jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Siempre será así? (Cap 5/23) *Especial NishiKato*

Bien aquí el segundo capi de hoy~! Espero les guste este especial...
creo quedó bien.!
Comenten!~

Capítulo 5 *Especial NishiKato*

~Shige~

Los dos chicos se fueron, uno aunque estaba herido no mostraba fatiga ni dolor alguno, era alguien fuerte, el otro estaba más bien preocupado por el herido este, pero tenía fuerza tanto de voluntad como física para llevárselo a tiempo a algún hospital o clínica para que recibiese atención y cuidado profesional.

Sin embargo los planes de aniversario se estropeaban.

-Apuesto a que son pareja –dijo Ryo.

-Yo no lo aseguraría, pero si no lo son, no falta mucho para que ya lo sean.

-¿Ah así? Y ¿Por qué lo dices?

-El lastimado ese, tenía la cara de colegiala de preparatoria enamorada, y el otro en verdad estaba preocupado por el, y eso no lo puedes negar.

-Bueno, en ese caso, yo podría decir exactamente lo mismo de ti Ka-to-chan.

-¿Eh? ¿De mí? Y ¿Por qué?

-‘Cara de colegiala enamorada’ ¿No?, esa misma es tu expresión al verme.

-¿Eh?, estas loco ¡Es al revés!

-Ya quisieras, tu eres ‘la colegiala’ aquí, Shigekko-chan

Antes de que pudieres decir algo ante ese comentario, él posó sus labios sobre los míos, sin embargo, no me molestaba en lo absoluto esta acción de su parte, tengo que admitir que, me encantaba la forma en que solía callarme cada vez que se antojaba, correspondí su dulce beso.

Nos separamos un poco para luego volvernos a fundir en un beso, esta vez era un beso más pasional, necesitábamos uno del otro, cada roce, cada beso, cada caricia, era absolutamente más necesaria y dulcemente adictiva que al anterior, poco me importaba la falta de aire cuando nos besábamos, era una necesidad que no tenía prioridad.

Me atrajo más hacia a él, y yo gustoso me dejé, todo el me fascinaba, de pies a cabeza, él entro con su lengua en mi boca, iniciando uno de nuestro más divertidos y favoritos juegos, disfrutando uno del otro, cada segundo, como siempre se esperaba, era exquisito.

Metió su mano entre mi camisa y empezó a acariciarme, yo sólo podía penar en disfrutar de eso, porque al tenerlo en un contacto tan íntimo conmigo, el ocupaba cada espacio de mi mente, cada neurona se ocupaba sólo de él, toda mi atención era exclusivamente para él.

Su mano exploradora seguía acariciándome, sin embargo algo que mi novio nunca calculaba era el lugar, este, el lugar donde  ahora nos encontrábamos, era público, carísimo, pero a fin de cuentas… público.

-Ryo… aquí no…

-¿Y por qué no? –me dijo entre beso y beso, bajaba por mi cuello.

-Nos pueden ver

-¿Y qué más da que nos vean?, lo único que pueda pasar es que se mueran de la envidia –me estaba desabotonando mi camisa, y yo por alguna extraña razón no podría si quiera intentar detenerlo, me gustaba demasiado que me hiciese eso.

-¿Envidia? –pronuncie con dificultad.

-Si, de que estés con alguien tan guapo como yo.

Lo alejé de mí con una ligera risa, el sonreía pícaramente y luego hizo pucheros, casi queriendo armar en ese momento un berrinche ¿Cómo podía ser así? Primero esta de calenturiento y luego se porta como un niño pequeño que no consiguió el juguete nuevo que su madre se abstuvo de comprar, totalmente irremediable… y se supone que el más joven y menos maduro de los dos soy yo…

-También podrían tenerme envidia a mí de que me este echando a alguien tan lindo y adorable como tú ¿No te parece Ka-to-chan?

Me reí con ganas y me acomodé mi camisa junto con el resto de mi ropa, recogí mis cosas y ya me disponía marcharme de ahí.

-¡Eh! ¿Me dejarás aquí con las ganas? ¿Y mi cumpleaños? ¿Y en nuestro aniversario?, ¡Dios!, que mal novio eres Shige…

-No te dejaré con ganas nuca, pero aunque a ti no te importe que te vean haciendo ‘eso’ en cualquier lugar, a mí sí, vamos al dormitorio, cerramos la puerta con llave y haremos lo que quieras, ¿De acuerdo?, además… Quiero darte un ‘regalo’ de aniversario y de cumpleaños.

No hizo falta decir algo más para que tomase sus cosas también y se arreglase el peo y la ropa, me alcanzó para irnos de regreso a la Universidad, creo que en verdad estaba demasiado ansioso para celebrar su ‘cumpleaños’ y nuestro cuarto ‘aniversario’, su sonrisa no le cabía en la cara.

Salimos del recreativo ya con ropas normales y no de cabalgar, con tranquilidad al menos de mi parte nos dirigimos al subterráneo para ya irnos, lo abordamos y en un ansioso silencio recorrimos las tres estaciones.

Bajamos y estábamos ya listos para transbordar, pero alguien tenía una ligera necesidad humana que exigía ser atendida inmediatamente; ir al baño.

Ryo-chan cubrió su necesidad, pero a ambos nos vino otra necesidad que daba pena no cumplirla: comer.

Afortunadamente encontramos un lugar muy bueno, una fonda, como comida del día –bueno, era el día de Ryo-chan, y  al parecer todo mundo lo sabía– para alegría de mi novio había Yakisoba. No dudamos ni un segundo  en pedir dos grandes y generosas raciones, esperamos pacientemente a deleitarnos con esa comida.

Nos atendieron muy rápido, y pronto ya teníamos nuestros paltos vacíos, era obvio que habíamos tenido un hambre voraz, pero también había ayudado que, tenía un toque muy especial esa comida.

Gracias a mi terquedad, Ryo-chan me dejó pagar.

Regresamos a la estación para tomar el subterráneo a la Universidad, y no pasaron más de seis minutos y ya estábamos a bordo, entre agradables risas y uno que otro beso acompañado de dulces caricias junto con miradas –por obvias razones total y completamente ignoradas por nosotros –de asco y sorpresa recorrimos las seis estaciones hasta llegar a nuestro ya ansiado destino.

-Esto bien, el doctor lo ha dicho ¿No?, deja ya de preocuparte tanto

-Pero…

-Ya... tranquilo, estamos ya en lo que podemos llamar casa ¿No?

-Si, es verdad… ¿Qué quieres hacer entonces?

-Por hoy ver televisión, no estoy apto para aprender a cocinar hoy… además tenemos muchos días libres por delante ¿No es así?

-Ok –eran los dos del recreativo, también eran de la universidad, y de nuestro dormitorio y piso también, a tres puertas exactamente de nuestro, ellos en el 602 y nosotros en el 605.

-Ne… Kato… quiero ya mi regalo –Ese es mi Ryo-chan, entramos rápido a nuestro  cuarto y cerré con llave, no quería ningún tipo de interrupción en la ‘celebración’.




1 comentario:

  1. Morí, Morí, Morí con esa historia adoro a mi NishiKato son lo máximo ♥ está linda la historia Yuzu

    ResponderEliminar