jueves, 8 de diciembre de 2011

¿Siempre será así? (14/23)

Bien en un rato más el especial :3
Disfruten el capítulo, creo que a partir de aquí ya se nota algo un poco distinto...


Capítulo 14

Ueda salió muy bien, la competencia ya había iniciado, cada turno consistía de dar dos recorridos, atravesando la piscina, ida y vuelta, el chico de la otra escuela tomó delantera considerable al dar un brinco más largo, sin embargo no me preocupaba, Ueda era alguien rápido.

Sin embargo su contrincante llegó más rápido de lo que esperábamos a dar el segundo recorrido, se estaba quedando muy atrás y si no recuperaba camino de seguro perderíamos, ese tiempo, había prendido por las malas era muy vital, y la distancia no se podría recuperar tan fácil, estaba francamente impactado, si esperaba competencia, pero los de esa escuela ya se creían ganadores y apenas iba el primer nadador.

-¡Yo no vine a verte perder, Tat-chan! ¡Por dios! ¿Para esto me hiciste venir? ¿Para verte fracasar? ¡No me hagas penar que eres un bueno para nada!

Era Nakamaru, se había acercado un poco a la alberca, y había gritado un poco, la verdad no pensaba que lo pudiese oír, estaba seguro de que sólo podíamos, ver, pero como como ya no era novedad, me equivocaba, la voz es poderosa.

Recuperó camino, iba ahora a muy buena velocidad, casi lo superaba, y lo logró, no sé si fue autodeterminación o la voz de Nakamaru, sólo sé que sirvió, fueron milésimas de segundo pero le ganó al otro tipo, lo que hizo que Yamashita saltara antes que el siguiente contrincante.

Estaba sin problemas y como lo prometió con Akanishi, este lo animaba con unas cuantas frases de aliento, no le fue difícil mantener y hasta ganar más ventaja de la obtenida ya, dio muy rápido sus dos recorridos.

Llegó el turno de Akanishi, y a mí me entraron nervios, Ueda yacía sentado, todavía cansado en la banca donde estaban Tegoshi y Nakamaru, pero sonreía, había conseguido algo bueno.

-Estoy nervioso

-Es normal –dijo Yamashita, que había estado a mi lado todo el tiempo.

-No creo…

-La primera vez que competí… tenía miedo.

-¿Miedo?, pero Yamashita-kun, tu eres muy bueno y rápido desde que te conozco tu…

-No se nace siendo hábil…

-Pero…

-Además si nos comparamos, Masuda, es muy probable que tú tengas un mejor nivel que yo cuando yo tenía tu experiencia

-¿Eh?

-De verdad, estrás bien, sólo relájate, además sólo es una competencia.

En esos momentos llegaba Akanishi, era ya mi turno, salté.

Tenía mi equipo ventaja, Ueda, Akanishi y Yamashita habían ganado una buena ventaja, se escuchaban gritos de apoyo, para ambos equipos, pero eran más los ánimos para el otro equipo, como sea esa era su escuela.

Nadaba tan rápido como me lo permitía mi cuerpo, era una sensación de adrenalina y libertad, era algo emocionante, era algo único, tan especial, y tan gratificante, algo como mágico y especial, algo tan genial y tan agradable que no aparecía ser de este mundo, el nivel de satisfacción sólo se podía comparar con estar con Tegoshi.

Tegoshi…

Llegó el otro extremo de la alberca y voy de regreso, no sé cómo voy, pero no importa está bien, no me quiero presionar, si lo hago de seguro perdería mi concentración, y también mi felicidad de nadar, porque yo nado por gusto, no por ganar.

Gracias a ti, Tegoshi.

Estoy llegando para terminar el primer recorrido, logro escuchar una voz, una voz que me gusta y que conozco tan bien como la mía, una voz que hace que se me enchine la piel:

-¡Vamos…  Massu! ¡Tu… sé… puedes…!

Lo oía entrecortado pues me sumergía en el agua, pero no necesitaba oírlo completo, sé de sobra que era él quien me apoyaba de esa manera.

Estaba ya en la recta final, escuchaba gritos incoherentes para mí, no les hallaba un sentido, sólo quería terminar, y saber cómo quedó todo, saber que tan bien o que tan mal lo hice.

Toqué pared y se escuchó un sonido que no identifiqué.

Luego gritos de felicidad, no entendía nada hasta que vi la alberca, estaba el otro tipo maldiciendo a no sé quién, estaba en el agua y yo ya estaba afuera.

-¡Lo lograste! ¡Y con una ventaja enorme! –Decía Nakamaru

-¿De verdad?

-Claro que sí, ganamos.

No lo creía, estaba feliz, estaba muy feliz, gané algo por primera vez, era algo muy bueno, busqué a quien me interesaba y no lo logré ver, mucha gente estaba ya a mí alrededor, alguien me tendió una toalla,  estaba preocupado, no veía a Tegoshi.

La gente me preguntaba cosas que no comprendía, o más bien sería que no les prestaba atención alguna, que no les hacía ni caso, en mi mente sólo había una idea, un solo pensamiento de preocupación, yo lo había escuchado, ¿Por qué no estaba ahí?

La gente no me dejaba pasar, estaba atrapado entre una multitud que me felicitaba, que estaba siendo amable pero también era una terrible presión.

Akanishi notó mi estado de ánimo e hizo una tontería como caerse al agua para distraerlos, con la mano le hice un ademán de gracias y escapé en busca de Tegoshi.

Yo estaba en traje de baño, y peor aún muy mojado, pesaba, pero no me importaba, no sabía que había pasado, si yo lo escuché, si yo gané ¿Por qué no estaba ahí, con los demás?

Entre a muchos lados, abriendo puertas y gritando ‘Tegoshi’, no tenía una respuesta.

Nakamaru llegó junto con Ueda para ayudarme, los tres o estábamos buscando, los tres lo llamábamos, no obteníamos respuesta.

-¿En serio no vieron a donde se fue?

-Masuda, ¿Crees que seríamos capaz de ocultarte algo así, viéndote como estas, de preocupado? –Dijo Ueda algo enfadado.

-Lo siento no sé ni lo que digo… yo estoy…

-Lo entendemos, estaríamos como tu si nos encontráramos en una situación similar, probablemente haríamos lo mismo que tú.

-Yo…

-No perdamos tiempo, no creo que pase nada malo, pero por si acaso este es un lugar desconocido –Ueda.

Seguimos en la búsqueda, sólo dos puertas más, una vacía, la otra era el baño, entré, y no vi a nadie, iba a salir de ahí pero…

-¿Quién está ahí? –Era su voz, débil, pero era su voz.

-¿Tegoshi?

-¿Massu?

Me dirijo a donde proviene su voz, es el último cubículo, la puerta está cerrada.

-Abre

-No

-¿Eh?

-Massu, esto no es bueno, no quiero que veas, no lo soportaría… -Escucho que tose y vomita, tiene algo mal.

-¿Te calló mal la comida?

-Creo que es más grave que eso…

Se vuelve a escuchar ese estruendoso y feo ruido de él vomitando, no puedo seguir así… Abro la puerta por la fuerza… Ahora deseo no haberlo hecho nunca.

Tegoshi no  está consiente, se desmayó, hay sangre en su ropa, restos de lo que me parece es comida cerca de su boca, también bañados en sangre, estaba tirado en el piso, algo no estaba bien, no supe que decir, sólo grite:

-¡Qué traigan una ambulancia, Yuya necesita un doctor!

Creo que estaba al borde de las lágrimas de desesperación.

3 comentarios:

  1. OH MI... qué le pasa a mi Tego?!?! asdsadsa estoy llorando joder ;A;!!! qué tiene mi Tego?! >OO< oke... me voy al siguiente...

    ResponderEliminar
  2. aldsjlasdkjalskdjalkdads yuya TOT

    ResponderEliminar
  3. noooooooooo tego o por kami que le pasa ooooooooooooo estoy al borde de las lagrimas

    ResponderEliminar