pero no tuvo argumento contra lo que le tocaba, cierto era que le habían avisado con antelación.

Para el día 16 de noviembre, solo se presentó para instruir en lo básico al nuevo asistente de Sakurai, un chico poco más joven que él, algo tímido pero se veía con capacidad, su nombre era Ryosuke Yamada, y estaba seguro que de haberse conocido en otra circunstancia diferente a la un remplazo de asistente se habrían llevado muy bien.

Cuando le comunicó esto a Koyama, este no podía creerlo, ya que juraba que lograría conservar su empleo pese a la advertencia de “ese tipo”, forma en que había optado por llamar al exjefe de Tegoshi.

- ¿Y qué harás ahora?
- ¿Qué haré? Buscar otro empleo, supongo, podré vivir un par de semanas pero no he ahorrado tanto.
- ¿Y qué tipo de empleo buscarás? ¿Nuevamente asistente?
- No tengo experiencia de otra cosa ¿Sabes? Creo que haber conocido a Kato-sensei fue lo mejor que me pudo pasar en ese lugar pero creo que desde el inicio estaba destinado a no cumplir mi sueño.
- Sonaste tan negativo…
- Es la verdad.
- Intenta darte otra oportunidad.
- No sé cómo ni dónde. Estoy algo viejo para presentarme en una empresa de ídolos y conseguir el apoyo de otra disquera sabes que es casi imposible.
- ¿Y tus grabaciones de las canciones de Domoto Koichi-san?
- Se las quedó la empresa.

Realmente Yuya estaba deprimido, y no era para menos, sentía que había perdido su oportunidad de conseguir un debut ¿Por qué rayos se había metido a intentar grabar algo esa vez? De haber sido más paciente, quizás hubiese logrado algo con Kato Shigeaki.

Es cierto, ya no iba a ver más a Kato Shigeaki… Su último encuentro ya había tenido lugar y no pudo despedirse apropiadamente de él, aunque no es como si de verdad tuviese algo que decirle, ni tampoco habían hecho algo más que lo laboral, podría decirse que no eran ni siquiera amigos, pero aun así, para Yuya estaba la sensación de que había una especie de conexión entre ambos más allá de lo laboral.

***

Temporalmente y como apoyo, Keiichiro empleó a Yuya como mesero en su restaurante, no necesitaba realmente uno, ya que no tenía un establecimiento tan grande como para necesitar algún mesero, pero la ayuda que le brindaba se agradecía y al final del día entre propinas y el simbólico sueldo que Keiichiro podía darle, estaba medianamente estable.

De cualquier manera, necesitaba un empleo real, no podía depender de Keiichiro y su buena fe, por lo que en el horario en que el restaurante permanecía cerrado, Yuya buscaba empleo en diversos lugares, intentando primeramente de asistente en varios ámbitos, pues a fin de cuentas el trabajo se parecía en cuanto a papeleos y pequeñas acciones.

No tuvo mucha suerte, y su cabello rubio le quitaba formalidad, por lo que tanto en el banco, el centro comercial, una agencia de viajes y también en una empresa de bienes raíces le rechazaron casi de inmediato al verlo, pese a su gran interés de un inicio vía telefónica, al saber que contaba con la experiencia de ser asistente del gran manager de Sakurai Sho.

“No me puedo rendir, no puedo quedarme así”. Era el único pensamiento que lo hacía reaccionar y no dejarse abatir. Y antes de que tuviese tiempo, ya se notaban demasiados adornos navideños en la calle. El doceavo mes del año, según su contrato, Kato Shigeaki debía haber terminado ya su canción para la unidad temporal de Sakamoto y Nagano, pero por alguna razón no había ningún tipo de anuncio en la calle. Ni en televisión. Sakamoto y Nagano no iban a sacar nada para ese mes, era claro, ya no quedaba tiempo para la producción y publicidad pero ¿Por qué?

***

- Si me permite opinar, Kato-sensei, creo que las voces de Nagano-san y Sakamoto-san pueden interpretar la canción correctamente, se siente el romance en la canción ¿No lo cree? –En un pobre intento de mediar la situación, Sakurai se dirigía al letrista tras haber interrumpido por novena vez en el día la grabación.

- No es solo romance la canción.

- Pero…

- ¿Tanto les cuesta a los artistas a su cargo comprender una canción? ¡No es solo romance! La canción está hablando de la traición de una mujer a su pareja porque se ha enamorado de otra persona, se trata de culpa, de un amor intenso, de un engaño y al mismo tiempo una promesa de amor entre la nueva pareja ¡No logran transmitirme nada! ¡Parece que solo leen la letra! ¡No la cantan! ¡No la sienten! ¡No la ENTIENDEN!

Kato estaba demasiado enfadado, ninguna grabación le quedaba, y si no fuera porque en el contrato se mencionaba que el letrista debía dar el visto bueno a la grabación de cada canción, hacía mucho que el equipo habría hasta grabado el vídeo musical.

Cierto era que tratar con el letrista había sido más complicado desde que este regresó para el trabajo con el dúo, al percatarse de que el eficaz y rubio asistente ya no estaba con Sakurai, nada se había complicado tanto como la grabación. Y no era que se llevasen mal, simplemente a Kato-sensei le fastidiaba demasiado que no lograsen captar la esencia de sus canciones. Y más de una vez mencionó que tal vez “Tegoshi-san” lo podría haber hecho bien.

El ambiente en la disquera era demasiado tenso, pero no se podía hacer mucho, romper con el contrato podría significar una demanda o de menos una multa económica que realmente era innecesaria pagar. Solo debían poder coordinarse.

Sakurai, se estaba arrepintiendo de haber despedido a Tegoshi con cada proceso de interrupción a la producción de la canción. Lo malo es que realmente, seguían con la primera canción. El sencillo se tendría que posponer quizás hasta febrero. Así como el de Kanon quizás para mayo.

Y eso de todas maneras modificaría el contrato inicial.

***

La vida de mesero tenía pese a todo, muy ocupado a Yuya, puede que el restaurante de su amigo no fuese el más grande ni popular, pero siempre tenía clientela, por lo que sus espacios para descansar o distraerse platicando con el mayor no eran muchos.

Pero era interesante, conocía a muchas personas a diario, estudiantes, trabajadores de oficinas cercanas, algunas familias, maestros de los institutos cercanos, algunos miembros de la estación de policía que se encontraba a dos cuadras y básicamente cualquier persona que se dejara atrapar por el olor al ramen del lugar.

- ¡Buenas tardes! ¡Bienvenido! ¡Tome asiento por favor en un momento lo atiendo! –Era lo que Yuya coreaba cada que sonaba la campanilla de la puerta. Pero en una ocasión, dos días antes de navidad, se le cayó la charola en la que solía llevar los platos de ramen, que ya iba vacía por suerte. Sakurai y Kato Shigeaki eran quiénes habían entrado, seguidos de la dupla que debía haber sacado su sencillo.

Tegoshi ignoró por completo la presencia de su exjefe, se centró sin querer en el letrista, en su abrigo azul que le cubría hasta las rodillas, su rostro ligeramente enrojecido por el frío de la tarde de invierno, pero más que otra cosa, su expresión que denotaba una mezcla se alegría y alivio de verlo. Cruzaron una mirada rápida, pero tan pronto esto pasó la dupla de cantantes que los acompañaba, tomó por los hombros al manager y al letrista, haciéndolos tomar asiento, para que segundos después Yuya se acercara dejarles un menú con los tipos de ramen que servían, pero sin ver directamente a ninguno, ya ni siquiera a su letrista.

Se alejó tan pronto como pudo a comunicarle la llegada de esas cuatro personas a su jefe y amigo, Keiichiro, quién entendió la situación, saliendo después él mismo a tomar las órdenes de los recién llegados.

Y fue así como alcanzó a escuchar lo que estos comentaban.

- ¿Qué hace Tegoshi-san aquí, Sakurai-san? Usted me dijo que había conseguido un mejor trabajo… pero no me parece que este sea un lugar para él ¿No le parece?

- Creo que eso no le incumbe demasiado, Kato-sensei… Yuya no estaba involucrado directamente con el contrato ni proceso de producción, aunque me sorprende tanto como a usted verlo por aquí.

- Yo quiero… -El letrista interrumpió su comentario al ver a Koyama presentarse con una cálida sonrisa a tomar su orden, cosa que fue hecha, era un ambiente algo incómodo, se notaba la inquietud del joven letrista, que se esforzaba de manera discreta para buscar al rubio con la mirada, pero desgraciadamente, no lo volvieron a ver, porque quién los atendió hasta irse, fue el amable Koyama.

***

Shigeaki tenía que regresar, necesitaba hacerlo, aunque realmente no tenía nada que decirle a Yuya de manera especial, simplemente quería una explicación ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué dejó el empleo como asistente? ¿Por qué no lo había atendido en esa ocasión? Necesitaba verlo, contactarlo, volver a escucharlo. Aún si no fuese cantando.

La primera vez que volvió al lugar, estaba cerrado y en la segunda solo estaba Koyama. Pensó entonces que solo fue una coincidencia, y si no fuera porque realmente lo tuvo frente a él, comenzaría a pensar que fue un sueño. Pero, siguiendo el dicho de “la tercera es la vencida”, se presentó una vez más en el local, aunque ya a una hora poco común, ya casi a la hora de cerrar en un jueves por la noche.

- ¡Buenas noches! ¡Ya casi cerramos, pero tome asiento! ¡Nuestro ramen para la cena es una opción…! – La voz se le cortó a Yuya, estaba parado ahí el letrista con una expresión de alivio y cierto éxito de poder verlo de nuevo.

No había nadie más, hablando de clientes, así que Shigeaki decidió tomar asiento en la mesa que parecía más cercana a la cocina.

- Deme la especialidad de la casa, Tegoshi-san.

Yuya asintió sin decir nada más, pero esta vez, Koyama se rehusó a salir, animando al menor a que este lo atendiese “¡No es como si fuese un ex o una mala persona! La vez pasada lo hice porque venía Sakurai, pero ahora es tu adorado letrista, no tengo razón de intervenir, Tegonyan!”, mencionó Koyama, dándole una palmada en la espalda antes de que tomase el tazón del ramen que le llevaría al letrista.

Se lo llevó y entregó con cuidado, y se iba retirando, cuando el letrista con una seña le pidió que se quedara, y al no poder encontrar excusa, se quedó parado junto a la mesa. Shigeaki señaló con la mirada la silla frente a él y así el rubio tomó asiento.

Pasaron cerca de dos minutos muy incómodos para Tegoshi, ya que no tenía idea de que sentir, ni qué pensar, no sabía realmente la intensión del letrista de ir a verle, pero después de que el comensal que había pedido el ramen lo probase, sacó del abrigo negro que vestía una hoja doblada de papel, dejándola en la mesa y empujándola con los dedos.

- Demuestra que tengo razón, Tegoshi-san.

Yuya tomó la hoja y la leyó con detenimiento, era la letra de una canción, naturalmente, desanimó un poco esto al rubio, pero no supo de inicio por qué, pensó que sería… Otro tipo de escrito. Miró al mayor y este sacó ahora un par de audífonos conectados a un teléfono celular, con un ligero movimiento los dejó sobre la mesa, repitiendo la acción de la hoja de papel.

- Por favor.

Complementó, y fue así como el mesero se colocó los audífonos, escuchando una melodía calmada, pero que le daba la sensación de prohibición, algo de melancolía, pero al final, de dulzura, observó la letra de la canción y obtuvo una mirada alentadora del contrario.

Se levantó, se quitó los audífonos, puso nuevamente la melodía, tomó la hoja de papel, colocándola a la altura de su rostro, leyó rápida y mentalmente los primeros versos, y tras un par de segundos entonó como mejor le pareció la canción.

Y por primera, pero no  última vez en la noche. El letrista sonrió.

***

Kato se quedó hasta que logró que Yuya cantase todas las canciones que había escrito para el dúo. Estaba feliz, no solo de haber conseguido grabaciones de la voz de Yuya con la interpretación que quería para sus canciones, sino también porque a medida que la noche avanzaba lograba mayor afinidad con el chico.

No era cualquiera, y a penas y dieron cuenta de cómo Koyama pasaba a apagar las luces de la cocina, dejando a Tegoshi una nota en la caja que le pedía que cerrase cuando terminara su reunión, pero dándole libertad de explayarse lo que necesitara.

- Gracias, Tegoshi-san, de verdad, con esto creo que al fin podremos sacar el sencillo, quizás para finales de febrero…
- No ha sido nada, me halaga que me haya venido a buscar para esto, Kato-sensei.
- No me llames así, estoy seguro de que no soy muy mayor a ti.
- De hecho…

Shigeaki levantó una de sus cejas extrañado. Y posteriormente, Tegoshi le dijo que su cumpleaños  había sido hacía poco más de un mes, el 11 de noviembre, que había cumplido los treinta años, lo cual le hacía menor que el letrista por solo 4 meses, exactamente.

- De haber sabido le hubiese preparado un regalo… -Comentó con ligereza el letrista.
- No tiene qué, no es la gran cosa, no recibo muchos regalos de cumpleaños – Restó importancia el menor con un ademán de sus manos.
- Pero siento que estoy en deuda usted… Déjeme hacerle un regalo ¿Sí?
- Si me dejase de tratar tan formalmente, sería suficiente.
- Digo lo mismo, Tegoshi-san.
- “Yuya”. Está bien si me llama “Yuya”.
- Llámame “Shige”, Yuya. –Dijo al fin tras unos momentos –Pero igual te haré un regalo.

***

El letrista no volvió al local hasta una semana después, y volviéndose una costumbre, iba cada jueves al restaurante, empezando primero solo por informarle los avances de la producción al joven mesero, y después simplemente porque le había gustado el ramen que preparaban ahí… Y la compañía del rubio.

- ¿Por qué trabajas aquí, Yuya? No me malentiendas, eres un mesero genial, pero, no es tu mayor talento, ¿Lo sabes, verdad? He trabajado con muchos cantantes, ídolos y bandas… Eres por mucho uno de los mejores intérpretes de mis canciones ¿Tienes idea de tu potencial musical? ¿Por qué eras asistente? ¡Eres mucho más que eso en una disquera! ¡Yo lo puedo ver! Y más aún ¡Tú lo debes de saber!

El reclamo de Shige, en parte le divirtió a Yuya, quién a mitad de su discurso había empezado a reírse discretamente al ver las expresiones tan marcadas en el rostro del mayor, se veían un poco dramatizadas al momento en que las hebras negras del cabello de este se movían tapando un poco sus ojos a momentos, pero al final volvía la exasperación del letrista.

- No tengo el talento suficiente, Sakurai-san siempre dijo que necesitaba más que mi voz para triunfar en la música.
- Comienzo a dudar de las capacidades de Sakurai-san como manager ¿Sabes?
- Es una buena persona, tiene gran visión, pero me supongo que no soy suficiente. Trabajaba en la disquera con la idea de que me podrían dar una oportunidad… De hecho, me despidieron por hacer uso personal de un estudio de grabación.
- ¿Qué?
- Tres veces. Bueno fueron seis veces creo, pero en tres ocasiones no me atraparon. La última vez fue cuando nos conocimos, en la primera reunión. Ese día se me dijo que trabajaría solo hasta la salida del sencillo de Domoto-san.

Shigeaki no sabía si reírse o no, pero al final sonrió como pocas veces lo hacía.

- Ya sé que te daré de regalo, Yuya.

***

Era el último jueves correspondiente marzo y el pelinegro letrista no llegaba al restaurante, esto comenzaba a preocupar al rubio, pero cuando fue hora de finalizar la jornada de trabajo, el amable dueño del restaurante, le encargó como siempre apagar luces y cerrar, diciéndole que seguramente su “novio” tendría una buena razón para llegar tarde.

- No es mi novio, Keii-chan, es mi amigo como tú.
- Yo no quiero ser un amigo como él. Él te mira como si fueras la cosa más brillante del universo.
- Mentiroso.
- Me tengo que ir. Me llamas al rato para confirmar que ya te pidió matrimonio.
- ¿Puedes callarte e irte de una buena vez, Koyama? –Tegoshi le aventó una servilleta hecha bola mientras este corría fuera del establecimiento.

Pero justo cuando Koyama desapareció apresuradamente, Kato llegó con una expresión agitada, no solía correr, el menor lo sabía por las conversaciones que había tenido con este en sus jueves pasados.

- ¿Sucedió algo, Shige?

Este le entregó un folder negro, sin decir nada, recuperando el aliento tanto como podía. Mientras que el rubio tomó el folder llevándose una gran sorpresa dentro de este.

- ¿Shige?
- Yo mismo lo revisé. Solo tienes que firmarlo.

Esa no era la forma en la que le hubiese gustado discutir su debut, siempre imaginó la discusión de términos, regalías, porcentajes, el uso de su imagen y su voz, los compositores y letristas que colaborarían con él, pero terminó por colocar su firma en las hojas correspondientes, la vida de Yuya había cambiado, no desde ese momento si no desde que Shigeaki lo vio por primera vez, solo que al fin se materializaba su meta.

***

Una voz muy animada, promocionaba con ahínco una canción, el debut inesperado de un artista rubio con la voz más potente que el locutor había escuchado. Masuda Takahisa tenía la labor de llevar una radio que siempre colocaba antes que nadie las mejores canciones, de hecho las canciones que tenían el honor de ser transmitidas en su programa eran pocas, y más si eran de un debut.

“La canción que acabamos de escuchar se llama “Cristal”, Kato Shigeaki, nuestro gran letrista dio nombre y forma a los versos entonados, como siempre sorprendiéndonos con un nuevo concepto, la melodía por otra parte corrió a cargo del mismo cantante ¡Tegoshi Yuya! ¿No es una maravilla? ¿Dónde había permanecido tanto talento escondido? ¡Menos mal que nuestro letrista lo encontró! ¿Sabían que esta es la primera canción debut que en toda su vida ha escrito Kato-sensei? ¡Tegoshi Yuya tiene ese honor! Sabemos que le irá muy bien en ventas ¡Por favor apoye a este nuevo artista con su sencillo “Cristal”, próximamente a la venta el 23 de mayo!” Vociferó la radio.

- Ese locutor es muy energético ¿No lo crees, Shige? –comentó Yuya recostado en la cama del mayor, había sido un día muy atareado para ambos, se habían presentado a más de una conferencia de prensa y habían dado un par de entrevistas, unas en conjunto, otras por separado.
- Es su trabajo, Yuya –Respondió el aludido acostándose también en la cama.
- Igual me ha gustado la presentación que hizo, si dan ganas de comprar mi canción.
- Tu voz por si sola haría que cualquiera comprase un CD. Yo soy un ejemplo. Aunque en mi caso me enamoré de tu voz al grado de quererte para mí y no solo un CD.

Ese comentario tomó por sorpresa a Yuya, el letrista pese a ser el autor de mil canciones románticas, no solía expresarse así.

- Pensé que había sido mi cabello rubio –Dijo con cierta gracia, queriendo disimular su sorpresa inicial.
- Me gustabas más con el cabello castaño –Respondió burlón el mayor.
- ¿¡QUÉ?! –Esa era otra confesión que no esperaba– ¿¡Hablas en serio?! En ese caso debo regresar a ese color ya… Debo ir con mi estilista, ¿Has visto mi celular?
- No seas tonto, me gustaste con el cabello castaño. Pero me enamoraste por tu voz, me hechizaste en cada cita de los jueves en ese restaurante, por la facilidad con la que puedes interpretar lo que escribo, Yuya, me da igual el color de tu cabello o estilo que tengas, me gustas tú y punto. ¿Entiendes?

La pequeña sonrisa de victoria y satisfacción de Yuya se unió en un momento a los sorprendidos labios del mayor, callándolo en un beso suave, de alguna manera no fue sorpresa saber que se gustaban o más aún empezar a salir.

“Cristal” fue la clave, total ¿Qué puede ser mejor que la persona que amas cante tus propios sentimientos con una voz casi celestial, entendiéndolos a la perfección? Según Shige, nada.

9 comentarios:

  1. Lo acabo de leer todo completo hoy, apenas pude tomarme un tiempo el trabajo no me deja mucho tiempo libre ^_^ pero creo que este ha sido el mejor tiempo que e invertido en leer algo realmente maravilloso, me encanto, tu narrativa y trama es excelente, en verdad me gustaron mucho, esas expresiones de "Él te mira como si fueras la cosa más brillante del universo.", "me enamoré de tu voz al grado de quererte para mí y no solo un CD." Me parecieron muy profundas y lindas, sonreía como tonta al leerlo y una ventaja es el poder imaginarme a los personajes interactuar, en verdad me gustó mucho, por favor sigue escribiendo para nosotras las fans, lo único que puedo hacer es expresar lo que me gustan tus fics, gracias.^_^
    P.D. sigo esperando el fic que aún no terminas :)


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    1. ¡Tus comentarios siempre me ponen muy feliz! ¡Gracias de verdad por darte el tiempo de comentar cosas tan lindas!
      Me da mucho gusto que hayas podido imaginar todo, yo estaba bien emocionada conforme lo escribía así que el que también te haya causado impacto, realmente me alegra~

      PD: no lo olvido, pero cuesta continuar, lo sigo trabajando pero cuesta ;;

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  2. Que lindo eso fue amor a primera vista, mi lindo Koyama todo un cupido, me gusto mucho este fic ya muero por leer los demas gracias por compartirlo.

    PD: Te falto Ohno para poner las mejores voces de la Johnny's

    PD2: mis datos gay no dejaron que subiera mi otro comentario y apenas me doy cuenta de que no se publicó

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    1. Las otras vendrán poco a poco, quizás el viernes pueda poner la siguiente :'D Pero me alegra que te haya gustado c:

      No te preocupes, todo comentario es bien recibido <3

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    2. Nat~, que sorpresa verte por aquí OwO

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  3. Me reí mucho con los comentarios de Koyama XD, casi que podía imaginarme las escenas XD. Que linda historia! Tus fics nunca me decepcionan 💖💚. Muchas gracias por escribir, y con esto queda comprobado que sí puedes escribir mas cosas que no sean Tegomass. Quiero mi Koyatego XD 💖💜 *^* XD

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    1. Normalmente Koyama es el tercero en discordia en mis fics, aunque aquí fue una buena ayudadita xDD

      No puedo prometerte un KoyaTego ahora, aún no me creo capaz, pero quién sabe, las cosas dan muchas vueltas xD

      Gracias por leer Hana, sabes lo mucho que significa para mi cada una de tus palabras <3

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  4. Mejor tarde que nunca.
    Esto me encanto, fue tan lindo...ya necesitaba algun fic de NEWS, lo ame, sobre todo imagine las partes donde cantaba Tego para Shige.
    Quien no se enamoraria de Tego con esa voz? ...

    Al final iba a reclamar q no incluyeras a Massu, pero en el ultimo minuto lo hiciste, eso no me lo esperaba xD ... jeje
    esperare mas de tus trabajos ;)

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    1. Mejor tarde que nunca contestar el comentario lol
      La voz de Yuya enamora, eso es cierto, a cualquiera, no es de sorprender que Shige se enamorara tan pronto xD

      Me salvé del reclamo lol Gracias por leer y comentar *-* <3

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